Resumen del libro “Yo Robot”

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Powell y Donovan se colocaron los trajes, ellos quería salir a la superficie para examinar las minas con la ayuda de los robots, entraron en la compuerta neumática y se dieron cuenta que la temperatura ahí adentro era idéntico a la tierra y así estaba durante diez años.

Más tarde se dieron cuenta que sus trajes marcaban una temperatura en el exterior de ochenta grados, ellos no lo podían creer y así que tuvieron que ajustar su dispositivo binocular para que aguantaran esas temperaturas, de repente en el horizonte hay un punto oscuro que podría ser el pozo de selenio que esta donde debería estar, pero ellos preocupados no veían a Speedy. Powell se echó adelante con un movimiento instintivo para mejorar su visión, levantándose inestablemente sobre los hombros de su robot. Con las piernas estiradas, forzando la vista, dijo: “Creo, creo, que sí, definitivamente es él”. Donovan miró hacia donde señalaba el dedo, pero como no llevaba binoculares, pero se dio cuenta que había un punto que se movía, destacándose en negro sobre el cegador brillo del suelo cristalino. Ellos cansados y frutados decían que los robots solo tenían una velocidad, y alguien pregunto ¿Crees acaso que están equipados con flectores selectivos?

Powell y Donovan estaba cansado por el fuerte calor que había en mercurio, y ellos llegaron hasta ahí con la ayuda de robots que facilitaban sus trabajos.

Capítulo 1. Razón.

Medio año después de que los dos amigos habían cambiado su manera de pensar, los rayos del gigantesco sol había dado paso a la suave oscuridad des espacio, pero las variaciones externas significan poco labor de comprobar las actuaciones de los robots experimentales. En la cámara de las Estación 5 reinaba solamente el silencio, el robot Qt-1 permanecía sentado, inmóvil y aquellas fotoeléctricas que formaban sus ojos estaban fijas en la tierra. Aquellos robots poseían cerebros peculiares, y las tres leyes de la robótica seguían en vigor, después de varios cálculos matemáticos sobre el papel no siempre eran la protección más tranquilizadora contra los gestos de los robots, finalmente el robot hablo, ellos al escuchar su voz, tenía la inesperada frialdad de un diagrama metálico.

El robot empezó a cuestionar a Powell y no podía creer que haya sido creado por Powell, Powell se levantó y volvió a sentarse en el extremo de la mesa, cerca del robot, sentía súbitamente una fuerte simpatía por el extraño mecanismo. No era en absoluto como un robot ordinario, que realizaba su tarea rutinaria en la estación con la intensidad de un sendero positónico profundamente marcado. Cuando Powell puso una mano sobre el hombro de acero de Cutie y ahí notó la frialdad y la dureza del metal.

Powell le dijo a Cutie, voy a tratar de explicar algo, eres el primer robot que ha manifestado curiosidad ´por su propia existencia y además eres el primero que a mi forma de pensar, eres suficientemente inteligente para comprender rápido todo sobre el mundo exterior. Powell le dijo al robot que lo siguiera y el robot se levantó de la silla y empezó a seguir a Powell, Powell presiono un botón que levanto una compuerta y dejo ver las estrellas al robot y el robot respondió “ya he visto esto por las ventanas de observación de la sala de máquinas”.

Powell le hace una pregunta a Cutie ¿Qué crees que es? El responde, exactamente lo que parece; un material negro detrás de este cristal, salpicado de puntos brillantes.

Powell responde “Bien” ahora quiero que me escuches atentamente. Lo negro es vacío, inmensa extensión vacía que se extiende hasta el infinito. Los pequeños puntos brillantes son enormes masas de materia saturadas de energía. Cutie permanecía inmóvil al lado de la portilla, como una estatua de acero.

Cutie con forme pasa el tiempo, va observando y a su vez va aprendiendo mucho más rápido, después Cutie dijo “he tomado una decisión” ellos desconcertados por lo que Cutie tenía pensado decir, dejaron que Cutie terminara de hablar, he pasado estos dos últimos días en concentrada introspección, dijo Cutie, y los resultados han sido de lo más interesante. Empecé por un seguro aserto que consideré podía permitirme hacer. Yo, por mi parte existo, porque pienso, Powell desconcertado por todo lo que Cutie dijo, el rápido pensó que Cutie dijo eso por Júpiter, un robot Descartes.

Donovan pregunto con mucha curiosidad ¿Quién es Descartes?, ya Powell respondió “Oye, ¿es que tenemos que estar aquí sentados escuchando a este loco metálico? Cutie quería saber porque fue que lo crearon cual fue la causa de su existencia. Se dieron cuenta que Cutie era demasiado inteligente, eso tanto Powell y Dónovan no lo podían creer, su inteligencia y su habilidad para comprender cosas eran demasiadas avanzadas.