HEMANEUTICA, VERDAD Y PRAXIS

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Existen varios casos que llevan a la ineficacia política o al abandono de la identidad cristiana, otro camino parte de la necesidad de una forma más concreta como indispensable para articular la obediencia cristiana. Tales puntos de vista describiendo una perspectiva objetiva de la realidad, requieren de las leyes que nos permitan dar dirección a la acción, el marxismo para muchos puede contribuir en este plano, este estudio fue proyectado con respecto a la reacción de la historia humana (Marx) esto parece que ha sido instrumento útil para la proyección de una praxis histórica pero se presenta aquí una forma particular del problema.

La relación entre fe cristiana y la racionalidad en la que todo cristiano plantea su obediencia y reflexión, aunque ambas propuestas son especulativas.

Ya que la fe cristiana no puede estar conforme con la vida de la eficacia histórica, todos nos movemos simplemente en el plano de la racionalidad humana en ese medio donde Dios invita al hombre a actuar por sí mismo, en este plano racional e histórico las situaciones socio-políticas y las ideológicas queda a disposición la pregunta por la relatividad autónoma de estos ámbitos. Este es un problema que lleva a mal entendidos, aunque los teólogos latino-americanos han tratado de superarlo, este error persiste. Pero ¿cómo denominan los cristianos la praxis histórica?

Es decir eventos germinales de la fe, los actos de Dios en Israel, el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Si sobre este punto estamos condenados al silencio o estaremos renunciando a caracterizar tal praxis como obediencia cristiana.

Así que solo la obediencia activa permitirá reflexionar adecuadamente sobre el problema. Se podrá avanzar en la medida en que obedezcamos ya que el problema se relaciona con la necesidad de la propia milicia política, criticar su praxis desde dentro a fin de poderla re proyectar más profunda, significativa y eficazmente. Se debe profundizar y extender la teoría incorporada en esa praxis. Una genuina autocritica o un auténtico dialogo solo tendrán lugar si asumimos consiente y críticamente nuestra propia praxis, y reflexionamos a partir de ella.

Existe también una positiva consecuencia del mismo hecho en la medición histórica de nuestra obediencia cristiana en la lucha por la liberación en los términos que la hemos definido. Así que no nos corresponde a nosotros decir si el cristiano está en buenas condiciones para ejercer la crítica comprometida, pues será demostrado en la experiencia, de otro modo no tendría valor.

El cristiano podrá ofrecer su praxis al fuego de la crítica total, así como su vida irrestrictamente en la esperanza de su resurrección. Así la libertad que ofrece a la fe corresponde al centro mismo del evangelio. La biblia nos muestra ejemplos ilustrativos de lecturas comprometidas de los eventos germinales podemos considerar los contextos en que se presenta la resurrección del señor en el nuevo testamento.

Pierre Bonnard dice que cuando el nuevo testamento habla de que cristo resucito, no se limita a decir que resucito, habla un número de cosas que se agrupan, en fin cristo resucito par nuestra justificación y nosotros hemos resucitado con él, y el señor está presente en cada caso (Bonnard) Cada texto son portadores de una palabra presente, en cada caso es el hecho histórico de la resurrección el que está presente y activo en un segundo término del mensaje. Debemos rechazar toda reducción a una fe pascual. Hay razones por las que la hermenéutica teológica no puede eludir el esfuerzo por acceder al texto mediante los instrumentos históricos, literarios de historia de la tradición lingüística, la ciencia de la interpretación han creado en una batalla de interpretaciones que deja saldos positivos en cuanto que ha desenmascarado lecturas ideológicas previas y contribuye a liberar a una nueva y creativa obediencia.

Los teólogos latinoamericanos se sirven de estos trabajos críticos pero a la vez tienden a minimizar su importancia, llegaremos a conclusiones en las que la penetración de la historiedad original de los eventos bíblicos será básica para su demanda y eficacia presente; en contraste con el famoso circulo hermenéutico de Bultmann y nuestra propia lectura del texto en búsqueda de una praxis histórica fiel puede verificarse, controlarse o falsearse la corrección entre el texto y nuestra lectura comprometida históricamente, no es necesario repasar las diversas formas en las que se han intentado históricamente verificar esa corrección, pero si lo es definir los limites dentro de los cuales pueda hallarse una respuesta adecuada .

Esta lectura son siempre un acto sintético o como lo expresa el nuevo testamento un descernimiento en el espíritu prometido a la comunidad creyente, La obediencia no se encuentra en la conclusión de un silogismo sino en la palabra profética del descernimiento recibida en fe.

En segundo lugar no podemos esperar una correspondencia histórica directa ya sea en forma de ley o precedente, el intento de sacar conclusiones políticas inmediatamente aplicables sea revolucionarias o pacifistas de la relación de Jesús con los celotes…a fin de evitar falsos atajos, nos valemos de dos mediaciones la búsqueda de dirección del mensaje bíblico la otra mediación es la determinación de las condiciones históricas y posibilidades de la situación presente; uno podría decir en la situación que se describe al inicio del capítulo con humildad pero también con firmeza que se logra sacar diferentes conclusiones de una misma verdad, esta es la obediencia cristiana, así que la reprensión y el imperialismo son desobediencia e infidelidad.