SER MAESTRO APUNTES PEDAGÓGICOS
Enviado por klimbo3445 • 16 de Noviembre de 2018 • 35.081 Palabras (141 Páginas) • 348 Visitas
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a posarse en nuestra frente.”
José Martí.
O.C. T 15, p.189
PALABRAS INICIALES.
Esta sencilla obra la hemos escrito especialmente para ti, maestro. Esperamos te sea útil en tu actividad pedagógica; debes saber que pusimos tanto empeño al hacerla, que llegamos a quererla de una manera muy especial. Ella resume buena parte de nuestra experiencia; constantemente tuvimos muy presente el legado de nuestros alumnos, maestros y compañeros de labor.
Al expresarnos nos hemos esforzado para que sea lo más amena posible la comunicación. En algunos casos estarás de acuerdo con nuestros criterios, en otros no, lo importante es que en la polémica surja el estímulo que conduce a la solución de determinadas contradicciones; si eso sucede estaremos doblemente felices, pues habremos contribuido a que continúes desarrollando lo que tanto necesitamos todos los maestros, un pensamiento dialéctico, ansias de estudiar y de investigar.
Es necesario que te digamos que las ideas que aparecen en las páginas que siguen, constituyen una continuación y profundización de los puntos de vista reflejados en el libro Maestro! Secretos Pedagógicos y a la vez aspiramos a que ellas contribuyan al ejercicio de tu profesión y en alguna medida a los resultados de los estudios que sobre el maestro llevan a cabo el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y la Asociación de Pedagogos de Cuba.
Debes saber que al escribir este libro hemos aprendido y crecido humanamente y te exhortamos a que tú al igual que nosotras escribas nuevas páginas.
Capítulo 1. SER MAESTRO.
1.1- LA MAGIA DE SER MAESTRO.
Con esperanzas e ilusiones recibimos a los alumnos (a) cuando la escuela abre sus puertas. ¿Has reflexionado que buena parte de la infancia, la adolescencia y la juventud están en la escuela y la viven junto a sus maestros? Esas etapas en las que los acompañamos serán únicas en sus vidas; no tendrán una nueva oportunidad para disfrutarlas y aprovecharlas; son irrepetibles e inigualables.
Cada día apreciamos la magia y la significación que tiene ser maestro. Te habrás dado cuenta que es como si de tus manos brotara el futuro, te alegrará observar que en pocos años cada uno de tus alumnos (a) ocupará un lugar en la sociedad y cumplirá una función útil para él y para todos.
Debemos decir que son innumerables las experiencias que dejan profundas huellas en la infancia, pero dos de los acontecimientos más importantes son: el inicio en la escuela y el conocimiento de los maestros en cada curso escolar. Seguramente coincidimos en que estos hechos están cargados de emociones muy intensas para alumnos y maestros.
Te confesamos que no hemos olvidado el primer día de clases en cada grupo y en especial, ese día en que iniciamos el ejercicio de nuestra profesión.
De una forma peculiar aún hoy podemos recordar la tensión que nos impulsaba entrar al aula, el suave cosquilleo en el estómago y el latir del corazón que acompañaba la expectativa por saber si pasaríamos airosos la tan esperada “primera impresión”. Muchos rostros nos miraban, se inclinaban para vernos de los pies hasta la cabeza y la expresión de sus ojos nos interrogaba.
Cuando nos presentamos y ellos también lo hicieron, nos invadió una mezcla de alivio y felicidad al escuchar aquellas voces que nos decían: ¡Maestro (a)! ¡Seño! ¡Profe! Entonces la tensión se fue convirtiendo lentamente en un profundo suspiro de relajación y complacencia.
Te confesamos que la primera impresión que le causemos a los alumnos es importante, existe una comunicación no verbal que es esencial y que desde que entramos al aula estamos comunicándonos con los alumnos por la expresión del rostro, la mirada, la sonrisa, la postura del cuerpo, los gestos y también por la forma de vestirnos; sin que medie una palabra, ellos (a) tienen una representación inicial de nosotros.
Cuando empezábamos con un grupo, nos esforzábamos por aprendernos rápidamente los nombres de los alumnos, pues esto los identifica, los individualiza y les encanta ver que su maestra sabe quién es quién, eso les da confianza y seguridad.
Desde nuestro punto de vista es bueno que nos preguntemos al iniciar el trabajo con cada nuevo grupo:
- ¿Qué representación tienen los alumnos con respecto a: nosotros, su aula, sus compañeros, su escuela?
- ¿Qué intereses y aspiraciones tienen nuestros alumnos?
- ¿Cómo puedo ayudarlos a desarrollar las potencialidades que cada uno trae consigo y que con nuestra guía y su esfuerzo “se harán realidad”?
Los primeros tiempos en la escuela constituyen para los alumnos un verdadero reto; saberlos guiar en este momento y al pasar a cada nuevo nivel de enseñanza, es una de las grandes responsabilidades que debemos asumir en nuestra profesión.
A los alumnos les llevará esfuerzo y tiempo acostumbrarse y capacitarse para que la actividad de estudio, poco a poco, vaya ocupando un papel cada vez más importante en sus vidas, sin perder de vista, por supuesto, que especialmente los que están en la escuela primaria tienen la necesidad de jugar. Tendrán que diversificar sus formas de aprender a partir del estudio de nuevas áreas y asignaturas. Paulatinamente desarrollarán su atención y podrán permanecer más tiempo trabajando en las tareas que se le presenten, realmente para ellos no es tarea fácil, sin embargo con nuestra guía, podrán lograrlo.
Es vital que los guiemos en el desarrollo de su atención voluntaria, de las habilidades que le permitan seguir el ritmo de trabajo del aula, el horario de cada grado y desenvolverse bien en la vida escolar.
Se sentirán en cada grado “más importantes” ante la familia y la sociedad, pero a su vez, a ellos comenzarán a verlos de otra manera y por eso también les esperan nuevas responsabilidades. Su participación en la vida pioneril y en la FEEM los enriquecerá y les ayudará a formar valores imprescindibles para la vida.
Te confesamos que resulta básico que no decaiga la espontaneidad de los alumnos, sus esperanzas, la curiosidad. Ellas son el punto de partida que engrandecerá su saber científico. Debes estar convencido de que tus alumnos son inteligentes y extraordinariamente diversas sus maneras de serlo y de aprender, pero tienen
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