“EL MALTRATO DE PARTE DE LOS ALUMNOS ENTRE ELLOS Y PARA CON EL DOCENTE DE EDUCACION FISICA”.

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- Conocer y brindar estrategias a los futuros residentes que les faciliten el manejo de este tipo de situaciones en el recorrido de sus prácticas.

DIMENSIÓN DE ESTRATEGIAS GENERALES

Antecedentes

Como antecedente principal, exponemos el concepto de la violencia según la OMS:

“Definición de la violencia: La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.

Tipos de violencia La clasificación de la OMS, divide la violencia en tres categorías generales, según las características de los que cometen el acto de violencia: – la violencia autoinfligida (comportamiento suicida y autolesiones), – la violencia interpersonal (violencia familiar, que incluye menores, pareja y ancianos; así como violencia entre personas sin parentesco), – la violencia colectiva (social, política y económica).

Los colegios se detienen a ver, la mayoría de las veces de un modo poco constructivo, los comportamientos o reacciones de los chicos pero... ¿Es ahí donde comienza la cadena de violencia?” [3]

En base a lo citado sobre la Organización Mundial de la Salud, direccionaremos la investigación, como se explica con anterioridad, en la violencia interpersonal, principalmente de menores. Según la OMS, la violencia entre los niños, tiene origen dentro del contexto familiar, cuestión que no abarcaremos dentro de nuestro proyecto, ya que, estaremos enfocadas en la situación de violencia específica que ocurre dentro de las instituciones y no en el origen de la misma.

La siguiente cita, corresponde a una investigación realizada por Carina Tacconi, facilitadora de procesos de conexión y liberación del niño interior y de la sabiduría emocional, y conexión y liberación del ser esencial y del despliegue del potencial interno creativo.

“Vivimos en una sociedad violenta... el mal trato es el trato corriente y cuando hablo de mal trato no hablo sólo de la ausencia de pautas de cortesía, muchas veces detrás de éstas, de manera solapada se esconde un mal trato aun más lastimoso. Cuando digo mal trato me refiero a exigencia, menosprecio, soberbia, críticas, calificaciones descalificadoras, juzgamiento, autoritarismo, incomprensión, abusos de poder, intolerancia, gritos, insultos, violencia física...

Vivimos a partir de creencias que hacen que se violenten hasta los principios más sabios que la naturaleza nos dio para cuidarnos.

A mi sentir y entender, los chicos están expresando como pueden su enojo y tristeza por tanta violencia recibida, por tanta exigencia, por el arrebato a su derecho de ser niños y vivir con todo lo que un niño necesita” [4]

Con respecto a la opinión de Carina Tacconi, no estamos de acuerdo, ya que consideramos que no siempre la violencia de parte de los niños se debe a cuestiones emocionales, sino a reacciones propias de la edad (vergüenza, timidez, egoísmo).

Hacemos referencia a nuestro desacuerdo con la autora con un ejemplo: Un niño de nivel inicial recibe una opinión de una niña sobre lo que lleva puesto y al generarle un estado de timidez por venir del sexo opuesto reacciona violentamente pegándole un empujón y diciéndole que se calle. En relación al ejemplo, intentamos explicar que esta situación el infante no la vive en su casa, o en un contexto familiar y sí ocurre dentro del jardín; con esto justificamos nuestro desacuerdo con la autora cuando dice que a través de la violencia el chico manifiesta una falencia de afecto proveniente del entorno familiar.

Encuadre Teórico

Para respaldar nuestra problemática de investigación, a través de este encuadre teórico, nos basaremos en la teoría materialista:

“El Materialismo Dialéctico nos señala que debemos considerar las cosas y la vida como son en la realidad. Que hay fenómenos ideales y materiales. Son dos aspectos diferentes de una misma naturaleza o sociedad. No puede existir uno sin el otro. Existen y se desarrollan juntos. Lenin expuso en su obra “Materialismo y Epirocriticismo” que “el mundo material percibido por nuestros sentidos, al que nosotros mismos pertenecemos, es la única realidad, nuestra conciencia y nuestro pasado, por suprasensibles que parezcan no son más que productos de un órgano material y corporal: el cerebro” [5]

Tal cual señala Sánchez en la cita anterior, el Materialismo Dialéctico, considera la realidad como lo es, en este sentido nuestra investigación se basa justamente en una visión de la realidad, que se observa dentro del contexto de las instituciones educativas de nivel inicial. La realidad de la que hablamos es la violencia entre los niños para con sus compañeros y adultos, violencia verbal, física y psicológica.

Se establece una relación directa entre la teoría materialista y el objeto de estudio, ya que ponemos en evidencia, a través de ejemplos reales, los casos particulares que hemos podido observar y vivenciar dentro de nuestras propias practicas pedagógicas, nada más cerca de la realidad, que nuestro propio ojo sobre el objeto que analizamos.

Sánchez también expone:

“El materialismo considera la naturaleza como lo primario y el espíritu como lo secundario; pone el ser en el primer plano y el pensar en el segundo.”[6]

Citamos esta última expresión, debido a la relación diferencial que establece el autor entre el ser y el pensar. Resulta apropiado para este encuadre, ya que consideramos que existe una gran diferencia entre la violencia que ejerce un niño en determinadas situaciones, donde puede reaccionar de manera propia a su edad y contexto social, provocado por algún gesto o palabra que lo exponga y haga que responda de manera violenta, en defensa propia o porque se sintió ofendido; en cuyo caso no se justifica, pero puede entenderse la actitud del niño como “normal”; y la forma de ser violento de un infante, en circunstancias cotidianas, dentro de las clases de educación física, sin ningún motivo o provocación, de manera inconsciente o no, pero sin vivenciar un acto que lo haga reaccionar de manera violenta, sino que agrede porque es parte de su ser, ser violento. Daremos un ejemplo: en el Jardín de Lourdes de la ciudad de Santa Fe, una de nosotras, vivencia