GESTION ESCOLAR, UNA POLITICA DE ESTADO.

...

Igualmente, esa misma gestión ha logrado incorporar al nivel media general al servicio de alimentación escolar a partir de febrero 2017, lo que implica un mayor reto, pues se recibe la dotación de alimentos mas no de los implementos ni la infraestructura necesaria para garantizar un óptimo servicio de comedor para ese nivel, para lo cual se requiere también un cambio de horario o adecuación a los lineamientos del horario de turno integral, para la atención de los estudiantes, en las horas del mediodía, acortar el horario diario para su permanencia durante la jornada completa dentro de la institución.

En consecuencia y en atención a la aplicación de los lineamientos de la transformación del modelo educativo, y transformación curricular, se inicia la presente gestión con la convocatoria a los diferentes actores de la comunidad educativa para sendas reuniones de trabajo para promover su participación protagónica dentro de dichos procesos. De esas reuniones, se propone que se realicen reuniones escuela-comunidad todos los martes a las 4 de la tarde; surgen comisiones de trabajo y las propuestas para gestionar recursos, que permitan cubrir las necesidades en orden de prioridades, dando oportunidad a la comunidad para que se involucren en la búsqueda de soluciones, se plantea conseguir materiales de hierro para el resguardo de las instalaciones, hacer actividades de recolección de fondos para el mismo fin, para evitar que los vándalos sigan desvalijando la institución.

Hasta ahora en dichas reuniones se ha propiciado la participación protagónica de la comunidad, dando oportunidad a que se expresen opiniones, se hagan propuestas, se nombren comisiones, tratando de mediar y conciliar, facilitar recursos logísticos, el trabajo de oficina de la institución. Aunque los resultados de estas gestiones han sido parcos, se ha logrado abrir canales de comunicación y acercamiento con la comunidad, ha mejorado la imagen institucional y se han sumado nuevos aliados; sin embargo, persiste la debilidad de que se logra una buena asamblea, se alcanzan acuerdos, se establecen tareas y a la hora de la acción concreta, son pocos o los mismos de siempre quienes terminan haciendo el trabajo.

Sin duda alguna se deben seguir aplicando estrategias de motivación, se deben buscar fórmulas para que más personas se sumen a la gestión para el trabajo colectivo, visto los resultados, la institución debe seguir consolidando el liderazgo que le corresponde dentro de la triada escuela-familia-comunidad, se debe seguir educando para la participación, la conciencia de lo colectivo y la corresponsabilidad. El poder reside en el pueblo, quien es el poder constituyente, pero sin la debida formación en esos valores, no se podrá lograr que lo ejerza, de allí la importancia y el valor de la escuela dentro de la comunidad.

Entonces la escuela debe estar preparada para asumir semejante responsabilidad, deben consolidarse institucionalmente los valores de la democracia participativa, protagónica y corresponsable, del bien colectivo, por encima de los interesen particulares y el egoísmo consumista, esas son las barreras que obstaculiza la formación de un buen ciudadano. La debilidad en este caso es que no se pregona con el ejemplo, casi todo está escrito, tácito, en la formalidad, en el letrero de la entrada, en las normas de convivencia, en el proyecto educativo integral comunitario, pero del dicho al hecho sigue habiendo un gran trecho.

Solo cuando se pasa de la palabra a la acción, se obtienen los mejores logros, se reafirma así que se educa mejor con el ejemplo, que a su vez propicia la motivación al logro. Pero para lograrlo primero tenemos que amar lo que se hace, luego asumir el compromiso que implica las tareas que se derivan, indispensables, pertinentes, necesarias para alcanzar las metas, para contribuir al logro del colectivo, que no es otro que la comunidad estudiantil, la sociedad, la patria. Visto así, el camino por andar esta crudo, no es fácil, pero es el camino, se requiere mucha formación, autoformación, mucho dialogo, intercambio de saberes, fortalecimiento de la identidad institucional, local, regional; exaltar las fortalezas, los valores positivos que posee la comunidad en su conjunto, oír, escuchar, acercar, amar.

El gran objetivo es convertir esta prosa en palabra viva y hechos concretos, y la realidad es que no existe una fórmula mágica, por ahora se tiene el proceso de trasformación curricular, que invita a generar procesos propios, contextualizados, inventar y herrar, transitar por diversas experiencias, producto de la creatividad del colectivo, para luego sistematizarlas y convertirlas en la guía del accionar educativo, para la formación del colectivo estudiantil, la razón de ser del sistema educativo venezolano.

El hecho de que ahora se establezca dentro de la formación del personal docente todos estos principios y que sea dentro del contexto laboral, es un salto cualitativo, que permitirá evidenciar fortaleza y debilidades tanto del gremio como del sistema educativo y lo más importante, es que sobre la práctica diaria se van generando nuevos procesos de acción para abordar las debilidades y consolidar las fortalezas

Son muchos los nudos critico a superar, en el gremio docente entre otros, la falta de hábitos de lectura, la falta de sistematización de experiencias, la poca investigación para la acción pedagógica. La gestión entonces invita a realizar e impulsar el colectivo de formación permanente en función de las necesidades más sentidas del gremio; se observa que como docente se conoce muy poco de las políticas educativas y de lo que es política en general, lo que a su vez propicia una supuesta posición neutral “apolítica” cuando en realidad lo que se hace es exaltar los valores de la política opositora al gobierno, a la institucionalidad, al directivo de turno, pero desde una perspectiva política ingenua, sin argumentos, más bien una vocería que repite lo que se dice sin mayor criterio, critica o reflexión profunda.

Igualmente esa falta de identidad con las políticas de estado y del ente rector de la educación en Venezuela y la poca formación política, devienen en que este actor fundamental del sistema educativo, no este ganado a la transformación necesaria, a ir más allá, de la mera relación laboral, por supuesto con las honrosas excepciones, que aunque son bastantes, no son suficientes para cambiar la avasallante realidad de un gremio golpeado durante muchos años por las malas políticas salariales, con sindicatos politiqueros, que en nada han contribuido a mejorar, las relaciones patrono-trabajador.

En este panorama transitan las propuestas de cambio, mientras tanto se sigue desarrollando el indetenible accionar