LA TOMA DE DECISIONES DERIVADAS DEL ANÁLISIS

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otras palabras, debemos de desmenuzar la información adquirida con la finalidad de poder entender de forma lógica y ordenada los componentes del problema, para así tratar de dar una solución adecuada.

Al tratar de conocer la mejor solución de un problema y en sí, tomar la mejor decisión, necesitamos conocer todas las partes del mismo, que lo influye, cuáles son sus antecedentes, qué soluciones se han dado en el pasado y si han resultado, todo esto nos dará luz para poder vislumbrar la pieza clave que hace falta para que este problema deje de serlo, para poder tomar una decisión que nos sea favorable, que nos permita ver un futuro satisfactorio, provechoso, es pues el conocimiento del problema lo que nos dará la solución al mismo.

Del resultado de este análisis obtendremos varios cursos de acción a tomar, esto es, que tendremos varias opciones a escoger para solucionar nuestro problema y tomar la mejor decisión.

Estos cursos de acción nos harán visualizar lo que podría pasar si tomamos cada una de las diferentes decisiones, por ejemplo, si decidimos comprar un carro pequeño para uso familiar, pero nuestra familia es grande, podremos sufrir el inconveniente de que no todos entren en el vehículo o entren muy ajustados o se tengan que hacer varios viajes; por otro lado, si compramos un vehículo más grande solucionaremos el problema del espacio, pero tardaríamos más en pagarlo y gastaríamos mucho en gasolina y en una tercera opción, si esperamos a ahorrar el total del costo de un vehículo de agencia, tendremos que esperar algún tiempo considerable para su adquisición.

CONSIDERACIONES.

Aquí es obvio decir que entra todo lo que podemos considerar como importante respecto a la información que hemos plasmado y haciendo un paréntesis en esto, resalto que se debió de mencionar en el apartado de la información, lo que es lo mismo, si no lo mencionamos con anterioridad, no lo podemos considerar.

Estas consideraciones nos señalan la forma en que nos afectará la toma de los cursos de acción que hayan resultado del análisis antes realizado, lo que nos ayudará a tomar la mejor decisión o solución al problema antes planteado.

A manera de ejemplo, mencionamos que para decidir entre ir a ver un juego de futbol o al cine, consideramos que probablemente vaya a llover, cosa que nos hará probablemente decidir ir al cine.

Por otra parte y siguiendo con el ejemplo anterior, podemos considerar que la persona que nos gusta nos está invitando a ver ese partido de futbol que resulta que es la final de la copa del mundo, en la que se enfrentará México contra Brasil, por lo que tal vez decidamos optar por ese evento en lugar de ir al cine, a pesar de que nos mojemos.

SOLUCIÓN.

El propósito de realizar un análisis y determinar los posibles cursos de acción es el de poder discriminar de forma lógica y a mejor conveniencia uno de estos cursos de acción el cual será la solución a nuestro problema, debido a que es el que mejor satisface en todos los aspectos los intereses ya sean personales o de grupo, repercutiendo de manera favorable sobre los mismos.

Esta solución puede ser una opinión o recomendación, si es que es el caso en el que nos corresponde hacerlo para nuestro jefe o superior ya sea de una empresa, asociación, gremio, etc.

III. CONCLUSIÓN.

Como hemos visto, la mejor forma para llegar a la solución de un problema planteado es utilizando la metodología adecuada, ya sea la que se ha presentado en el presente ensayo o con la aplicación de otro modelo que por experiencia propia o de otros autores se adecue a la situación particular que se viva.

Pero es necesario recalcar que las decisiones viscerales o a sentimiento no nos darán el mejor de los resultados y por el contrario, aun cuando el análisis sea breve, tal vez por la sencillez del problema o la escases del tiempo disponible será más confiable, al haberse desmenuzado la información con la que contamos, dando como resultado diversas posibles soluciones de entre las cuales escogeremos la mejor para actuar conforme a esta y lograr óptimos resultados.

BIBLIOGRAFÍA.

Schroeder, R. G. (1992). Administración de operaciones: toma de decisiones en la función de operaciones. New York, NY.: McGraw-Hill.

Artieta Pinedo, Isabel y González Labra María José, 1998, La toma de decisiones, en González Labra, María José (ed,) Introducción a la Psicología del pensamiento, Madrid, Trotta.

Varios. (2015). Diccionario de la RAE. España: Varios.