ANÀLISIS LINEAMIENTOS CURRICULARES- PREESCOLAR

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Hablando desde la pedagogía en cuanto a los lineamientos el Jardín de la Uptc si permite que el alumno interactúe con objetos de su entorno físico, pasa de lo sensorial a lo interno, donde se forma como ser reflexivo, construye conocimientos que van formándolo en el ámbito social y personal. La pedagogía activa brinda diversidad de espacios para que el estudiante y el docente puedan hacer de la educación algo ameno y divertido; entramos ahora el “dialogo” docente- alumno, es importante que ellos mantengan siempre una relación horizontal, es parte fundamental para el proceso académico, se debe comprender que el docente debe ser guía y orientador, permitiendo que el niño se esté cuestionando y a partir de la experiencia adquiera sus conocimientos, sin el docente quien se los “implante”, pues los niños no esperan a que el docente les de toda la información, sino que les indique la manera para solucionar sus problemas.

Desde los principios del nivel de preescolar se encuentra:

- La integridad: apropiada nutrición, atención en salud, amor, estimulación escolar y psicosocial.

- La participación: Organización trabajo en grupo, intercambio de experiencias, conocimientos, aportes e ideales, compromiso grupal y personal

- La lúdica: El juego como dinamizador de la vida del educando, desarrolla iniciativas propias, comparte sus intereses, desarrolla habilidades.

Los lineamientos brindas estrategias para que la educación sea de calidad para los niños, sin embargo no todas las instituciones lo aplican, en el caso de los colegios que se están trabajando, se puede analizar que son dos puntos totalmente opuestos, uno de ellos, que es el “Jardín de la Uptc” sigue los lineamientos curriculares e intenta formar al estudiante de la mejor manera, en contraposición encontramos el colegio “Juegos letras y colores” donde no lo único que medianamente se cumple es la integridad, dejando por completo a un lado la participación y la lúdica. Estos tres aspectos (integridad, participación, lúdica) van de la mano, se interrelacionan, si el niño cuenta con una buena integridad, seguro tendrá una buena participación y manejo lúdico; pero claramente esto debe ir ligado a que la institución y los docentes deben permitir como se ha dicho en el transcurso del escrito su “libre desarrollo”, participar tanto en la creación y obviamente la recreacreación de las actividades.

Es importante que el docente como primera medida reconozca al niño como ser “lúdico” quien puede desarrollar su imaginación para la construcción de sus conocimientos, si los docentes no examinan este punto, no darán la educación adecuada al niño, se negarán a que él se convierta en un ser autónomo porque consideran que no cuenta con las capacidades suficientes para hacerlo, ahí se encuentra el error en la educación ¿Cómo aspiramos a formar seres para la sociedad, si se consideran incapaces de autoformarse?

Los niños son maravillosos, desde el momento en que nacen están dispuestos al aprendizaje, su capacidad de interpretación y análisis es sorprendente, entonces viene una pregunta ¿Es más ignorante el niño o el maestro? Un docente que se considera acreedor de todo el conocimiento y pone en un segundo plano al estudiante por el simple hecho de ser menor dejando de lado todas las habilidades que él tiene y su predisposición al aprender ¿No es ignorante?, a diferencia del niño, que como ya se dijo está en constante aprendizaje.

En conclusión a estas preguntas es claro que primeramente el maestro no es acreedor de todos los conocimientos, siguiendo con el alumno, un ser analítico desde su nacimientos, creador, a quien desde tiempos inmemorables se le ha limitado y no se ha dejado ser, ahí se encuentra la calamidad educativa, si no se cambia la forma de ver y entender tanto al docente como al estudiantes, jamás se podrá brindar una formación adecuada pues el alumno tiene que desarrollarse en todos los ámbitos (cultural, personal, social) para la vida.

Los lineamientos curriculares dan buenas bases para que las instituciones formen adecuadamente a sus alumnos, deberían seguirse, si esto se hiciera, habría una educación excelente. Una institución que pone como actor de la educación al niño habrá comprendido lo que es formar, por tanto se deduce también que está compuesta por docentes competentes y con una moral bastante alta.