EL CONTRATO. Obligaciones Civiles

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Con relación a esto se puede decir que la figura de contrato tiene efectos obligacionales y reales, lo cual no se le atribuye al convenio.

En cuanto a las características que posee el contrato tenemos que es un acuerdo de voluntades, esto quiere decir que si uno está en contra de lo estipulado definitivamente no es un acuerdo, y por ende también se entiende que debe de haber más de una persona involucrada sino tampoco tendría el carácter de acuerdo. Y hay que tener en cuenta que este tipo de acuerdos estipulados en un contrato tienen consecuencias jurídicas, es decir que el incumplimiento de alguna clausula por ejemplo trae consigo una sanción.

CONCLUSIÓN:

Concluyendo el tema de contrato es importante mencionar que después de su entendimiento nos encontramos con una característica la cual es distinguible del contrato, y esta es la doble naturaleza. Se refiere a que el contrato es visto desde dos puntos, uno como un procedimiento en el cual las partes involucradas propician efectos en el ámbito jurídico, y el otro como un producto, puesto que es el resultado del procedimiento llevado a cabo. Realmente a mi parecer esta doble naturaleza e compleja y en términos generales sale sobrando ya que el contrato como tal, su definición y propiedades son realmente más sencillas de cómo se plantean.

Por otra parte hablar de decadencia del contrato puede mal interpretarse ya que yo en un principio no estaba de acuerdo con esto, al contrario, me parecía que el termino contrato ha ido evolucionando a forma de que sea la regulación perfecta del acuerdo de dos partes, pero viéndolo desde el punto de vista de que el contrato se puede modificar tantas veces como sea necesario a forma de satisfacer las necesidades de las dos partes hay quienes consideran que pierden como tal la propiedad de contrato. Y esto se puede afirmar gracias al termino libertad, ya que en los contratos muchas veces se hacen restricciones a la libertad lo cual está mal visto y de esta forma es como el termino contrato puede ya no ser aquel que lo distingue y tenga una inclinación hacía una parte, es decir que sin mencionarlo o verlo de esta forma lo estipulado tiene una tendencia clara.

Y por último me gustaría resaltar la importancia del contrato y de su conservación en el ámbito jurídico, ya que es la única forma valida de comprobar un sin fin de actos. Quiero hacer énfasis en los contratos de honorarios profesionales puesto que en la práctica he revisado empresas donde no cuentan con dicho contrato y es riesgosa esta situación ya que sin la existencia de esta cualquiera de las dos partes puede en algún momento no cumplir a lo pactado y no habrá forma de comprobar lo contrario y se vería una afectación a alguno de los dos o incluso podía ser a ambos.

Este es tan solo un ejemplo y no solo en esa cuestión rece su importancia en dicho caso, hablando jurídicamente es alguno pero tiene también consecuencias de tipo económico, ya que si uno le deja de pagar al otro afecta directamente en su economía, para el Seguro Social también esto es pieza clave ya que el no tenerlo no lo acredita como un honorario sino lo reconoce como un trabajador y obliga a asegurar a dicha persona sin importar que este realmente sea un honorario profesional.

Estos son varios supuestos de un solo ejemplo de lo que puede ayudar el contar con contratos y que en lo personal he visto su afectación en la práctica, pero repito nuevamente las consecuencias jurídicas que el no tenerlo o tenerlo mal planteado o incumplirlo son varias y con ello también viene la afectación a uno mismo como parte ya sea deudor o acreedor, según sea el caso.

BIBLIOGRAFÍA:

Artículo: Simental, V. Contratos. Consideraciones en torno a su definición. Revista de Derecho Privado. Nueva serie. Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, pp. 99-123. Consultado el 11 de julio de 2016. Extraído de: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derpriv/cont/21/dtr/dtr4.pdf

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