Tema: Economía Española

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hasta 2020 para recuperar el número de ocupados de 2007, cuando se quebró el ciclo más longevo de crecimiento económico y de generación de empleo de la historia democrática; se podría lograr siempre y cuando el crecimiento económico sea razonable e ininterrumpido y tenga una ausencia de choques externos que pongan en riesgo la financiación del país.

4. Realice un resumen de una página sobre el impacto de la crisis económica reciente sobre el mercado de trabajo en España (véase la lectura 3).

La irrupción de la crisis económica en 2008 supuso un vuelco en el mercado laboral. La destrucción de empleo ha sido muy intensa centrándose precisamente en el sector de la construcción, en las industrias manufactureras y en los servicios más vinculados a la marcha del consumo. La pérdida de empleo afecta mayoritariamente a los trabajadores con contrato temporal. Las menores oportunidades de empleo han acabado frenando el auge de la población activa que había tenido lugar en los dos primeros años de la crisis. El aumento de la tasa de paro ha sido especialmente intenso, más que dobla la media europea y encabeza junto a Grecia las tasas de los países de la OCDE.

Una destrucción de empleo y un aumento del paro entre los países desarrollados guarda relación, con el excesivo tamaño alcanzado en los años previos por el sector de la construcción, las amplias facilidades suponen los contratos temporales y al comportamiento alcistas de los salarios, tanto nominales como reales en plena crisis. Después de cinco años de enorme destrucción de empleo, los salarios nominales han aumentado un 10% .

La diferencia de lo sucedido en los países europeos, los salarios reales han crecido considerablemente en España durante los años de crisis. En concreto, han aumentado el doble que en la Unión Europea y sorprendentemente, mucho más de los que lo habían hecho en la etapa expansiva previa; según las encuestas realizadas por el BCE, únicamente un 6% de las empresas españolas han podido reducir los salarios para responder a la crisis, mientras que el 68% de ellas han recortado sus plantillas.

Este comportamiento salarial totalmente desacompasado respecto a la situación de la economía y las empresas urgía una reforma laboral como la aprobada en 2012, con el fin flexibilizar la determinación salarial y ofrecer alternativas al ajuste cuantitativo de puestos de trabajo. Durante la crisis actual la tasa de paro ha crecido hasta alcanzar cifras que superan la tasa de paro estructural (NAIRU), tanto el impacto sectorial de la crisis como su prolongación en el tiempo han acabado generando un nuevo aumento del paro estructural. Son diversas las razones que lo explican.

En primer lugar, el desempleo estructural se ha elevado como consecuencia del importante aumento del paro de larga duración y los primeros meses en 2015, los efectos del paro de larga duración se traducen en una menor intensidad de búsqueda de empleo y en un mayor desajuste de cualificaciones, lo que acaban reduciendo más si cabe la sensibilidad de los salarios frente al desempleo.

En segundo lugar, el aumento de los desajustes en el mercado de trabajo. Un nuevo desajuste sectorial entre parados de la construcción y los requerimientos de los empleos vacantes ofrecidos por las empresas en sectores dinámicos. También y muy relacionado con ello, un mayor desajuste de cualificaciones, porque la mayoría de los nuevos parados, durante la crisis, solo tienen estudios primarios o de secundaria obligatoria, que difícilmente se ajustan a las demandas de cualificaciones de los empleos vacantes en actividades emergentes. Según BCE, España es el país de la eurozona donde más ha aumentado el desajuste educativo. Y por último, un nuevo desajuste geográfico provocado por la caída del precio de la vivienda, que frena la movilidad geográfica de los parados para dirigirse a zonas en recuperación.

Cabe esperar que la reforma laboral aprobada en 2012 contribuya a reducir el empleo estructural, al limitar la capacidad negociadora de los insiders. Se ha estimado que la reforma supondrá una reducción de los menores costes de despido, una negociación colectiva más descentralizada, sea por convenios de empresa o por la no aplicación de los convenios sectoriales en empresas en dificultades, se estima que puede reducir el desempleo estructural en más de cuatro puntos porcentuales.