EL PAPEL DE LA EVALUACIÓN EN LAS REFORMAS EDUCATIVAS.

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Según el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, (2016) “la evaluación, como elemento regulador de la prestación del servicio educativo permite valorar el avance y los resultados del proceso a partir de evidencias que garanticen una educación pertinente, significativa para el estudiante y relevante para la sociedad”.

La evaluación permite el mejoramiento de la calidad educativa y los establecimientos educativos pueden generar procesos a partir de los distintos métodos y tipos de evaluación existentes utilizando los que mejor se ajusten a su necesidad, su contexto y su población.

Los resultados generados por los estudiantes se evalúan mediante evaluaciones de aula y evaluaciones externas.

La evaluación debe ser un proceso permanente y continuo que permite valorar los aprendizajes de los estudiantes, los cuales deben aprovechar al máximo todas las posibilidades de enseñanza que les brinda el centro educativo, el contexto, la cultura y la sociedad que los rodea transformándolos en mejores personas de manera integral.

Comprendiendo la evaluación como un proceso fundamental en la educación, que está destinada a controlar y asegurar la calidad de lo que se aprende debe tener en cuenta aspectos fundamentales, como el apoyo a lograr aprendizajes de calidad, eliminando la represión que genere deserción y/o intimidación en los estudiantes, ubicar a los estudiantes en los niveles que le permitan obtener éxito en los aprendizajes, debe ser integral aunando lo intelectual y lo actitudinal, reconocer el éxito y/o fracaso de los estudiantes y el porqué de dichas situaciones, generar una retroalimentación del aprendizaje de forma continua y constante, se debe realizar de manera objetiva para garantizar un aprendizaje de calidad en cada uno de los estudiantes, teniendo en cuenta sus limitaciones y capacidades.

Se debe establecer claramente a quién se evaluara, cómo se evaluara, dónde se hará, cuándo, por qué y para qué se debe realizar, cuando se tenga claro este proceso se debe establecer un mecanismo de comunicación que permita el conocimiento de ello a las comunidades educativas y la sociedad con el fin de establecer un cronograma para llevarlo a cabo, sin entrar en procesos de desinformación.

La evaluación debe ejercerse a todos los participantes del proceso formativo, pues cada uno de ellos tiene un papel fundamental en el aporte al progreso y el aprendizaje de los estudiantes, es así que se debe establecer procesos que procuren mejorar y no castigar, pues este es uno de los puntos que genera mayor repelencia hacia las nuevas políticas y procesos de reforma de la educación, siempre y cuando la evaluación a los docentes se realice de manera objetiva, transparente, participativa, equitativa y pertinente no debe existir ningún tipo de evasión hacia el proceso.

En el caso de Colombia las nuevas políticas no se enfocan en el fortalecimiento de la evaluación académica, por el contrario se enfocan en la evaluación a los docentes, a la vez no se ejercen procesos que permitan la movilización a otras categorías por lo tanto, la evaluación en este caso es simplemente un medio de represión, de coacción, para implantar políticas que en la mayoría de veces no se ajustan a los contextos que se presentan en las instituciones educativas, pues muchas políticas se aplican según las directrices que se establecen por organismos internacionales.

Es importante que la evaluación se realice de manera coherente a las situaciones que viven cada uno de los centros educativos, es importante destacar que una solución no siempre se puede aplicar a un problema similar.

CONCLUSION

La evaluación siempre debe estar presente en todos los procesos formativos, pues permite reconocer las fortalezas y debilidades del aprendizaje que se está brindando a los estudiantes, si la evaluación se realiza de manera objetiva, transparente, participativa, equitativa y pertinente, brindara resultados fiables que permitan evidenciar si las reformas que se han propuesto son de beneficio para la comunidad educativa, para la sociedad y para el país, de lo contrario se deben replantear las políticas gubernamentales para poder mejorar los procesos formativos en las instituciones educativas.

Las reformas se deben utilizar como un mecanismo de innovación incluyendo la evaluación para generar cambios significativos desde las comunidades educativas hacia toda la sociedad.

Experiencias innovadoras son aquellas que introducen algún tipo de cambio en una determinada cultura y/o práctica escolar, a través de una intervención intencionada o con un propósito previamente delimitado. La innovación debe ser deliberada, planeada y realizada en una secuencia lógica que responda a un propósito previamente delimitado (Pacheco, Mendes, Leornados et.al 1994).

BIBLIOGRAFIA

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