En que consiste el Efecto del etileno sobre la calidad de las frutas y hortalizas frescas

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Las plantas producen C2H4, pero sólo la fruta climatérica madura y el tejido enfermo o herido la producen en cantidades suficientes para afectar el tejido adyacente. En todos los tejidos de fruta climatérica, excepto la maduración, C2H4 suprime su propia síntesis. A medida que la fruta climatérica empieza a madurar, esta inhibición de la retroalimentación negativa de C2H4 en la síntesis de C2H4se transforma en una promoción de retroalimentación positiva en la que C2H4 estimula su propia síntesis (es decir, producción autocatalítica de C2H4) y copiosas cantidades de C2H4 (Yang, 1987).

Una vez que la maduración de la fruta climatérica ha comenzado, la concentración interna de C2H4 aumenta rápidamente a los niveles de saturación y la aplicación exógena de C2H4 no tiene ningún efecto promocional adicional en la maduración. La reducción de la concentración externa de C2H4 alrededor de las frutas voluminosas (por ejemplo, manzanas (Malus domestica), plátanos (Musa spp.), Melones y tomates) casi no tiene efecto sobre la reducción de la concentración interna en estos frutos climatéricos de maduración debido a la gran resistencia a la difusión de sus frutos piel y carne. En estas frutas, la tasa de producción supera ampliamente la tasa de pérdidas difusivas hasta alcanzar un nivel bastante alto. La concentración interna de C2H4 puede exceder 100 µl l-1, incluso cuando la concentración externa es cero. Por lo tanto, la reducción de la concentración externa de C2H4 mediante la ventilación o con C2H4 lavadores generalmente no tiene ningún efecto sobre la maduración posterior de las frutas que han progresado unos días en su climaterio. Sin embargo, en las etapas iniciales de maduración cuando los niveles internos de C2H4 son todavía bajos, la mejora de la velocidad de difusión con almacenamiento a baja presión o inhibición de la síntesis o acción de C2H4 puede retardar significativamente la maduración.

Las fuentes de C2H4 no sólo incluyen otras plantas (por ejemplo, una manzana madura en una bolsa de papel para promover la maduración de los plátanos), sino también incluye humo, gases de escape, gas comprimido C2H4, productos químicos liberadores de C2H4 (por ejemplo, ethephon), producción catalítica de C2H4 de etanol y análogos de C2H4 producidos por una variedad de procesos. Otras sustancias químicas gaseosas son análogas de C2H4 (Tabla 4) y pueden provocar los mismos efectos fisiológicos que C2H4, pero frecuentemente se requieren concentraciones mucho más altas para producir el mismo efecto (Abeles et al., 1992).

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Estos análogos son útiles en estudios de la acción de C2H4 cuando la producción de C2H4 por el tejido es uno de los factores que se miden. La respuesta del tejido a la exposición a C2H4 depende de la sensibilidad del tejido, de la concentración de C2H4, de la composición de la atmósfera, de la duración de la exposición y de la temperatura (Tabla 5).

2. Síntesis y acción del etileno

La producción de etileno es favorecida por tensiones como el enfriamiento (Wang, 1990) y las heridas (Abeles et al., 1992), y este C2H4 inducido por el estrés puede mejorar la maduración del fruto. Sin embargo, estas tensiones también inducen otros cambios fisiológicos (por ejemplo, respiración mejorada y metabolismo de fenilpropanoides) y es difícil deducir si es el estrés per se o uno de los cambios inducidos por el estrés (por ejemplo, la producción estimulada de C2H4) efecto.

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En el caso de la lechuga, y probablemente en la mayoría de los tejidos vegetativos, los niveles subletales de estrés inducen sólo aumentos transitorios en la producción de C2H4, que tienen efectos duraderos mínimos. Sin embargo, en el tejido del fruto climatérico, el C2H4 inducido por el estrés puede tener un efecto significativo y prolongado. Por ejemplo, el enfriamiento de peras (Pyrus communis) y la herida de higos inducen el estrés C2H4 y estas técnicas se han utilizado comercialmente para promover la maduración del fruto.

El metabolismo del fenilpropanoide es potenciado por el etileno, y ciertos compuestos fenólicos se han asociado con una reducción de ciertas enfermedades (Hertog et al., 1992; Frankel et al., 1995). Sin embargo, también se sabe que los compuestos fenólicos reaccionan con, se unen a, y generalmente inactivan otros componentes nutricionales de la dieta. La cantidad y composición de los compuestos de fenilpropanoides inducidos por C2H4 y su efecto sobre la salud deberían caracterizarse mejor.

El efecto de C2H4 sobre las respuestas de la planta a tensiones como el enfriamiento y la herida es bastante variable. La exposición de los melones maduros a 1000 ml l-1 de C2H4 durante 24 h indujo la maduración y se eliminó la lesión por enfriamiento en el fruto almacenado posteriormente a 2,5 ° C durante 2 semanas. (Lipton et al., 1979). La sensibilidad al enfriamiento de los cítricos es generalmente aumentada por la exposición a C2H4, pero los tratamientos con C2H4 parecen mejorar la tolerancia de algunos frutos (Forney y Lipton, 1990). Los frutos de aguacate expuestos a C2H4 desarrollaron más lesiones por frío que las frutas refrigeradas sin C2H4, mientras que las frutas de tomate se vuelven más resistentes al enfriamiento a medida que maduran.

Muchos informes confirman el hecho de que la madurez de la fruta es un factor en la sensibilidad de enfriamiento. Sin embargo, algunos de estos resultados pueden ser confundidos por la forma de refrigeración se evalúa. Si la maduración se usa como el criterio principal para evaluar la extensión de la lesión por enfriamiento, entonces cuanto más madura sea la fruta, más tolerante será el enfriamiento. Cuando se utiliza el retardo de la coloración roja para medir el nivel de lesión por enfriamiento en los tomates, la tolerancia al enfriamiento aumenta a medida que el fruto madura. Sin embargo, si se usan otros criterios para evaluar la lesión por enfriamiento (por ejemplo, la respiración inducida y la producción de C2H4, y el aumento de la pérdida de sedimento de soluto), entonces el nivel de lesión inducido por muchos reportes confirman el hecho de que la madurez de la fruta es un factor en la sensibilidad al enfriamiento. Sin embargo, algunos de estos resultados pueden ser confundidos por la forma de refrigeración se evalúa. Si la maduración se usa como el criterio principal para evaluar la extensión de la lesión por enfriamiento, entonces cuanto más madura sea la fruta, más tolerante será el enfriamiento. Cuando se utiliza el retardo de la coloración roja para medir el nivel de