El maestro Piero Calamandrei ELOGIO DE LOS JUECES
Enviado por Christopher • 20 de Abril de 2018 • 1.819 Palabras (8 Páginas) • 512 Visitas
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Aunque no significa que se debe dejar a la deriva el asunto solo por que se trate de casos de pocas liras, se tiene que patrocinar al cliente siempre de una manera adecuada, digna y nombre, sin tomar en cuenta que en uno se ganes mas u otro menos ya que el cliente confió en nosotros y corresponder es la obligación.
Un problema más para el abogado son las sentencia, que a veces los jueces en vez de basarse en lo más justo, solo lo hacen pensando en un interés como el ascenso. Para juzgar bien se tiene que apegar a los hechos para que así sus sentencias puedan considerarse esplendidas… “Son ensayos de estética literaria y de brillante erudición expuesta en vidriería”[5]. Sin duda alguna el dictado de una sentencia debe apegarse a los hechos probados en juicio y cuales se consideran que no se probaron, es la tarea del juez realizar un estudio minucioso de todo lo que obra en el expediente y de las impresiones que tuvo en el desahogo de cada una de las pruebas.
La sentencia de los jueces tiene que ser razonables y sencillamente justas; llevar paz a los hombres, que la justicia toque tierra y para que eso pase el abogado debe de inspirarlo con sus escritos y un desenvolvimiento correcto del caso.
“Para explicar la diferencia que existe entre la psicología del aboga-do y la del juez, suele decirse que el primero está llamado a encontrar, frente a una conclusión ya dada (la que da la razón a su cliente), las pre-misas que mejor la justifiquen, mientras el segundo está llamado a sacar de premisas dadas (las resultantes del proceso) la conclusión que lógica-mente se siga de ellas”[6]
“No siempre sentencia bien motivada quiere decir sentencia justa, ni viceversa”[7], aun perdido el caso, el jurista no puede estar enojado con los jueces o sentirse incomodo, estos siempre deberá tener una relación armoniosa, puesto que a menudo trabajaran juntos. El respeto es al cargo por el cual está investido, pero en la relación entre ellos deberá darse una ámbito de cordialidad y respeto; muchas veces el Juez se encierra en su oficina y no recibe a nadie, y todos los días es lo mismo, el abogado debe en ocasiones tener una amplia tolerancia a hacia a la aptitud de este tipo de Jueces, sin embargo todo tiene un límite, y deberemos considerar la queja ante el Consejo. Como se indica en la lectura, nunca hay que entrar en discusión con el Juez.
Otro tema tratado por nuestro autor, hace referencia a esas relaciones entre los jueces y sus vínculos políticos o relaciones con personas vinculadas al poder político; de ninguna manera es negativo tener amistades de todos los niveles, pero lo que es importante es no dejarse influenciar por las pretensiones de éstos al momento de dictar sentencia.
Anteriormente la sentencia eran todo un culto pero al pasar de los años esto se ha olvidado, cuando vamos a audiencias podemos percatarnos que a veces el abogado no quiere ni ponerse de pie e incluso el juez ha perdido toda solemnidad, ¿a caso se ha perdido la fe en la justicia?, como jurista tenemos que darle el carácter que se merece a esa sala, manteniéndola a la altura de su misión. “Los jueces son como los que pertenecen a una orden religiosa. Cada uno de ellos tiene que ser un ejemplo de virtud, si no quiere que los creyentes pierdan la fe”[8]
Finalmente en la revisión de ciertas tristezas y de ciertos heroísmos de la vida de los abogados y jueces, Calamandrei nos presenta a los tribunales como aquellos grises hospitales de toda la humana corrupción, en los cuales los jueces se enfrentan al drama de su soledad sabiendo que si hacen algo mal eso repercutirán en la vida de las demás personas… “No conozco otro oficio que más que el de juez, exija en quien lo ejerce, el fuerte sentido de viril dignidad; sentido que obliga a buscar en la propia conciencia, más que en las opiniones ajenas, la justificación del propio obrar, y a asumir de lleno, a cara descubierta, su responsabilidad”[9]. Hace mención que esos abogados que no solo piensan en codicia y sed de gloria, aquellos que aun saben lo que es tener valor cívico, que es virtud más rara aun que la caridad… “La forma más humana de caridad, la que menos traiciona la prisa con que el benefactor trata de sentirse nuevamente extraño a las penas del beneficiado, no consiste en otorgar, con precipitación, alguna que otra material para alejarse en seguida del dolor sin mirar nuevamente hacia atrás, sino en prestar atentos oídos a la narración de las miserias ajenas, dando al paciente que las sufre el consuelo de no sentirse solo saboreándolas”[10]
- CONCLUSIONES
- Los temas abordados por el libro son de gran importancia para nuestro desarrollo como estudiantes y posteriores abogados.
- Nos deja enseñanzas importantes y definitivamente rompe mitos.
- Los abogados nacen pero los jueces se hacen.
- El juez y el abogado cuando observen un asunto deben poner por encima de todo a la justicia.
- El abogado además de darle su doctrina y defensa a su cliente debe darle el consuelo de acompañarlo en todo momento.
- Mas que caridad, es tener valor cívico.
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