Caso Carol.

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Margaret Mahler

Esta autora estudió la separación madre-hijo durante periodos del año a los dos años del niño.

Dividió su teoría en dos etapas:

- Subfase práctica

Situada entre 10 y los 16 meses. Carol durante esta etapa desarrolló su capacidad de pensamiento simbólico o reabastecimiento que le ayudaba a crecer en tolerancia frente a la situación de una madre ausente. La niña tiene fotogramas inconexos y no sabe dar orden a lo que le está ocurriendo, y eso no mejora dado a la falta de afecto de sus adultos de referencia, de unas rutinas y de una coherencia.

- Fase de reaproximación

Se comprende entre los 16 y 24 meses. Un niño que ha tenido una buena situación afectiva, en esta etapa de su vida, se sentirá seguro cuando sus personas de referencia no estén, pero se produce una ambivalencia, el niño es dependiente de sus padres y, a la vez, tendrá ganas de explorar. Este hecho crea en él un conflicto que da lugar a la aparición de rabietas. La seguridad en el menor aparecerá si los padres ponen límites y le ayudan a crecer enfrentándose a las frustraciones.

Creemos que en el caso de Carol está etapa no se llegó a producir en su total esplendor, ya que la madre decía que había momentos en los que la niña quería estar sola y que no la cogieran en brazos y lo que en realidad pasaba era que Carol sufría de ambivalencia, por esa razón, había fallado en cuanto a ofrecer rutinas, afecto y coherencia, por lo que la niña se debía sentir insegura ante la ausencia materna y con carencia de ímpetu explorador.

Bowlby

Para él los vínculos son una necesidad básica primaria, esta afirmación diferenció su teoría a las psicoanalistas, que lo definían como impulsos o imitaciones.

Bowlby define el apego como una conducta que posee todo niño/a que tiene dependencia de ciertos adultos de su entorno y de los cuales considera que va a recibir protección. Todo ello se traduce mediante una serie de señales que se manifiestan mediante lloros, miradas, intentos de contacto físico, etc para no perder a esa figura de apego. Bowlby considera el apego como un lazo afectivo que dura toda la vida y sólo se puede mantener con un número limitado de personas, como máximo tres.

Carol seguramente tuvo conductas de dependencia pero no le fueron correspondidas con afecto y atenciones adecuadas, lo cual creó en ella frustraciones y, finalmente, un cese de demanda afectiva y fisiológica, dado a que anteriormente, se le había negado, dando lugar a un apego inseguro.

Elementos básicos del apego

- Conductas de apego: Aparecen para mantener la proximidad entre niño y adulto a través de gestos, lloros, miradas entre otros. En el caso de Carol, lo más probable es que tales conductas desaparecieran temprano al no verse correspondidas por las atenciones de su figura libidinal.

- Modelo mental de la relación de apego: Se da gracias al proceso simbólico y nos ayuda a crearnos buenas expectativas sobre la relación de apego con el adulto. Si esas vivencias han sido poco positivas, entrarán en acción unos mecanismos de defensa que nos ayuden a quedarnos con los aspectos positivos de la relación aunque sean pocos. En el bebé se provocarán deficiencias del vínculo afectivo, como se refleja claramente en el caso de Carol, ya que los padres, en concreto la madre, no le ha proporcionado unas experiencias que la puedan ayudar en su desarrollo del apego, la pequeña tendría un vínculo afectivo deficiente.

- Sentimientos que aportan: El apego proporciona sentimientos de seguridad. La pérdida de éste causa angustia, desasosiego, inseguridad y sensación de pérdida entre otras. Carol debió sufrir todas las dolencias mencionadas relacionadas con la pérdida de su figura de apego.

Funciones del apego

1 → La primera función trata de favorecer la supervivencia de la especie. Sobre el año aparece la capacidad de andar en el niño y a su vez, de la mano, se empiezan a desarrollar las conductas de apego. Esto ocurre con el fin de que el infante que camina no sienta la necesidad de alejarse de sus figuras de apego y de esta manera se está protegiendo de los peligros que puedan acechar a su especie. Carol seguramente carecía de esta capacidad de autoprotección dado a un mal desarrollo de sus conductas de apego por lo que en un pasado tribal esta falta afectiva y sus respectivos efectos habría derivado en muerte segura.

2 → Si las conductas de apego se desarrollan correctamente se da lugar a una base de seguridad en el niño. Esta base da pie a la exploración, el juego y el contacto con otras personas por ejemplo.

Carol al carecer de esta base afectiva seguramente carecía de sentimientos exploratorios y de descubrimiento, lo que con el paso del tiempo la fue encerrando en ella misma.

3 → El apego ayuda a una correcta salud física y psíquica y favorece un adecuado crecimiento físico. Carol no tenía cubierta esa necesidad, ya que tenía 22 meses y físicamente aparentaba 10 meses y psíquicamente sólo 5. Había adoptado conductas psicosomáticas, es decir, transformar una angustia psíquica en una cuestión física.

4 → Otra función del apego es la de favorecer el desarrollo social del niño y ayudarle en la consolidación de valores y normas, es decir los aspectos prosociales. Carol debido a la falta de afecto carecía de un desarrollo social y seguramente de unos valores tanto reales como externos.

5 → La última función es la de favorecer el juego placentero entre las personas que intervienen en la relación. En el caso de Carol, el apego es inseguro y, por tanto, no aparecería el juego placentero en ningún momento.

Formación del apego

La formación del apego tiene lugar desde el momento del nacimiento, empieza con interacciones rítmicas que tienen lugar durante el amamantamiento y que van dando paso a una complicidad y a una sincronía cada vez más acentuada.

En el caso de Carol, ya desde que nació nos podemos imaginar que la madre no se anticipaba a las necesidades de su hija por lo que tampoco la ayudaba a satisfacerla, razón por la cual, la mayoría de sus momentos eran de desatención. Si el vínculo es bueno, las interacciones se irán dando cada vez con más intencionalidad, pero debe ser el adulto quien se encargue de iniciar ese vínculo y ayudar a dar lugar a adaptaciones