El diario Pulso es un periódico chileno que se especializa en las áreas de negocios y economía. De su edición electrónica del jueves 06 de Abril, se ha extraído el hecho noticioso que nos informa que las empresas mineras han eliminado 68.000 puestos

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A nivel financiero, debido a la baja en el empleo y en los sueldos el mayor impacto en las empresas que proveen bienes y servicios es la disminución de los ingresos por venta. El trabajador minero que ha perdido el puesto de trabajo ha visto disminuir su ingreso y su consumo, aumentando la probabilidad de caer en morosidad con sus deudas. Resultado de lo anterior: disminuye la demanda por bienes y junto con ella, caen los ingresos por venta de las empresas que producen esos bienes.

Por lo tanto, la disminución del empleo tiene consecuencia en los ingresos de las empresas que proveen bienes y servicios para consumo en los sectores mencionados anteriormente. El período promedio de cobro aumenta por el atraso y mora en los pagos, el flujo de efectivo generado por las operaciones disminuye, y todos estos factores impactan, finalmente, en la solvencia de las empresas, haciendo que muchas cierren o disminuyan su capacidad de operación.

La principal estrategia que podrían utilizar las empresas en los sectores mencionados anteriormente es la estrategia de crecimiento intensivo de desarrollo de mercado, vendiendo más de lo mismo en otros mercados. A través de un estudio de mercado podrían detectar zonas geográficas donde la disminución del empleo no tenga un alto impacto para así, por ejemplo, instalar nuevas sucursales. Lo anterior puede complementarse con estrategias funcionales, principalmente Estrategias de Comercialización: disminuir precios, realizar promociones u otorgar facilidades de pago para estimular nuevamente el consumo

La disminución del empleo en la minería tiene un impacto a nivel de organizaciones empresariales que representan al sector minero y también es un tema clave para el gobierno.

En concusión, la baja en los precios de sus productos, ha hecho que las empresas mineras ajusten sus operaciones eliminando puestos de trabajo, lo que se ha traducido en 68.000 puestos menos desde el año 2013. La disminución del factor trabajo tiene como efecto la disminución de la cantidad producida, afectando el crecimiento económico del país. Esto es de suma importancia para el gobierno pues disminuyen los ingresos que percibe, por lo que debe a través de políticas y programas, ayudar a la reinserción laboral y a la reactivación económica.

Por último, la menor demanda de trabajo de las empresas mineras disminuirá los salarios y esto reducirá el consumo. Los sectores que más se verán afectados son los supermercados, el comercio de automóviles, el sector inmobiliario y el sector del esparcimiento. Estos menores ingresos por venta de las empresas tendrán un impacto negativo en sus flujos operacionales. Las estrategias que podrían utilizar estas empresas para disminuir el impacto negativo es instalarse en otras zonas geográficas o utilizar estrategias de marketing mix para estimular el consumo.