TRABAJO DEL MIDE: INSTITUCIONES ECONÓMICAS Y LA BANCA

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Los bancos igual pueden tener el papel de una institución financiera, no obstante, su trascendencia vas más haya. Algunos llegan a pensar que una institución financiera y un banco es lo mismo, pero no es así. Cabe resaltar que en ocasiones, engloban al banco como institución financiera y hacen la distinción como instituciones financieras bancarias y no bancarias. La diferencia radica en que las instituciones no bancarias no pueden captar fondos de los clientes, mientras que las bancarias sí.(1)

La historia de los bancos.

La existencia de los bancos es casi tan antigua como la aparición de las primeras organizaciones humanas, ya que desde que el hombre tuvo la primera idea de organización para la satisfacción de sus necesidades, es ahí cuando surge la primera idea de cambio.

Debemos entender que el nacimiento de los primeros bancos no se tiene la visión de lo que ahorita vemos en la actualidad, no obstante, siempre ha tenido el mismo fin; financiar y llevar a cabo operaciones crediticias. Pero es por esta razón que no se tiene una fecha concisa de la aparición de las primeras instituciones bancarias(como mencionamos anteriormente, entendida institución como costumbre, rutinas o hábitos).

No obstante, quizás la primera institución bancaria conocida sea el truque, tal como lo menciona un artículo en internet de la facultad de economía de la UNAM: “En hallazgos hechos por el hombre, se descubrió que mucho tiempo antes de la aparición de la moneda, en algunos lugares se realizaban actividades que bien pueden considerarse como el inicio de las funciones bancarias. Una de las actividades más importantes y quizá la primera en relación con la banca, fue el trueque, actividad que auxilió al comercio durante mucho tiempo, y aunque no es considerada propiamente una actividad bancaria, sirvió de apoyo para dar paso a nuevas formas de negociar que provocaron su pausada desaparición.”(2)

Lo anterior podría hacer pensar que en algún momento existió el primer antecedente de la moneda. “La historia de la banca depende de la historia del dinero: del grano-dinero y ganado-dinero utilizados desde al menos 9000 a. C., dos de los primeras cosas entendidas como disponibles para trueque.”(3)[pic 4]

Después de esto se sabe que con el surgimiento de la escritura cerca de los años 4000 A.C. en las civilizaciones antiguas se innovaron los préstamos y el depósito, pero no fue hasta los años 700 A.C. donde se perfeccionaron los documentos que abordaban las actividades bancarias: “Asiria y Babilonia destacan por la creación de actividades y documentos que utilizaron para abordar a las actividades bancarias, principalmente en Babilonia en el siglo VII a. C., crean el certificado de banco, letras de cambio, órdenes de pago y realizan la administración de bienes.” Cabe destacar que para esa época ya se existía la moneda hecha de metal.(2)

Los años siguieron pasando y estos métodos bancarios se siguieron utilizando sin gran cambio aparente con la excepción de que cada civilización acuñaba el suyo propio.

No fue hasta la edad media y con los distintos acontecimientos que surgieron, como la caída del imperio romano, fue que las instituciones antiguas bancarias fueron siendo cada vez menos. No obstante por el periodo de 1407 es cuando surge la palabra Banco como tal el cual tenía dos funciones principales: recibía depósitos y daba préstamos. Fue cuestión de tiempo para que los demás Estados acuñaran la palabra “banco” como una institución física como tal.

La banca.

La banca quizá sea el término colectivo para poder referirse a las instituciones colectivas que regula el estado. Como menciona Ignacio Ramos Espinosa en su libro “Introducción a la Teoría Económica”: “Se utiliza el sustantivo banca para referirse colectivamente a todas las instituciones bancarias y financieras encargadas de la intermediación del dinero”.

Su principal función es fomentar la circulación del dinero a través del ahorro y el crédito. El ahorro entendido como el dinero excedente que obtiene una persona y que no necesita en ese mismo instante, el cual pone bajo resguardo de una institución bancaria para que este genere interés. Por otro lado crédito entendido como el dinero que le falta a una persona en ese mismo instante pero que no posee y es otorgado por las instituciones bancarias o financieras. Está función se basa principalmente en la confianza, igual como lo menciono Ignacio Ramos en su libro ya mencionado: “El sistema bancario opera basado basando principalmente en la confianza: la palabra crédito proviene del latín credere, que significa confianza, credibilidad.”[pic 5]

No obstante, la función principal de la banca no le impide hacerse de una prestación de este servicio a través del interés cargado al crédito otorgado.

Conclusión

La importancia de las instituciones en la sociedad es de vital importancia, en ellas se encuentra toda la estructura social de un país, pero más importante aún, las instituciones económicas. Las instituciones económicas tienen su importancia en que se dedican a la obtención de los satisfactores que todos necesitamos, ya sea que no los den directamente o las herramientas para obtenerlo.

Desde tiempos antiguos las instituciones económicas han ido cambiando y se han ido diversificando, no obstante el fin que es la creación y obtención de satisfactores sigue siendo el mismo. Desde que existió el hombre siempre ha necesitado comida, un refugio y en algún momento, ropa. Y por lo visto, hasta por lo que ahora sabemos, siempre se necesitaran y por ende que sean las instituciones económicas las que rijan y enlacen a las demás instituciones.

La banca es la institución económica más importante de las sociedades actuales. Sin ella no se podría pensar en un sistema económico social puesto que la banca es la que regula todo el flujo de las actividades económicas además de mantener la misma economía en constante circulación.

Bibliografía

-Diccionario de la Real Academia Española, consulta en internet: http://lema.rae.es/drae/?val=instituci%C3%B3n

-Gandlgruber, Bruno, “La concepción de las instituciones en la economía contemporánea”, Análisis Económico, vol. XVIII, núm. 38, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco, Distrito Federal, México, segundo cuatrimestre, 2003, pp. 73-95.

-Ramos Espinosa, Ignacio, “Introducción a la Teoría Económica”, Editorial Porrúa, Universidad Nacional