PROYECTO DE TESIS VISION HISTORICA DEL DERECHO ALIMENTARIO
Enviado por Ensa05 • 20 de Diciembre de 2017 • 7.331 Palabras (30 Páginas) • 579 Visitas
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En conclusión se puede afirmar que en Roma:
- Existio la obligación de darse alimentos entre parientes.
- Se otorgo acción para reclamar los alimentos por el procedimiento de la Extraordinaria Cognitio, con simplificación o reducción de las formalidades procesales.
- El procedimiento conforme al cual se tramitaba la acción de pedir alimentos tenia carácter sumario.
- No se prejuzga la verdad de los hecho enjuiciados tenidos como ciertos en el proceso, se conceden los alimentos aunque en proceso posterior se modifique lo decidido, esto en razón de que en esta se requiere una pronta satisfacción.
México.
En México encontramos que durante la época prehispánica se reflejaba una preocupación muy especial por la atención y cuidado de los niños y niñas. Os niños eran considerados como dones de los Dioses tanto entre los Náhuatl quienes se dirigían a ellos llamándoles nopotxe, nocuzque, noquetzale (mi hijo querido, mi joya, mi pluma preciosa), como entre los mayas.
Lo mismo se puede decir de la atención que seles daba a los ancianos quienes en sus últimos años recibían un sinnúmero de honores, formaban parte del consejo de su barrio y, si habían servido al ejercito, entre los Náhuatl eran alimentados y alojados en calidad de retirado, por el Estado.
De lo anterior podemos concluir que tanto los niños y las niñas asi como los ancianos eran mantenidos por sus familias y su comunidad.
Respecto a la educación indigena, desde su nacimiento, se veía colocado en una jerarquía: hombre o mujer; macehual o pilli. La educación partiendo también de aquella primera distinción, diferia en unos y otros: escuelas de hombres y escuelas de mujeres. La educación consistía en el arte de criar y educar a los hombres, conferida por los sabios o filósofos, tlamatinime, los ancianos y autoridades, huehuetque, y los mayores, achcauau, transmitiendo a los demás la Tlahuacapahualiztli, crianza y educación de los hombre, consiste en la sabiduría de la tradición, ixtlamachiliztli, para el desarrollo armonico y progresivo de la comunidad política del Estado.
La educación era obligatoria para todos, sin excepción y sin distinción de persona, todos debían cooperar en ella: padres de familia, guerreros, maestros de arte y oficios, artesanos, magistrados, jueces, escritores, sabios y filósofos, quienes ya en los centros educativos o con el ejemplo y vigilancia en los hogares y en los lugares publico, estaban obligados a velar por el respeto del derecho, de las costumbres y de las tradiciones.
Cada clan mantenía un numero determinado de estos establecimientos educativos, bajo la administración de un maestro determinado telpuchtlaque. Al cargo estaba un guerrero o un anciano bien conocidos; aquí los niños aprendían sus propias mitohistorias, sus rituales y sobre todo el uso de armas de guerra.
Los hijos de familias menos distinguidas eran educados en algunos de los Telpucjcalli, de los que había diez o doce en cada barrio, endonde concurrían muchachos y muchachas; los edificios eran anexados a los templos y la educación era semejante a la que se daba en el Calmecac. La disciplina en aquel establecimiento era muy estricta. Su vida estaba llena de trabajos, de privación, de penas, y demás hacían servicios al templo, como barrerlo, cortar y acarrear material para su construcción o mantenimiento. Los perezosos e indisciplinados eran castigados con golpes o les quemaban el cabello.
Las hijas se educaban generalmente en la casa, pero también existían establecimientos especiales para la educación, donde estaban al cuidado de una maestra llamada Ichpochtlateque. Sin embargo, también existían otros centros de autoridad de los sacerdotes.
En el hogar empezaba la enseñanza y educación de los niños. Los padres ponían todo su empeño en prepararlos, por medio de la virtud, el conocimiento de si mismo y el espíritu de los servicios a los demás; para el ingreso en la vida social y del Estado. Los niños tenían prohibido vagar por las calles y las plazas publicas, consagrados siemore al servicio del hogar. El niño acompañaba a su padr, al mercado y al trabajo en el campo o en la pesca y ayudaba a traer aguay leña; la niña debía estar al lado de su madre para aprender a hilar, bordar,moler y echar tortillas.
El sistema de educación mexica contemplaba todos los aspectos que comprenden actualmente los alimentos, ya que este sistema comprendia: una alimentación parca, (comida), reglamentada minuciosamenteconforme a las edades, para lograr, sin perjuicio de la fortaleza física, la proverbial sobriedad indígena, el abrigo ligero (vestido) y duro el lecho (habitación) para inmunizar al niño a la interperie (asistencia en caso de enfermedad) y para librarlo de la inclinación a la molicie, y, principalmente, el habito cotidiano del trabajo sistematicamente acrecentado en razon de la fuerza, para iniciar al educando en la función material que le tocaria desempeñar en si vida de hombre, y crearle habitos de laboriosidad (educación para proporcionarle algún oficio); además como ya se menciono se les enseñaba el respeto a los ancianos procurandoseles atención y cuidado, ala vez que se le inculcaba el respeto a la verdad, el amor inquebrantable a la familia y la sumisión a los dioses y a los sacerdotes sus representantes.
Cualquier omisión en el cumplimiento de las obligaciones materiales o de los deberes morales era castigada, conforme al sexo y a la edad, con correctivos que llegaban a ser muy severos para los desobedientes y sobre todo para los reincidentes.
La llegada de los Españoles y tres siglos de su dominación introdujeron nuevas formas de vida, nuevas ideas sobre todo aquellas derivadas de la religión católica como sonla caridad y la piedad, pero, aunque las formas y las razones hayan evolucionado con este mestizaje, en la cultura mexicana se sigue teniendo un presupuesto de atención hacia los niños y los ancianos. De estos tres siglos mucho se puede hablar del intrincado marco jurídico que regia el territorio nacional. Patra hacerlo, dice Juan Sala es necesario remontarse a los orígenes de la legislación española en cuyo reino de Castilla mantener y criar a los hijos provenia de la patria potestad entendida como:
… el poder que tienen los padres sobre los hijos. Esta definición declara que esta potestad es propia del padre y no de la madre ni de otros parientes de esta. Debemos considerar este poder muy distante de aquel derecho de vida y muerte, que permitieron las leyes romanas sobre los hijos, particularmente
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