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Actividad fisica y enfermedades.

Enviado por   •  7 de Marzo de 2018  •  2.029 Palabras (9 Páginas)  •  284 Visitas

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La hipertensión, también es conocida como “asesino silencioso” (Ya que no suele presentar síntomas) es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial que se caracteriza por una presión arterial alta (la presión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la presión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg), en donde los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, produciendo un gran daño de estos. Cabe mencionar que el tratamiento farmacológico por si solo es insuficiente para tratar con éxito este padecimiento, por lo que el ejercicio se ha convertido en una forma de tratamiento.

Se ha demostrado que en algunas ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre se pueden apreciar estos síntomas.

Los fenómenos por los cuáles las cifras tensionales disminuyen posterior a una sesión de entrenamiento físico se explican en gran parte por una serie de eventos neurohumorales, y existe un consenso universal en cuanto la utilidad del ejercicio como parte de la terapia en los pacientes hipertensos. Para esto es necesario un adecuado conocimiento de la hipertensión arterial de cada paciente y de las características de los diferentes tipos de deporte.

El ejercicio físico es utilizado ya sea, para la prevención, como para el tratamiento de esta patología. Por este motivo se han realizados varios estudios de investigación tratando de poder evidenciar los beneficios que producían distintos tipos de ejercicios, con diferente duración, volumen, pausa, etc. sobre la salud de las personas que padecieran esta enfermedad [5]. Es importante mencionar que el riesgo-beneficio es altamente favorable para la mayoría de pacientes con hipertensión, pero deben tomarse algunas precauciones como por ejemplo, en los pacientes con presiones arteriales sistólicas mayores o iguales a 160/100 mmHg, deben disminuir y controlar varias veces sus presiones para evitar futuras complicaciones.

Se recomienda al paciente hipertenso realizar ejercicio físico, para que mejore su presión arterial y disminuya sus factores de riesgo coronario, ya que el ejercicio ha demostrado ser una buena herramienta terapéutica y según estudios se ha visto que pacientes hipertensos físicamente activos tienen menor tasa de mortalidad que los sedentarios.

Algunos estudios indican que el ejercicio aeróbico, tiene un efecto favorable para reducir la presión sanguínea y debe ser el principal modo de ejercicio en un programa diseñado para prevenir y controlar la hipertensión [6].

Se recomienda realizar ejercicio aeróbico como caminata, ciclismo, natación entre 30-45 minutos con una frecuencia de 3 a 4 veces por semana, a una intensidad de 55-79% de la frecuencia cardiaca máxima y esta debe ser monitoreada [7].

OBESIDAD

La obesidad, es un problema metabólico que se asocia en su génesis y mantenimiento a la existencia de un balance energético positivo, con una menor cantidad de gasto calórico que el que se obtiene en la ingesta, y se considera una pandemia que afecta no solo a los países desarrollados, sino que también a los subdesarrollados.

Con relación a la obesidad, este es un aumento del peso corporal por la acumulación de triglicéridos (TG) en el tejido adiposo, lo cual es considerada una enfermedad crónica. Su tratamiento es difícil y se puede asociar a múltiples padecimientos. Particularmente, el exceso de grasa abdominal o visceral se relaciona con un conjunto de anormalidades metabólicas, denominadas síndrome metabólico (SM). Generalmente este trastorno, caracterizados por intolerancia a la glucosa, diabetes, dislipidemias (alteraciones de los lípidos en la sangre) e incremento de las cifras de presión arterial, aumentan el riesgo de enfermedades del corazón y trombosis cerebral.

Está demostrado que la obesidad es el principal factor de riesgo de morbilidad y mortalidad en personas adultas en todo el mundo. Lo positivo de esta enfermedad es, que es más fácil de controlar si comparamos con diversas enfermedades.

Podemos mencionar que las principales complicaciones médicas de la obesidad son: enfermedades pulmonares, síndrome metabólico, enfermedades del corazón, diabetes, enfermedades del hígado, hipertensión arterial (HTA).

Los profesionales que se relacionan con la actividad física, indican aspectos fundamentales del metabolismo del tejido adiposo y su rol hormonal, sus fuertes complicaciones de orden metabólico y su capacidad de afectar otros tejidos y de esta forma comprometer la salud, como por ejemplo, incidir negativamente sobre el músculo esquelético. Por lo tanto es ahí donde reconocer los mejores ejercicios para que el tejido muscular se ponga a trabajar con fines preventivos y potencialmente curativos.

Está asumida la necesidad de que el ejercicio aeróbico sea predominante para la intervención en individuos obesos. Este tipo de ejercicio cardiovascular debería llevarse a cabo con intensidad moderada, entre el 55 y el 69% de la FC máxima, y un 60-70% de consumo de oxígeno, los cuales representan la intensidad de moderada del ejercicio. En la fase de principiante se debería realizar de 30-40 minutos en periodos de no menos de 10 minutos de descanso, y 150 minutos de ejercicio semanales. El consumo calórico se entiende como necesario a lo máximo 2000 calorías semanales para la reducción de peso corporal.

Se puede agregar y tener muy en cuenta que el factor de adherencia a los programas de ejercicio físico determina que los periodos cortos de entrenamiento generan las mismas mejoras sobre la aptitud física de la persona pero genera mayores logros.

Según autores es recomendable realizar por lo menos 60-90 minutos al día, 5 veces a la semana (preferencia todos los días) a una intensidad moderada de manera continua o acumulada, a una frecuencia cardiaca entre 60-80%, trabajando todas las capacidades como fuerza, resistencia, flexibilidad, y se recomienda evitar ejercicios de alto impacto como por ejemplo saltar y por ultimo trabajar en coordinación con el equipo médico que realiza el seguimiento nutricional.

CONCLUSIÓN

La bibliografía muestra ampliamente la necesidad de realizar actividad física para reducir el riesgo de padecer ECNT e incluso el riesgo de mortalidad.

BIBLIOGRAFÍA

- MINSAL (2015), http://www.minsal.cl/enfermedades-no-transmisibles/ (se accedió al sitio el 17 de junio del 2016)

- El ejercicio y la diabetes (2015) https://mejorandodecisiones.wordpress.com/2015/11/19/el-ejercicio-y-la-diabetes/

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