MAESTRÍA EN DIRECCIÓN DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS FUNDAMENTOS DE PEDAGOGÍA.

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Aunque de menor importancia que los elementos personales, se han de tener también en cuenta los elementos materiales constituidos en conjunto por eso que se denomina casa o habitación. Como más adelante se dirá, al considerar la casa se deben considerar los aspectos cuantitativos, suficiencia o insuficiencia de espacios y locales, así como los elementos cualitativos, disposiciones, servicios, color, iluminación, etc.

Habida cuenta de que la familia es, genéricamente una comunidad, no se entenderá la vida ni la familiar si se consideran aisladamente los elementos personales y materiales que la constituyen; es menester también tener en cuenta los elementos formales que se manifiestan en las relaciones familiares.

En la sociología tradicional la autoridad constituye el elemento formal de la sociedad. Tanto si se acepta esta idea cuanto si, en un terreno más positivo, se entiende la autoridad como elemento unificador de la actividad de una sociedad, de todas suertes es preciso, dentro de los elementos formales, considerar en primer término la autoridad. Dicho de otro modo, la autoridad de la familia es el primer punto en que nos hemos de fijar al estudiar los elementos formales familiares.

Como toda sociedad, la familia es una entidad compleja, constituida por distintos elementos. Se pueden estudiar las relaciones que estos elementos tienen entre sí, relaciones que se pudieran llamar ad intra, relaciones dentro de la familia. Pero la familia no es la única sociedad o comunidad que existe en el mundo. Es ella una comunidad que existe y vive en el seno de otra comunidad más amplia Y al lado de otras comunidades distintas. Como unas y otras influyen también en la educación de los hombres, al estudiar la educación familiar se han de considerar también las que se pudieran relaciones ad extra, es decir, aquellas relaciones que la familia tiene con elementos o comunidades situadas fuera de ella.

Dentro de las relaciones interiores de la Familia están, en primer término, las relaciones conyugales, es decir las relaciones que ligan al padre y a la madre entre sí. Vale la pena tener presente las relaciones conyugales de la familia porque son ellas un fundamental en la educación de los hijos.

La educación no se realiza únicamente por la acción directa del padre o de los padres respecto de los hijos, sino también por el estímulo de cualquier manifestación de la vida y de los elementos familiares. Las relaciones entre el padre y la madre constituyen un espectáculo continuado expuesto a la consideración de los hijos. De aquí el otorgar cada vez mayor consideración a las relaciones de los padres entre sí.

Después se han de considerar las relaciones que aparecen de una manera patente como estrictamente educativas, es decir, las relaciones paternofiliales. Las relaciones paternofiliales se pueden considerar en una doble dirección. De una parte, están las relaciones de los padres hacia los hijos y, de otra parte, la de los hijos hacia los padres. Las relaciones paterno-filiales no son relaciones de igualdad, sino más bien de desigualdad, porque padres e hijos se hallan en planos distintos.

Dentro de la familia, y como complemento de las relaciones de mayor a menor, que son las constituidas entre los padres y los hijos, existen las que se pueden considerar relaciones horizontales o de igualdad: son las relaciones fraternales.

Las relaciones conyugales, paternofiliales y fraternales constituyen las relaciones estrictamente familiares. Mas, según se dijo antes, pueden existir otras personas dentro de la familia. Por eso debemos considerar la posibilidad de relaciones intrafamiliares constituidas por las de los elementos de la familia en sentido estricto con aquellas otras personas que han venido a unirse a la vida familiar. En este grupo se hallan las relaciones con los parientes o amigos que puedan vivir en la casa y la,; relaciones con las personas de servicio.

Al considerar las relaciones familiares ad extra, es decir, las de la familia con otras entidades o elementos situados fuera de ella podemos considerar dos tipos de comunidades o elementos bien diferentes en ordena la educación. En primer lugar está la institución específicamente educativa, esto es, la escuela, cuyas relaciones con la familia es menester que sean tenidas en cuenta para que la educación resulte eficaz. En segundo lugar se pueden considerar las relaciones de la familia con comunidades y con los elementos y factores, sociales en general

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La vida familiar, dimensión constitutiva radical de la vida humana personal. Ámbito educativo propio de la vida familiar de Medina Rubio, Rogelio en “La educación personalizada en la familia” Tratado de Educación personalizada, dirigido por García Hoz, Víctor, pp. 20- 25, ed. Rialp, España

LA FAMILIA, DIMENSION CONSTITUTIVA RADICAL DE LA VIDA HUMANA PERSONAL

Uno de los caracteres de la persona humana más conocidos en la tradición filosófica es el de su racionabilidad. Si por el acto de ser la persona subsiste como unidad y totalidad ontológica por este mismo acto de ser la persona es capaz de relacionarse o abrirse al universo del ser. La persona es, por su misma naturaleza, principio agente, actor y creador de sus propios actos mas no de un modo absoluto, sino relativo, abierto, comunicativo. Con razón la filosofía clásica se refería a ésta como la sustancialidad de un ser individual abierto por su naturaleza racional a la amplitud infinita. (Boecio).

Pero la persona, como es sabido, no sólo es capaz de establecer relación con las cosas, con el mundo natural, transformándolo en los tres pilares fundamentales de la cultura (la ciencia, la técnica o el arte), sino que va a depender en su ser de la relación que establezca “con el otro o con los otros...” El “ser con” no es una disposición que la persona adquiera en el transcurso de su desarrollo existencial, sino que es un rasgo absolutamente connatural y necesario que posibilita, desde la misma esencia de la persona, el que ésta llegue a ser lo que es, dice Coreth, a partir de la esencia del espíritu humano las estructuras de autorrealización; examinar desde ella la necesidad de ser-con en la relación de la comunicación total humana en el dialogo..., es examinar el hecho y la razón de que nosotros sólo podernos volver plenamente sobre nosotros mismos y realizarnos plenamente de una manera personal en la automediación debida no solamente a lo otro (el ente objetivo de nuestro entorno material) sitio también y "obre todo, en la automediación debida al otro, al ente personal de nuestro