MUJERES EN SU TRABAJO COMO DOCENTES.

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El Estatuto Docente es la Ley que reglamenta los derechos y obligaciones del docente y el estado. Es la reglamentación por escrito de muchas acciones docentes, siempre se debe leer e interpretar ya sea uno Directivo ó bien un docente.

Son obligaciones del personal docente:

a) Desempeñar digna, eficaz y responsablemente las funciones inherentes al cargo.

b) Observar dentro y fuera del servicio donde se desempeñe una conducta que no afecte la función y la ética docentes.

c) Formar a los alumnos en las normas éticas y sociales con absoluta prescindencia partidaria y religiosa, en el amor y respecto a la patria y en el conocimiento y respeto de la Constitución Nacional y la Constitución Provincial.

d) Ampliar su cultura y su formación pedagógica, procurando su perfeccionamiento.

e) Conocer, respetar y cumplir el presente estatuto.

f) Cumplir las normas que se dicten para la mejor organización y gobierno de la enseñanza.

g) Respetar las normas sobre jurisdicción y vía jerárquica en lo docente, administrativo y disciplinario.

h) Declarar bajo juramento los cargos y/o actividades oficiales o privadas computables para la jubilación que desempeñe o haya desempeñado.

i) Declarar y mantener actualizado su domicilio ante el establecimiento o repartición donde preste servicios, el que subsistirá a todos los efectos legales, mientras no denuncie otro nuevo.

j) Declarar en los sumarios administrativos ordenados por autoridad competente siempre que no tuviera impedimento legal para hacerlo.

k) Mantener el secreto, aún después de haber cesado en el cargo, de los asuntos del servicio que por su naturaleza o en virtud de disposiciones especiales sea necesario.

Las cosas que mas nos llaman la atención a la hora de diferenciar, el contrato de 1923, con el estatuto que rige en la actualidad, son las grandes libertades que se superaron.

1-En la actualidad, el estado civil de la docente resulta indiferente; la misma puede ser soltera, casada, divorciada o viuda, ya que esto no interfiere en su profesión.

2-Hoy en día, el hecho de ver a una maestra fuera del ámbito escolar en compañía de hombres no remite a nada en particular. La docente podría estar acompañada por algún familiar o amigo de sexo masculino por lo que no debería dar explicaciones.

3-Este ítem del contrato ha quedado sin efecto por el motivo que los tiempos han cambiado, donde encontrarse con una maestra fuera de su casa después de las 20.00 hs. resulta totalmente normal.

4-Este es otro de los ítems que, si fuera de carácter obligatorio, sería incomprensible. El ver a una docente paseando por una heladería solo significaría que está tomando un rico helado.

5-En la actualidad, el abandonar la ciudad no tiene como condición pedir permiso a ninguna autoridad. Si la docente necesita retirarse del establecimiento por un tiempo determinado, la misma presentará un certificado explicando el motivo o simplemente pedirá una licencia.

6-Por un lado, parte de este punto del contrato sigue conservándose en el presente, pues, resulta improbable que una maestra se encuentre fumando dentro del ámbito escolar. No así es el hecho de que la misma lo haga fuera de su horario laboral: si bien no es un buen mensaje para los alumnos el que fume cigarrillo, este acto no repercute en su profesión.

7-Al igual que el punto anterior, se mantiene la prohibición de consumir bebidas alcohólicas dentro del establecimiento educativo; pero, fuera de él, ya no incide en su trabajo.

8-Si este punto seguiría en vigencia, resultaría un gran obstáculo para la docente por el hecho de que, hoy en día, el viajar en un automóvil con alguien que no sea ni el padre ni el hermano es muy usual. Este hombre podría ser otro familiar, algún amigo o un simple remisero; que, por otro lado, no implica otra cosa más que la están acercando hacia algún lugar.

9-Si bien no hay nada escrito acerca de qué vestimenta las maestras deben usar en su trabajo, las mismas suelen vestirse acorde al lugar donde trabajan; además, aquellas que son docentes de primaria utilizan un guardapolvo que cubre la mayor parte de sus ropas.

10-El hecho de que una maestra se tiña el pelo no implica más que una cuestión de gusto y coquetería, que no tiene relación ni incide en su profesión.

11-Las docentes tienen libertad de uso en todo lo referido a la ropa interior. Si en 1923 se exigía el utilizar dos prendas debajo de la falda, en la actualidad, las maestras no deben dar explicación acerca de lo que usan o dejan de usar.

12-Cómo se explicó en el punto 9, en el presente, las maestras suelen vestirse acorde al lugar donde trabajan; sin embargo, no está prohibido el uso de polleras que llegan hasta las rodillas.

13-Esta exigencia planteada en 1923, ha quedado sin efecto debido a que la misma es llevada a cabo, en la actualidad, por el personal de maestranza.

14-Hoy en día, si bien no está prohibido el maquillaje, las docentes hacen uso del mismo de manera sutil, de modo que la aplicación de polvo facial, delineador u otro tipo de pintura no es más que otra cuestión de coquetería.

Transformaciones visibles entre la mujer docente de ayer y de hoy.

Cuando la mujer argentina cuenta con la posibilidad de la docencia como profesión, lo hace atada a un mandato del Estado que funciona de respaldo. La docente era pensada como una funcionaria más, la cual transmitía sus valores en formación. De esa manera, las maestras pasaban a ser la herramienta civilizadora más importante de la sociedad. En contraste con la actualidad, esa idea se encuentra diluida. Esa autoridad que se encontraba tan instalada en el pasado representa para ellas un primer quiebre, y todo lo que el Estado ponía simbólicamente en esa docente pierde su fuerza. Si antes la profesión y el trabajo de la docente resultaban valiosos socialmente, con el paso del tiempo, los cambios sociales, económicos y políticos han restado identidad a su valor social.

CONCLUSION

Partimos de la comprobación de que la profesión docente se transformado en una actividad predominantemente femenina, porque desde sus orígenes y hasta el siglo XIX, se