Ensayo de Un Cuadro de mando Deportivo

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Entonces, ¿que es la proactividad? Las respuestas podrían ser contenidas en una enciclopedia dedicada a la “proactividad”. Para efectos de nuestra publicación, nos contentaremos con sugerir una nuestra definición de la cual derivará este desarrollo.

La proactividad en términos chilenos, de industria y sobretodo universitarios, significa adelantarse a los problemas programando estratégicamente cursos de acción que minimicen, los ya conocidos por la industria, problemas generados por el incógnito cambio.

Este cambio sin embargo tiene ciertas tendencias derivadas del poder de la globalización, y presenta maneras de ser superados ya predispuestos por la industria, en forma de “benchmarks” o formas exitosas de hacer las cosas.

Esas formas exitosas, o buenos ejemplos tratan la capacitación de forma proactiva, pero no así el tema de la formación individual, ni tanto menos la formación profesional. De ahí se infunden los tecnicismos y la ultra especialización que esconden a personas deficientemente preparadas para la vida.

Mientras que por ahora nos conviene considerar la capacitación como un parche provisorio para la resolución de problemas inmediatos y de corto plazo, la formación profesional habilita un individuo para ejercer cierto rol en nuestra sociedad.

Decimos rol porque la mayoría de los académicos diría función en una carrera, lo que considero ridículo por obligar a ese mismo individuo a mantener esa función toda su vida. ¿Acaso no cambia la gente?

Más importante que lo anterior, y volviendo a nuestro caso del fracaso expuesto en el segundo párrafo, ¿Quién tiene culpa por el fracaso?

Creo que aquí podríamos contestar…nuestra sociedad. Es nuestra sociedad la que nos infunde modelos de pensamiento, valores, perspectivas sobre la vida, nuestra familia,…

Los sociólogos que nos perdonen si decimos que sus modelos de necesidades, de familia y del comportamiento cognitivo no son que basura siendo programada en las cabezas inocuas de nuestros puros adolescentes.

La verdad es que una persona es fruto de sus experiencias en la vida, de su sabiduría genética y acumulada, y sobretodo de su filosofía y fuerza interior.

Si todos pensáramos así, bueno, no habría lugar en nuestra sociedad para las Universidades, o bien, para la misma administración de los recursos humanos. Así que desde ahora en adelante mantengamos nuestras definiciones para nosotros mismos, y bueno… partamos a la obra.