LOS COLORES INFLUYEN EN EL ANIMO Y EN LA SALUD

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LAS PRIMERAS BIBLIOTECAS Y EL PRIMER LIBRO IMPRESO

Antes de la invención de la imprenta, Cosme de Médicis, mandaba ya a los copistas obras clásicas para que las reprodujeran, y las distribuía en las bibliotecas por él fundadas. Desterrando de Florencia, fundó en Venecia en 1433 la biblioteca de San Jorge el Mayor; en el convento de San Marcos, coloco 44 volúmenes en 1441; su colección privada llego a ser el núcleo de la biblioteca de Médicis; asimismo, dotó de una biblioteca a la nueva abadía que hizo construir en Fiésole, para la cual trabajaron 45 copistas y produjeron 200 manuscritos en 22 meses.

Las colecciones de estas bibliotecas forman hoy en día la sección más antigua de la Biblioteca Mediceo-Laurenciana.

Otra de las grandes bibliotecas que también se inico en el siglo XV la del Vaticano, cuyo acervo sigue siendo incomparable. Ademas se establecieron múltiples bibliotecas particulares que, aún teniendo este carácter, no dejaban de ser consultadas por interesados y estudiosos. Los tiempos fueron progresando; los deseos de instruirse eran cada vez mayores, pero los medios de que se disponían no bastaban. El interés de poseer libros fue aumentando.

Los hombres aprendieron a imprimir figuras en papel por medio del grabado sobre madera, sistema con el que podían obtener muchos ejemplares. Todo esto distaba mucho del arte de imprimir varios libros con un solo tipo.

Por su parte un impresor nacido en Maguncia, Alemania y de nombre Juan Gensfeisch, establecido en Estrasburgo en el año 1434, ideó el sistema de impresión con letras móviles que podían utilizarse para varias paginas hasta llegar a formar un libro. A este inventor se le conoce con el nombre de Gutenberg.

Fue en el año de 1455 cuando se presento al mundo el primer libro impreso: La Santa Binlia que se encuaderno en dos voluminosos tomos y se escribió en latin.

Practica N#10 Iván Valdivia Escalera 3B

HISTORIA DEL RELOJ

Alfredo el grande, rey de la antigua Inglaterra, que vivio en el siglo IV, nunca había visto un reloj, Dicese de él que tenia la costumbre de consagrar ocho horas diarias al trabajo, ocho al descanso y ocho al recreo y satisfacción de sus necesidades y de su bienestar, mandó fabricar una nujia la cual al cosumirse le señalaba el paso de las horas

, DE ARENA, DE FUEGO. ALGUNOS RELOJES PRIMITIVO: DEL SOL, DE AGUA

Ezte sistema de contar no era ciertamente peor que el que podían emplear muchos de sus contemporáneos. Sabias entonces los hombres que cosa era un año, porque este plazo de tiempo es justamente el que precisa para efectuar el total recorrido de las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Sabian del mismo modo cuando tiempo duraba un mes porque nuestro satélite, la Luna, emplea aproximadamente este periodo desde que empieza a creer hasta que ha crecido por completo, como es posible ver. Pero, antes que se inventaran los relojes, se apeló a mil recursos diferentes para medir el tiempo.

La medición del tiempo fue hecha, en un principio, por la sombra de los árboles, tanto más corta cuando más se aproximaba el medio día.

Practica N#11 Iván Valdivia Escalera 3B