Tema: “El Bullying y las conductas agresivas”

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Causas del Bullying:

Las causas de este fenómeno de Bullying o acoso escolar son múltiples y complejas. Existen, en nuestra sociedad ciertos factores de riesgo de agresión, como la exclusión social o la exposición a la violencia a través de los medios de comunicación.

Sin embargo, carecemos de ciertas condiciones protectoras que podrían mitigar los factores, como modelos sociales positivos y solidarios, contextos de ocio y grupos de pertenencia constructivos o adultos disponibles y atentos para ayudar. (Rincón, Guadalupe, 2010).

Causas psicológicas del Bullying:

Desde un punto de vista psicológico, el acoso escolar viene caracterizado porque en él básicamente hay tres personajes fundamentales como son: el agresor, la víctima y los observadores (Rincón, Guadalupe, 2010).

Las causas porque el agresor emprende agresión contra otro compañero son diversas.

El agresor, en líneas generales, suele ser una persona violenta; en numerosas ocasiones suelen ser personas con un ambiente violento en sus familias con tenor de lo cual les hacen que su comportamiento para con los demás sea aquello que sorprendió en dicho entorno; en otros casos es la sociedad misma la que hace que el agresor se comporte de forma agresiva; ya que éste se jacta de que en la sociedad se ofrecen oportunidades diferentes para cada uno de sus miembros y que es injusta con el ajeno ( Rincón, Guadalupe, 2010).

La familia:

A través de la familia se adquieren los primeros modelos de comportamiento, que tienen una gran influencia en el resto de relaciones que se establecen con el entorno.

Cuando los niños están expuestos a la violencia familiar, pueden aprender a ver el mundo como si sólo existieran dos papeles: “agresor y agredido”. Por ello, pueden ver la violencia como la única alternativa a verse convertido en víctima (Rincón, Guadalupe, 2010).

Una situación de maltrato del niño por parte de los padres contribuye a deteriorar la interacción familiar y el comportamiento del niño en otros entornos:

- Se repite crónicamente, haciéndolo más grave.

- Se extiende a las diversas relaciones que los miembros de la familia mantienen.

Un importante factor de riesgo de familia son las condiciones de pobreza y dificultades de ella se derivan, ya que esto aumenta el estrés de los padres, que muchas veces es superior a su capacidad para afrontarlo. Por eso, son necesarias acciones encaminadas a mejorar las condiciones de vida de familias en graves dificultades económicas.

Entorno escolar:

Muchas veces escuchamos a los escolares quejarse de que “el profesor me tiene manía” y tendemos a pensar que es una excusa para justificar una mala multa o una reprimienda.

Sin embargo, conviene prestar atención porque estas protestas pueden tener múltiples causas: insatisfacción con la asignatura, con la personalidad del profesor, con la manera en que está planeando él sistema educativo; Pero también puede ser una señal de una necesidad de mayor atención por parte de profesores y padres.

Varios estudios muestran que, a menudo, los profesores se crean expectativas, positivas o negativas, respecto a sus alumnos e interactúan en público más frecuentemente con los estudiantes de expectativas positivas. Esto da como resultado que haya un grupo pequeño de alumnos “brillantes” que intervienen casi simpre y otro pequeño grupo de alumnos más “lentos” que no participa casi nunca. Además, los estudiantes de altas expectativas suelen recibir muchos elogios y, los de bajas expectativas, tienden a recibir muchas críticas. Así la motivación de estos últimos, disminuye y se sienten discriminados en relación a la clase.

Puede ser peligroso, ya que una mala relación entre profesor y alumno puede ser causa de ansiedad y depresión en los niñas/os, así como un descenso de su rendimiento escolar.

Una de las posibles formas de mejorar las relaciones entre profesores y alumnos, por lo tanto, la convivencia en el entorno social, es reforzar las tutorías como medio para solucionar las tenciones, como señala Concepción Medrano, profesora del departamento de psicología Evolutiva y la Educación de la universidad del país Vasco. También es necesario preparar bien a los profesores en cuestiones de psicología y pedagogía.

Además, sería positivo implicar a los alumnos a la hora de fijar sus objetivos de su formación para que se sientan motivados por aprender y mejoren sus relaciones con los profesores (Mendoza Brenda, 2011).

Medios de comunicación:

Los medio de comunicación, nos exponen continuamente a la violencia y agresividad, tanto real (telediarios) como ficticia (películas o series), por eso son considerados como una de las principales causas que originan la violencia en los niños/as.

- Los comportamientos que los niños/as observan en el televisor, influyen en el comportamiento que manifiestan inmediatamente, que ven alguna caricatura. Por lo que es necesario proteger a los niños/as de la violencia la que se les expone con diversos programas, e incluso deberían plantearse la posibilidad de utilizar la televisión de forma educativa para prevenir la violencia (Mendoza, Brenda, 2011).

- La influencia del televisor a largo plazo depende del resto de relaciones que el niño/a establece, ya que interpretan todo lo que les rodea, apartir de dichas relaciones. Por eso la agresión no se desarrolla en todos los niños, aunque estén expuestos por igual, a la violencia televisiva (Mendoza, Brenda, 2011).

- La repetida exposición a la violencia puede producir cierta habituación, con el riesgo de considerarla como algo normal, inevitable y de reducirse la empatía en las víctimas. Es importante promover en los niños/as la reflexión respecto a la violencia que existe y nos rodea.

- La incorporación de la tecnología audiovisual al aula podría ser de gran utilidad como elemento educativo en la prevención de la violencia (Mendoza, Brenda, 2011).

Agresores y Víctimas:

Los estudios realizados acerca de la violencia en la escuela señalan que tener amigos y ser aceptados son factores protectores frente dicho fenómeno.

A continuación, se presentan los antecedentes y características que presentan, en general, los niños que ejercen o sufren violencia: