El aprendizaje autónomo y la intervención del docente.

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En cuanto a la intervención del docente, considero que éste debe abandonar el rol tradicional, para convertirse en un mediador, facilitador, colaborador, que nos guíe y oriente en las mejores formas para lograr ser autónomos.

Cabrales et al. (2010) “señala un aspecto de crucial importancia para el desarrollo del aprendizaje autónomo, a saber, la orientación del docente. Es pues el docente mismo el que puede desarrollar la potencialidad de un estudiante para que éste llegue a manifestar las características de un estudiante autónomo.

Para finalizar el presente ensayo, me permito bosquejar como creo que debería ser mi perfil al egreso de la maestría.

- Ser un docente que propicie y facilite aprendizajes significativos.

- Tener claro que no hay educación sin alternativa filosófica, entendida ésta en su sentido amplio de afirmación de valores

- Democratizar y transformar la relación docente – educando.

- Crear las condiciones de acogida y escucha, que permitan tanto al docente como al estudiante un desarrollo autónomo y el ejercicio de su creatividad

- Favorecer una educación basada en la libertad, el compromiso, la autorrealización, y la creatividad.

CONCLUSIONES

Debemos permitirnos participar en la construcción de un proyecto educativo en donde tanto los docentes como los estudiantes aprendan a vivir en un mundo de transformación acelerada.

Se trata de estimular al estudiante para que sea capaz de insertarse en la construcción de la sociedad y en la dirección del cambio social a través de un aprendizaje autónomo y crítico.

Como docente creo que debo APRENDER A APRENDER (a través de ser competente y con habilidades meta cognitivas, ser un investigador desde la práctica y la reflexión, y ser un constructor crítico del conocimiento).

APRENDER A SER (estando en armonía física y espiritual, con un pensamiento autónomo, con una definición humanística)

APRENDER A CONVIVIR (reconociendo y valorando los referentes culturales propios y ajenos, posibilitando el establecimiento de relaciones maduras basadas en la tolerancia).

APRENDER A EDUCAR (buscando dominar las bases teóricas y metodológicas para participar activamente en procesos de diseño curricular, de planes y programas educativos, reflexionando autocríticamente acerca de mi concepción y mi práctica educativa, así como, el evaluar mi desempeño).

BIBLIOGRAFIA

Castañeda Yañez Margarita, Aprendizaje autónomo. Estrategias para licenciatura. Manual para el alumno. Dirección General de Evaluación Educativa UNAM, s.f. ISBN 970-32-2820-8

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Lobato Fraile Clemente, El estudio y trabajo autónomo del estudiante Cap. VIII en De Miguel (Dir). (2006), Métodos y modalidades de enseñanza centrados en el desarrollo de competencias. Madrid: Alianza Universidad.

Massié Ana Isabel, El estudiante autónomo y autorregulado. Curso: Los recursos TIC, favorecedores de estilos docentes flexibles y estrategias de aprendizaje autónomo. Marzo 2010

Pérez de Cabrera, El rol del docente en el aprendizaje autónomo: la perspectiva del estudiante y la relación con su rendimiento académico. ISSN 1996 -1642, Editorial Universidad Don Bosco, año 7, No.11. Enero – Junio de 2013, pp. 45-62