RELACIÓN ENTRE RENDIMIENTO ACADEMICO Y ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE EN ADOLESCENTES UNIVERSITARIOS
Enviado por Albert • 31 de Diciembre de 2018 • 2.073 Palabras (9 Páginas) • 448 Visitas
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Discusión
Se ha encontrado una relación positiva entre la práctica de la actividad física y el rendimiento académico en varios estudios realizados por el departamento de educación del estado de California en los EE.UU. (Dwyer et al, 2001 ;Dwyer et al, 1983; Linder, 1999; Linder, 2002; Shephard,1997 y Tremblay et. al, 2000) que apoyan la idea de que dedicar un tiempo sustancial a actividades físicas en las escuelas, puede traer beneficios en el rendimiento académico de los alumnos, e incluso existen beneficios, de otro tipo, comparados con los niños que no practican deporte. Mitchell (1994) realizó un estudio para investigar la relación entre la capacidad rítmica y el rendimiento académico en los primeros grados. Los resultados apoyaron una relación entre los logros académicos y las habilidades motoras de mantener un golpeteo constante .Las cualidades del cerebro que se mejoraron se asociaron a la actividad física regular y consisten en el alto flujo de sangre que recibe el órgano, los cambios en los niveles hormonales, la asimilación de los nutrientes, y la mayor activación del mismo. Diferente a las pruebas de medidas, Linder (1999) utilizó un cuestionario para recopilar datos sobre la actividad física y el funcionamiento académico de 4.690 estudiantes, entre 14 y 18 años de edad, en Hong Kong (más para las mujeres que para los hombres). En dos estudios realizados a largo y mediano plazo (reportados por Shephard, 1984), se compararon estudiantes de Bailey de una escuela que ofrecía educación física por un intervalo de 1 a 2 horas al día, con otra que no ofrecía ningún programa parecido y por el contrario se concentraba en temas académicos. Después de 9 años, los integrantes de la escuela que realizaban educación física dieron muestras de mejor salud, actitud, disciplina, entusiasmo y funcionamiento académico que los integrantes de la otra escuela. El segundo estudio trabajó con una escuela secundaria en Aiken, SC. Las estadísticas mostraban a esta escuela en 25% por debajo del rendimiento académico de las restantes escuelas del distrito. La escuela decidió introducir un plan de estudios fuertes en artes (danza diaria, música, drama y artes visuales) y las estadísticas pasaron del 25% por debajo al 5% por encima en 6 años.
Sin embargo, se estima que el exceso de horas dedicadas al deporte a su vez resta horas de estudio al estudiante, además de poder causar un agotamiento excesivo tanto físico como mentalmente y conllevar al colapso cognitivo afectando a la concentración.
Actividad física y cerebral.
Thayer et al (1994) plantea que, “una vez que se ha demostrado la capacidad del cerebro para modificar sus conexiones interneuronales en caso de envejecimiento o daño cerebral, la denominada plasticidad, era importante conocer el papel exacto del ejercicio en la mejora de las funciones cerebrales. Estudios en ratones, demostraron que la actividad física aumentaba la secreción del factor neurotrófico cerebral (BDNF), una neurotrofina relacionada con el factor de crecimiento del nervio, localizada principalmente en el hipocampo y en la corteza cerebral. El BDNF, mejora la supervivencia de las neuronas tanto in vivo como in vitro, además, puede proteger al cerebro frente a la isquemia y favorece la transmisión sináptica”. Pero, según este autor, se continuaba sin conocer la relación entre el factor neurotrófico cerebral y el ejercicio: tenía que haber algo en la actividad física que estimulase la producción de BDNF en el sistema nervioso. La respuesta se consiguió cuando se descubrió que la actividad física provoca que el músculo segregue IGF 1, un factor de crecimiento similar a la insulina-, que entra en la corriente sanguínea, llega al cerebro y estimula la producción del factor neurotrófico cerebral. No debe olvidarse entonces que el ejercicio físico ayuda a conservar en mejores condiciones la función cognitiva y sensorial del cerebro. Juan Francisco Marcos Becerro, vicepresidente de la Federación de Medicina Deportiva, explica que la razón de la mejora es la mayor producción de factor CO cerebral, provocada por la llegada al cerebro del factor de crecimiento IGF-1, que es producido por los músculos al hacer ejercicio. Estos hallazgos, ofrecen a la actividad física un papel neuropreventivo que hasta ahora no se había tenido en cuenta en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson o esclerosis lateral amiotrófica.
Conclusión.
Hay evidencia que nos indica que el ejercicio físico tiene una fuerte influencia en factores que no se habían considerado anteriormente. Como ejemplo los estados emocionales como ansiedad y depresión, disminución del estrés, mejoras de las capacidades intelectuales y cognitivas, apoyados en cambios funcionales a partir de la práctica de actividad física y deporte.
Se evidencia que la práctica de deporte se relaciona positivamente con el rendimiento académico en cuanto a número de aprobado. Esto implica que la actividad deportiva puede considerarse un elemento fundamental en los programas de educación y salud para poblaciones juveniles con y sin patologías específicas, como las dificultades de aprendizaje, los síntomas de hiperactividad, algunos casos de deficiencia mental y conducta asocial. Solo una perspectiva biológica del ser humano permite entender que las diferentes funciones fisiológicas y cognitivas están interrelacionadas y que modificaciones positivas en algunas de ellas van a repercutir en cambios y modificaciones en zonas diferentes del organismo humano. Hace muchos siglos, cuando planteaban que una mente sana podía existir en un cuerpo sano (“mens sana in corpore sano”) los griegos tuvieron una visión correcta del ser humano. Es por ello que es esencial el fomento de la práctica deportiva en la educación.
Agradecimientos.
Este artículo no habría sido posible de realizar sin la colaboración anónima de los 47 alumnos de primero de fisioterapia de la UAL, y a esta última por la aportación de las diferentes fuentes de información.
Referencias bibliográficas.
Antonio Fraile y Víctor López-Pastor (Universidad de Valladolid, España), Javier Castejón (Universidad Autónoma de Madrid, España) y Rosario Romero (Universidad de Zaragoza, España).-“ La evaluación formativa en docencia universitaria y el rendimiento académico del alumnado.”(2013)
William Ramírez (Laboratorio Integrado de Ciencias Aplicadas a la Actividad Física y el Deporte -Universidad de Antioquia.) Stefano Vinaccia (Universidad de San Buenaventura, Colombia), Gustavo Ramón Suárez (Laboratorio
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