COMPRENSIÓN DE LA TOMA DE DECISIONES
Enviado por Christopher • 12 de Noviembre de 2018 • 2.341 Palabras (10 Páginas) • 297 Visitas
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Cabe resaltar que hay recomendaciones estándar como, por ejemplo, involucrar a las directivas y líderes de la compañía en este proceso y, si la compañía teme que el camino elegido no sea el más adecuado, puede empezar poniendo en marcha programas piloto en áreas no estratégicas de su nómina.
Un punto en que todos los expertos en el tema coinciden es la importancia que tiene rodearse de asesores bien capacitados en el tema, que puedan servir como guía para que la empresa evolucione de la manera más adecuada para explotar todo su potencial competitivo.
CLIENTES, UN MOTOR PARA EL CAMBIO
El hecho de que los consumidores sean cada vez más exigentes y consulten menos a las compañías como su fuente de información primaria a la hora de tomar decisiones de compra, también ha vuelto necesario que las empresas reevalúen la manera como se dirigen a su público objetivo y, más aún, como plantean el desarrollo de los productos. De acuerdo con Rosalba Olivella, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Investigación de Mercado (Acei), por esta razón las empresas están apelando cada vez más a los sentidos y las emociones de su ‘target’ como un camino para diferenciarse.
Sin embargo también se da planificación de contingencia y de la respuesta a desastres es una herramienta de gestión utilizada de manera habitual por las Sociedades Nacionales y la Secretaría de la Federación. Ayuda a asegurar la preparación organizacional y la adopción de disposiciones adecuadas en previsión de una emergencia. La mayoría de los países afronta periódicamente emergencias tan graves que es necesaria la asistencia humanitaria de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. La planificación reflexiva puede contribuir a asegurar que se responda con rapidez y eficacia a las necesidades de recursos en desastres de cualquier tipo o alcance, independientemente de dónde y cuándo ocurran.
El plan de respuesta a desastres
La planificación de la respuesta a desastres abarca la determinación del riesgo de desastres, las vulnerabilidades, los efectos, y los recursos y las capacidades organizacionales; la determinación de las funciones y responsabilidades; y el desarrollo de políticas y procedimientos y la planificación de actividades para alcanzar un nivel de preparación que permita responder oportuna y eficazmente a un desastre, si ocurre. Esta planificación no se enfoca en supuestos específicos de desastre. En este proceso es esencial determinar los vacíos y las necesidades. El verdadero proceso de planificación es de naturaleza preliminar y se lleva a cabo en un estado de incertidumbre, hasta que ocurre una emergencia o un desastre real. Después de ocurrir un desastre, los planes se deben comprobar, evaluar y adaptar a la situación real.
- EL FIN DE UNA BUENA PLANEACIÓN ES AFRONTAR EL CAMBIO CON ÉXITO ¿CÓMO SOLUCIONARÍA USTED A LA LUZ DE LAS DIVERSAS INCERTIDUMBRES Y LIMITACIONES DE PLANIFICAR?
Toda forma de predicción es una impostura. El futuro no está escrito sino que queda por hacer. El futuro es múltiple, indeterminado y abierto a una gran variedad de futuros posibles. Lo que pasará mañana, depende menos de las fuertes tendencias que se impondrían fatalmente a los hombres que de las políticas que desarrollan los hombres al objeto de hacer frente a esas tendencias. Si el futuro es en parte fruto de la voluntad, esta última para ejercerse eficazmente debe intentar guardar el espíritu de las cinco ideas clave de la prospectiva.
El mundo cambia pero los problemas permanecen
Son siempre los hombres y las organizaciones los que crean la diferencia. Así, cuando una empresa se encuentra en dificultades, no sirve para nada buscar un chivo expiatorio en la tecnología o en la competencia que además, como sabemos, muchas veces viene con un carácter fuertemente desleal por motivo de las subvenciones. En realidad, todo se explica mejor si considerásemos que se trata de un fallo grave de calidad en el management y que se muestra incapaz de anticipar, de innovar y de motivar a los hombres.
El mundo cambia y los problemas permanecen. Tal es la constatación que se impone cada vez que nos tropezamos con un problema con el que ya nos hemos encontrado cinco, diez o incluso quince años antes. Este es el caso de la energía, del transporte aéreo en la región parisina, de Correos, y de las apuestas de las sociedades modernas como el empleo y la formación. La ventaja que para el hombre tiene la reflexión es enorme: la inversión intelectual realizada no está apenas obsoleta y es suficiente actualizarla con datos recientes para que podamos reencontrar.
Nos guste o no, la esencia de asumir responsabilidades está en tomar decisiones y la mayoría de las decisiones que debemos tomar son decisiones frente a algún grado de incertidumbre. Es decir, que aunque busquemos información y trabajemos hasta el cansancio analizando las alternativas y sus posibles resultados, no vamos a saber la consecuencia de nuestras decisiones hasta que las tomemos. Además, no hay nada que garantice que las condiciones en las que se tomó la decisión sigan siendo las mismas, ya que estamos en un medio que cambia constantemente; aunque lasque se toman sin previo análisis, al azar, están más expuestas que aquellas que siguen el proceso adecuado. Simón dijo: “constantemente optaremos por el curso de acción que consideremos lo “suficientemente bueno” a la luz de las circunstancias dadas en ese momento”.
Cuando se emprende un proyecto, automáticamente se asume un riesgo. Debemos identificarlos riesgos que cada actividad conlleva y tomar las medidas necesarias para minimizar las dificultades. Pero hay que asumir que el riesgo es algo inherente la vida. Asumir riesgos es positivo para aprender de los éxitos y de los fracasos a los que tendrá que enfrentarse.
La buena toma de decisiones permite vivir mejor: Nos otorga algo de control sobre nuestras vidas. Un buen profesional debe tomar muchas decisiones todos los días. Algunas de ellas son decisiones de rutina o intrascendentes mientras que otras tienen una repercusión drástica en las operaciones de la organización. Algunas de estas decisiones podrían involucrar la ganancia o pérdida de los objetivos, cumplimiento o incumplimiento de la misión y las metas de la organización. La decisión que tomemos puede ser acertada o errónea, cualquiera de las dos genera un aprendizaje, lo que implica que, si nos equivocamos, debemos esforzarnos por aprender de nuestros errores, en lugar de castigarnos por ello, pues si no lo hacemos estaremos destinados a repetirlos en el futuro.
Nuestra
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