IMPORTANCIA DE LA BIOÉTICA

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de humanidades en algunas universidades o de ética en otras encaminado a fortalecer dicha toma de decisiones desde criterios éticos.

Es precisamente debido a esta interrelación disciplinar que los docentes también deben estar en procesos de permanente formación.

Tal propósito de alguna manera hace parte de la profesión docente que aspira a la formación integral del estudiante, haciendo que el educar en valores sea una de las preocupaciones propias de su actividad. Ya que de esto depende una buena formación en los alumnos, porque si no se inculcan estos desde el inicio de su formación no va tener respeto ni por él mismo, así menos por la naturaleza y lo que a ésta conlleva como el cuidado y preservación. Llevando todo esto a que los alumnos lleguen a una buena toma de decisiones.

Surge una suposición en la cual se considera que el sistema que une al saber, al alumno y al maestro descansa en docentes basados en la experiencia, donde prevalece una transmisión de conocimientos; por tanto desde la bioética se pretende un cambio, una transformación de quien aprende, del cómo percibe al mundo y la forma de actuar.

Actualmente no se trata de enseñar a pensar, sino en aprender a pensar sobre lo que se piensa, sobre los problemas morales, la autonomía individual llena de libertad y vacía de responsabilidades.

Se hace necesario que ante situaciones de la vida actuemos en base a la razón entendida como una reflexión, logrando un equilibrio en la dimensión moral y espiritual como seres humanos.

Desde sus funciones tradicionales de investigación, docencia y servicio, la universidad no es posible ubicarla fuera de su contexto, esta es productora y transmisora de conocimientos científicos y tecnológicos que sirvan a la sociedad del conocimiento, y valores.

La bioética intenta humanizar tal sociedad mediante la responsabilidad y lograr defender la vida ante cualquier circunstancia, donde la axiología no puede ser neutral.

La bioética busca propiciar el dialogo en entre las diversas disciplinas a partir de las particularidades de cada una, ya sean de orden científico, tecnológico, artístico o social, para conjuntamente razonar holísticamente una ética de la vida.

Se suscitan interrogantes como: ¿Qué tipo de profesionales desea ofrecer la universidad de Colombia? ¿Cuáles son las necesidades que a nivel de la dimensión moral tienen los estudiantes universitarios.

Estas interrogantes tienen que relacionarse con la didáctica y las concepciones pedagógicas, así pues la filosofía ha indagado acerca del problema por la enseñanza de la virtud, la excelencia o el bien, que si la ética puede o no aprenderse, y si es un asunto al campo de la episteme o si es solo doxa.

Estas cuestiones pueden ser aplicadas en el dialogo de Menón o de la virtud, de platón. Donde Menón pregunta a Sócrates de que si la virtud puede enseñarse, o si no se enseña, se adquiere con la práctica, o si no dependiendo de la práctica ni de la enseñanza, se encuentra en el hombre naturalmente, o de cualquier otra manera. Con estas tres posibilidades abarca el considerar si la virtud, es un saber teórico, o es algo que se adquiere con la experiencia, o es algo innato propio de la naturaleza humana.

Así pues teoremas y axiomas se constituyen en conocimientos teóricos, la ética corresponde a problemas prácticos que atañen a la conducta o hábitos adquiridos.

Enseñar bioética implica definir contenidos, tener claro que se va enseñar, desde que enfoques y concepciones epistemológicos o axiológicos, fundamentando la didáctica.

Entonces se puede afirmar que si es posible enseñar bioética desde la correspondencia entre ciencia, moral y vida, sobrepasando lo teórico que permita comprender el mundo.

La enseñanza de la bioética se traduce en didácticas especiales que apunten al mejoramiento de los niveles de responsabilidad incluyendo al ser humano como parte fundamental del medio ambiente.