Comunicación para el Cambio Social

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Éste enfoque tiene como características las siguientes que son dadas por Obregón (2002):

- Evitar que las personas sean objetos de cambio sino que sean agentes de su propio cambio.

- Apoyar el diálogo y el debate y no solo emitir mensajes.

- Que los expertos técnicos no solo tengan el simple trabajo de transmitir información a los miembros de una sociedad.

- Evadir los comportamientos individuales.

- No persuadir a las personas.

Son características que ayudan al cambio social dejando de lado la institucionalidad, el individualismo y la falta de participación.

Gracias a estas características, Alfonso Gumucio dice que la comunicación para el cambio social es vista como un vínculo por el cual se generan procesos de cambio, se fortalecen las comunidades y permite “liberar voces que no han sido escuchadas previamente” (2004, pg. 13).

Otra característica que nos brinda el doctor en periodismo, Alejandro Barranquero (sin año), es que la capacidad de incluir a la sociedad es un proceso de transformación que se da a través de la cultura y educación.

Finalmente, la propuesta de éste nuevo paradigma es entender los procesos de participación dentro de una comunidad que a su vez éste paso tiene una estrecha relación con los procesos de cambio social.

Éste cambio consiste en pasar del sujeto acrítico al sujeto crítico, capaz de superar tendencias egoístas e individualistas y abrirse a los valores solidarios posibilitando la responsabilidad de su destino. (Navarro, 2008, pg. 338 citado en Navarro, Castellar y Rocha, 2012, pg. 50).

Según el Congreso Internacional de Comunicación Social para la paz (2012), plantea que la propuesta de comunicación para el cambio social permite el desarrollo de actividades sociales y mejora en la calidad de vida de distintas comunidades generando soluciones a problemas presentes en la actualidad.

En pocas palabras, la propuesta de éste nuevo enfoque es dar voz a todos los miembros de una sociedad para generar participación, equidad, justicia social, entre otros, que beneficia al desarrollo y da lugar al cambio social.

CAPÍULO II

Diferencias entre enfoques y modelos

A pesar de que la comunicación para el cambio social tiene como base a los anteriores paradigmas que proponen un desarrollo significativo, es también importante saber las diferencias que existen entre estos enfoques de comunicación ligados al desarrollo.

En el libro “El papel de la comunicación para el cambio social: empoderamiento y participación en contextos de violencia” hacen una crítica hacia la idea de desarrollo que parte del mundo occidental planteando que “ésta es la clave del progreso y al parecer, el camino hacia donde se deben dirigir todos los esfuerzos globales para alcanzar el máximo grado de civilización de la humanidad”. (Mendivil Calderón, C; Racedo Durán, et al, 2015, pg.15).

La doctora en educación aplicada al campo comunicativo, Rosa María Alfaro en su libro: “Otra Brújula. Innovaciones en Comunicación y Desarrollo” hace una crítica a las anteriores propuestas: “La crítica frente a los modelos anteriores es evidente, aunque no se pretende ocultar las dificultades de una implementación de tal naturaleza. Los viejos paradigmas del desarrollo han perdido vigencia, al ser incapaces de resolver los problemas actuales. Los nuevos, aún en construcción, vienen siempre acompañados de incertidumbres culturales y de cambiantes referentes sociales” (2006, pg.31).

El interés principal del modelo de comunicación para el cambio social se enfoca en la democratización de los individuos, es por eso que es crítica frente a los anteriores modelos o enfoques de desarrollo y en las relaciones que se establecen entre los individuos.

Existen muy pocas propuestas que coloquen la cultura como eje del cambio social. Más bien, se insiste en una noción de cultura basada en la repetición, en la homogenización, y muy poco en la innovación y en el derecho de personas y comunidades de protagonizar nuevas transformaciones. (Alfaro, 2006, pg.137).

Alfaro (2006), sostiene que el desarrollo debe ser un proyecto cultural que dé lugar al equilibrio y la necesidad social que producen y reproducen los individuos para sí mismos.

La comunicación para el desarrollo precisaba un cambio que sea asequible a la realidad de las personas. Según Rafael Obregón:

Este paradigma señala como causal del subdesarrollo factores externos propiciados por los países desarrollados, pero omite factores internos que, en igual o en mayor medida, limitan la implementación de acciones que permitan el surgimiento de las comunidades. En otras palabras, la implementación de un nuevo modelo de desarrollo ajustado a la realidad de los países subdesarrollados implica la realización de cambios estructurales que garanticen equidad, igualdad y democracia en las naciones. (2007, pg.4).

Alfonso Gumucio Dagrón (2004) en su obra “El cuarto mosquetero” cuenta una anécdota de un sociólogo, ingeniero agrónomo y ecologista francés, René Dumont, quien relata anécdotas del “mal desarrollo” que se sufrió en comunidades de Asia, África y Latinoamérica. Hace referencia a las bombas de agua que pararon de funcionar poco tiempo después de que fueron inauguradas; hospitales que no contaban con equipos ni personal suficientes para atender a las personas; tractores abandonados y caminos inconclusos; existían casillas de correos en lugares donde no había la alfabetización; televisores que la gente no podía usarlos debido a que se dañaban en un corto plazo; procesadores que no cumplían correctamente su función porque no había la cantidad necesaria de materia prima y finalmente, existían telecentros, pero lo único que le servía al individuo en ese entonces era tener a su alcance un teléfono. A diferencia de lo mencionado, la comunicación para el cambio social pretende adaptarse al contexto de la sociedad para poder generar un “buen” desarrollo tomando en cuenta las distintas necesidades del hombre dentro de su contexto social, cultural y económico. Desde el punto de vista de Rafael Obregón:

La comunicación se había convertido en una herramienta clave para promover las ideas desarrollistas e introducir un conjunto de innovaciones en aéreas diversas como la salud, la agricultura, y la educación.