Historia “¿Por qué la memoria colectiva no funciona?”

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Además, esta memoria hace referencia a los recuerdos que comparte un grupo determinado, sin embargo estos recuerdos son afectado por el cambio de pensamiento que se obtiene al crecer, esto es porque el recuerdo es en gran medida una reconstrucción del pasado con la ayuda de datos tomados prestados al presente. Asimismo, para que la memoria de los otros grupos venga a reforzar y completar la nuestra también hace falta, que los recuerdos de esos grupos estén en relación con los hechos que constituyen mi pasado. Por tanto para que la historia, incluso si está muy detallada, nos ayude a conservar y a encontrar el recuerdo de un destino individual, es necesario que el individuo considerado haya sido él mismo un personaje histórico.

Entonces, ¿cómo es que la memoria colectiva, puede ser memoria si los integrantes del grupo no comparten el pasado ni la manera de percibir el mundo, de cada uno de los participantes de este mismo grupo?, para esta pregunta no existe repuesta positiva, porque la memoria colectiva presenta dificultades conceptuales y metodológicas, para que sea tomado como válido, ya que al reconstruir el pasado como una memoria colectiva, esto se vuelve algo imposible, porque aquello en si es por naturaleza personal, y si lo llevamos a lo colectivo, esto tiende a ser demasiado subjetivo, teniendo como resultado ideas equivocas o mal interpretadas, además para que esto sea válido los recuerdos de los que componen al grupo deben estar relacionados con los recuerdos propios de un individuo, además de que a través de la historia, ese conocimiento colectivo siempre ha estado mediado por discursos de mayor poder político, económico o social. Este término, como se dijo anteriormente, hace referencia a la memoria compartida por los miembros de la comunidad, pero excluye del marco de enfoque los procesos por los que estos contenidos se concretan, ya que no se toman en cuenta el proceso personal de cada persona al obtener información, en cuanto a su interpretación, y esto es muy importante, ya que: “el sentido común de nuestro tiempo nos dice que las personas poseen diferente capacidad de razonamiento, que las emociones son fuerzas poderosas en la vida de la gente y que es importante conocer las verdaderas intenciones de un individuo”. (Gergen k. j. 2006). El yo saturado.

Referencias:

Moya J. S. (2004). Representación, discursividad y acción situada. Valparaíso: Universidad de Valparaíso - Editorial.

Shafir P. I. y Droguett F. R. (2013). Psicología Social de la Memoria: Espacios y Políticas del Recuerdo. España: Psykhe Editorial.

Costa S. F. (2009). La cultura histórica. Una aproximación diferente a la memoria colectiva. Revista de Historia Contemporánea, 8, 267-286.

Gergen k. j. (2006). El yo saturado. España: Paidos Editorial.

Echeverry D. B.. (1999). Memoria individual, memoria colectiva y memoria histórica. Lo secreto y lo escondido en la narración y el recuerdo. México: Clacso Editorial.

Pastor J. (2009). Relevancia de Foucault para la Psicología. Psicothema, 21, 628-632.