Los estilos del liderazgo y su influencia en la motivación del personal para el logro de las metas en la organización

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Desarrollo

Para definir el liderazgo iniciaremos con describir el autoliderazgo según Pérez (2001) “autoliderazgo: el liderazgo de uno mismo, es absolutamente necesario para poder liderar a otros”. (p.129) Es decir que uno debe ser el líder de su propia vida, que uno se debe controlar a sí mismo antes de poder controlar a otras personas. En otras palabras, el significado de la palabra liderazgo ha sufrido importantes evoluciones ya que se inició con teorías acerca del liderazgo.

Así mismo el primer gran grupo de teorías sobre el liderazgo se fijó en los rasgos personales distintivos del líder. Estas teorías buscaban aquellas cualidades innatas que eran comunes en grandes líderes sociales y políticos, como Lincoln o Gandhi. En 1948, Stogdill analizó mucho de los estudios sobre rasgos de liderazgo y concluyó que no existía un grupo de rasgos que diferenciara consistentemente líderes de no líderes en distinticas situaciones. De hecho, una misma persona podía ser líder en una situación y no serlo en otra. Estos resultados impulsaron el desarrollo de un liderazgo contingente. (Pérez, 2001, p.131).

Sin embargo, muchos estudios relacionados al liderazgo se enfocaban en rasgos característicos de aquellas personas que habían sido considerados líderes. Por su parte se crearon teorías que intentaron caracterizar el liderazgo en la humanidad, fue así como en el siglo XX se habló acerca de la teoría del “gran hombre”.

Primeramente, antes de 1949 los estudios sobre el Liderazgo se basaban fundamentalmente en un intento por identificar los rasgos propios de los líderes. Comenzando por la teoría del “gran hombre” que los líderes nacen y no se hacen, concepción que se remonta a los antiguos griegos y romanos, los investigadores han tratado de identificar los rasgos físicos, mentales y de personalidad de varios líderes. La teoría del “gran hombre” perdió aceptación con el surgimiento de la escuela conductista de psicología. (Koontz, 2004, p.535-537).

En cambio, entre algunos rasgos físicos que fueron considerados en esos estudios estaba altura, inteligencia, y otros rasgos de personalidad como adaptabilidad, entusiasmo y seguridad en sí mismo. Por último, también se consideró características de los líderes relacionado a la persistencia y la iniciativa, así como sus relaciones interpersonales, entre otros. del mismo modo considerando la complejidad de los seres humanos a lo largo de la historia, no se logró establecer una teoría definitiva.

Además, el estudio de los rasgos de los líderes no ha sido un enfoque muy fructífero para explicar el liderazgo. No todos los líderes poseen todos los rasgos, mientras que muchas personas que no son líderes pueden poseer la mayoría de ellos o todos. Asimismo el enfoque de rasgos no ofrece ninguna indicación sobre la cantidad que una persona debe poseer de cada rasgo. Además, entre las docenas de estudios al respeto no existe acuerdo sobre cuales rasgos son efecto rasgos de liderazgo ni sobre sus relaciones con casos reales de liderazgo. (Koontz, 2004, p.538)

Por tanto, las teorías de liderazgo siguieron evolucionando a partir de los años 50 y 60 donde surgieron muchos estilos para dirección de subordinados y la relación de los subordinados y el entorno con el líder. Los nuevos paradigmas enfocados en la relación entre líder y subordinado desembocaron en la siguiente definición de Pérez (2001) dice que el liderazgo “es una relación de influencia entre líderes y colaboradores, los cuales intentan cambios reales que reflejan intereses mutuos”. (p.132)

Por otro lado, Terry y Franklin (1986) definen el liderazgo como “la relación en la cual una persona (el líder) influye en otras para trabajar voluntariamente en tareas relacionadas para alcanzar los objetivos deseados por el líder y/o el grupo”. Por lo que es una definición acertada y que en resumen explica que el líder es el influyente principal en la motivación para alcanzar el fin. (p.408)

Hasta en la naturaleza podemos ver el liderazgo en su estado más básico, es un tema que se ha estudiado y se estudia en el ámbito animal, pero que es relevante para la comprensión de los grupos humanos; consecuentemente, desde la biología y la zoología, surgió la etología como un área que aportó muchas luces acerca de las fuerzas biológicas que impulsan el liderazgo y su función, pues muchas especies seleccionan a un líder para garantizar la supervivencia del género, al escoger entre el grupo el mejor candidato, porque se espera que este líder sea efectivo en la búsqueda de alimento, movilidad, exploración, protección frente a riesgos y su conservación a través de la procreación. Y para estudiar la naturaleza y su comportamiento se requiere dedicación y observación.

Ante todo, comienza con la Etología, que se le ha identificado muchas veces como una disciplina que recoge un conjunto de conocimientos extraídos de la observación naturalista del comportamiento animal. Además, se han utilizado los estudios etológicos para generalizar, con una base científica, el comportamiento animal no humano al comportamiento humano de una forma extraordinaria y eficaz en las organizaciones (Campan 1990, p.210).

Así pues, cuando un grupo de personas se enfoca hacia un objetivo común necesariamente se elige a una persona con capacidades tales que asegure la eficiencia en la obtención del objetivo deseado tal como ocurre en la naturaleza con algunas especies. Sin embargo, en el tema de liderazgo podemos encontrar dos actores dinámicos: el líder y los seguidores; el líder debe poseer características especiales (edad, capacidad física, estatus socioeconómico, género, etc.) y su influencia, que depende de sus funciones mentales, puede producir resultados positivos o negativos, lo cual logra determinar la prosperidad y vida de él mismo y sus seguidores. Algunas personas mantienen buenas relaciones y canales de comunicación abiertos con el cual logra conseguir colaboradores por eso un líder.

Por consiguiente, un líder infunda respeto, visión panorámica o habilidad para anticipar sucesos, impavidez en el combate (desde simple fogueos hasta verdaderas batallas en el campo corporativo) y carisma. (Hay incluso una destreza que se menciona muy pocas veces – la habilidad del líder para lograr consenso, algo usualmente derivado de ser capaz de ver todos los lados de un asunto y de poseer una percepción de 360° respecto a cómo ven la situación todos los involucrados). (Crittendon, 2002, p.104)

Por otra parte, en la evolución de la humanidad se puede ver ejemplos claros de personas que fueron líderes y dejaron un legado para generaciones posteriores,