Creatividad en las organizaciones.

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Para las personas que tiene una alta creatividad, es de suma importancia echar a volar la imaginación y tener la mente totalmente libre sin límite alguno, la imaginación es tan amplia que nos permite visualizar muchos escenarios que nos ayudan a resolver problemas esta técnica consiste básicamente en salir del patrón natural del pensamiento e ir más allá, forzando a nuestra mente a imaginar diferentes soluciones posibles desde otro punto de vista. La creatividad y la imaginación son el elemento clave de todo esto, se sugiere un enfoque distinto al de siempre y la integración de varias personas para enriquecer una solución; y el pensamiento lógico, es necesario para afinar la solución desde un punto de vista lógico.

Para el desarrollo de una creatividad eficiente se necesita crear un ambiente equitativo, dónde cada integrante tenga la posibilidad de hablar, aportar algo y que los demás lo escuchen con respeto, todo esto para la ampliación de criterios y diversidad de ideas que favorecen la búsqueda o creación de alguna solución adecuada, que lleve a la organización a alcanzar la meta propuesta y para adoptar nuevas ideologías que vayan acorde al cambio de las sociedades y de las preferencias del cliente.

Para que este proceso creativo permanezca en la organización debe ser practicado regularmente y fomentarse por medio de recompensas, espacios agradables para el desarrollo de la creatividad, reuniones de innovación, y desarrollo de equipos internos. Al implementar estos cambios creativos, se está siendo totalmente radical, la empresa se vuelve altamente productiva y competitiva, dónde los resultados se medirán por el impacto social, y cultural que provoquen. Incluso cambia el orden jerarquizado por un orden democrático, dónde la rigidez en la forma de comunicarse con el líder y entre los mismos trabajadores se termina, los supervisores se convierten en estimuladores y entrenadores, por lo mismo los subordinados empiezan a hacerse responsables de sus propios actos y aprenden a hacer bien las cosas y progresivamente a mejorarlas.

Todo esto genera un cambio en la filosofía de las empresas, el interés económico, la producción y la calidad del producto deja de ser lo más importante y ahora la organización es una comunidad, se desarrolla la integración por parte de todos los integrantes, el resultado se verá reflejado en la calidad del proceso del trabajo y de las relaciones que se mantengan tanto interna como externamente de la organización. Este proceso genera un ambiente más agradable para todos, porqué se interesa el bienestar de todos y no sólo de los dueños, lo cual produce mayores riquezas y satisfacciones más grandes.