Luis Rigal. Critica a los procesos de transformación educativa en Argentina dentro del marco Latinoamericano.

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Sujeto

La naturaleza de los sujetos sociales requiere una pedagogía de las diferencias y por la igualdad. Es decir, para la diversidad y contra la desigualdad, debe:

- Reconocer la operación simultánea de la complejidad y dualizacion socio estructural.

- Promover un diálogo intercultural que incorpore y articule las diferencias.

- Aceptar el derecho de todas las personas a elegir ser diversos y a educarse en el reconocimiento de sus propias diferencias superando la discriminación y articulado con la búsqueda de superación.

Esta escuela acepta:

- La existencia de demandas individuales y colectivas que le preexisten, que son parte de una sociabilización de los alumnos fuera de la escuela.

- La diversidad y el reconocimiento del otro.

- La voluntad de corregir la desigualdad de situaciones y de oportunidades.

De esta manera hay que superar a la concepción adoptada por la escuela de la modernidad que concebía una naturaleza humana indiferenciada y al modelo clásico que construía una jerarquía social fundada en el mérito y no en el origen, por lo tanto, este nuevo modelo propone corregir las desigualdades de las situaciones personales y colectivas desde una visión realista.

LA AUTONOMIA DOCENTE:

Es necesario revalorizar el lugar del educador ante todo como trabajador de la cultura fortaleciendo la autonomía del docente.

La autonomía docente se refiere al proceso de adquisición de control y asignación de sentido al propio trabajo.

Este concepto de autonomía supone:

- Una mirada puesta en el protagonista del docente pensado en términos de acciones colectiva.

- Un docente autónomo y crítico para formar ciudadanos autónomos y críticos.

- La recualificación del docente como intelectual y como protagonista.

La recuperación de la autonomía docente supone la ruptura del sentido común sobre las condiciones que los traspasan.

No puede surgir otra escuela con un docente proletarizado.

En el caso de Argentina esto requiere superar su proletarización técnica e ideológica y también socioeconómico y material.

La otra escuela requiere recuperar para el docente la condición de intelectual crítico, autónomo y transformador y fortalecer su conciencia emancipadora, lo cual implica desarrollar en forma autónoma una reflexión crítica sobre la práctica cotidiana; contribuir a la producción de aprendizaje relevantes; superar su papel pasivo e instrumental, más bien acercarlo al intelectual transformador crítico y emancipador.

Desde esta conciencia emancipadora el docente debe:

- Desarrollar en forma autónoma una reflexión crítica sobre la práctica cotidiana, que le permitan conocer tanto las características de los procesos de enseñanza- aprendizaje, como el contexto en que se da la enseñanza.

- Contribuir a la producción de aprendizajes relevantes.

- Superar su papel de polea de transmisión, pasivo e instrumental, acercarlo a la concepción de intelectual transformado, crítico y emancipador.

LA CAPACITACION DOCENTE:

Para fortalecer la autonomía docente es necesario diseñar acciones de capacitación y perfeccionamiento del docente con un propósito pedagógico, como pedagogía del cambio con sentido, del hacer con otros, que recupere y revalorice las propias prácticas de los docentes, como pedagogía crítica y continente del docente.

Autonomía del docente significa poder pensar con independencia de criterio, poder obrar con sentido, autonomía evoca a un sujeto incorporado a ámbitos que promuevan y reciban sus aportes.

Conclusión:

Cuando se piensa en trascender a la escuela actual, se piensa en diseñar Otra Escuela desde una perspectiva totalizadora, que no la asile del escenario de crisis social, política, económica y cultural que enmarca.

Pero para la concreción de esta escuela, no se habla solo de un modela pedagógico, si no que requiere una confrontación, una lucha para crear las condiciones de transformación, el cambio institucional, no es solo un cambio pedagógico: involucra un cambio político y una lucha por la educación.

Como decía Freire “hacer posible mañana el imposible de hoy”.

Para eso, se necesitan actores colectivos capaces de asumir un nuevo discurso, de consolidarlo hegemónicamente y de institucionalizarlo. “convoca a muchos y diversos del mundo de la escuela, del mundo de la universidad y de la academia, del mundo de las organizaciones sindicales, del mundo de las organizaciones no gubernamentales, del mundo de las organizaciones políticas. Y esta convocatoria debe resolverse en solidos acuerdos y no en mezquinas competencias individuales.