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Por si acaso me caso al ocaso

Enviado por   •  23 de Marzo de 2018  •  8.282 Palabras (34 Páginas)  •  261 Visitas

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entonces uno ya lo toma como parte del folklore y no les hace caso.

Padre: Pero esa chica…

Simón: Esa chica era bonita y en la cama ni te cuento como era…

Padre: Lo de bonita está bien, si te gusta es una cosa, aunque tampoco puede ser el único

criterio de elegir a una mujer, pero no te vas a casar con una mujer porque sea buena en la cama…sino te presento unas prostitutas que….pintarían para buenas esposas…según tu criterio, ¿no?

Simón: No digas tonterias, no por eso…pero como influye a favor, jaja.

Padre: Riete, pero con esa estupidez, de plantar todo a ultimísimo momento, yo ya

había pagado la fiesta y otras cosas que después no me devolvieron el dinero, estuvimos comiendo pechuga cordon blue dos meses y medio mas o menos.

Simón: Si, claro, te van a durar dos meses las pechugas sin echarse a perder…

Padre: Es una forma de decir….además las puedes poner en el congelador….y…unas tres

semanas si comimos….además de los que le regalamos a parte de la familia…

Simón: Bueno papa, deja de llorar por el dinero…

Padre: No, no es llorar, pero tu quieres poner el consultorio, y me parece bien, para eso

invertiste tantos años estudiando, pero todo eso, es otro dineral, y bien podríamos haber usado ese dinero en comprarte el sillón y el torno y no se cuantas otras cosas que necesitabas…

Simón: De todas maneras aún no había terminado la carrera para ese entonces…

Padre: Pero sabías que la ibas a terminar, no te faltaba mucho, y podríamos haber ganado

tiempo y no que hoy tengas que compartir un consultorio con alguien que si quiere mañana te echa a la calle y no tienes donde trabajar.

Simón: Emilio jamás me haría eso, es muy buen amigo…. y bueno, por todo eso que pasó, yo

no puedo sentirme responsable, yo no lo provoqué…

Padre: Yo no digo que tu seas responsable, pero es parte de una realidad que nos tocó vivir y

que no resultó ser una buena experiencia…

Simón: ¿Podemos olvidarnos del tema por hoy y disfrutar esta etapa que espero comenzar hoy

de otra manera?

Padre: Bueno si, perdona, creo que estoy tan nervioso como tu…me voy a tomar algo…(sale

de escena hacia el interior de la casa, Simón se acomoda en el sillón como quien se predispone a relajarse)

Simón: Aprovechemos uno de los pocos momentos que va a haber en este día para una sesión

de relax….(instante después entra Araceli sigilosamente acercándose por detrás de Simón y con las manos tapa sus ojos) Ah, con que queremos jugar ¿eh?...(le toma de las manos y con un suave tirón la termina sentando sobre sus rodillas dispuesto a darle un beso, cuando está por hacerlo se da cuenta que es Araceli) ¿qué…que haces tu acá?

Araceli: Hola mi amor…

Simón: ¿Que “mi amor”?, quítate de encima de mi (él hace gesto para sacarla de encima suyo

pero ella está muy cómoda en esa posición y ni se inmuta por levantarse)

Araceli: tu me pusiste así

Simón: Porque no sabía quien eras, levantate por favor…

Araceli: Tenemos que hablar Simón…

Simón: Araceli, por favor, salí de encima mío y vete de aqui…

Araceli: (Sugestiva, seductora) ¿Me estás echando bebé?

Simón: ¿A qué viniste?

Araceli: A evitar que cometas un error…

Simón: ¿A qué?

Araceli: A lo que escuchaste, no te hagas el sordito conmigo, ¿o es que quieres que te hable

más cerquita al oído?

Simón: No se si sabes, pero por si acaso, me caso al ocaso…

Araceli: Ay, que gracioso, “me caso al ocaso”….el ocaso de tu vida va a ser si te equivocas de

mujer al casarte…

Simón: No tienes derecho a venir a hablarme así, tu que…

Araceli: (Tapándole la boca con su mano suavemente) Si, ya se, yo que….y me vas a echar en

cara que me escapé el día de la boda, pero estaba confundida, con miedos, y ahora al saber que te casabas me di cuenta que te iba a perder y que sigo enamorada de vos…

Simón: ¿Puedes quitarte de encima de mi de una buena vez?

Araceli: Si estamos muy cómodos…

Simón: Ara, no quiero ser agresivo…

Araceli: (Incorporándose) Ay, me dijiste Ara, como en los viejos tiempos…

Simón: (Levantándose del sillón) Si, bien lo dijiste, “viejos tiempos”, y es una locura lo que me

dices, no puedes aparecerte tres años después diciendo que me amas.

Araceli: Pero es la verdad…

Simón: Araceli, hoy me caso, ¿Estás loca?, cómo vas a…no se que bicho te picó ahora…

Araceli: (Acerándose nuevamente seductora) ¿Ya te olvidaste lo bien que la pasábamos juntos?

Simón: (Apartándose de ella) Si, ya se que la pasábamos muy bien, pero te devuelvo la

pregunta, si la pasábamos

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