Hobbes - Platón

15/3/2022

Hobbes - Platón

1. Comparación de la antropología platónica con la antropología hobbesiana: semejanzas y diferencias en cuanto a la naturaleza del hombre.

Thomas Hobbes describe al hombre en su acción de forma determinista a partir de sus características innatas, las que solo lo pueden encaminar a la “discordia”. Asi señala 3 causas principales “ en la naturaleza del hombre”, la “Primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria.”

La primera de las causas, la competencia por aquello referente a sus necesidades de supervivencia y a sus deseos y pasiones. Entiende a un hombre egoísta y alejado de lo colaborativo que no encontrará limitaciones al momento de procurarse la satisfacción de sus deseos. Establece una “igualdad” en términos de capacidad destructiva, así, a pesar de las diferencias entre individuos considera a cualquiera capaz de aniquilar a cualquiera otro hombre, entendiendo que “el más débil tiene bastante fuerza para matar al más fuerte, ya sea mediante secretas maquinaciones o confederándose con otro”.

La segunda de las causas, la desconfianza, propende al hombre a atacarse con el fin de buscar seguridad. Una justificación basada en la defensa de su supervivencia, bienes, posesiones, territorio, etc.

En la tercera causa Hobbes concibe al hombre como un ser violento hasta “por motivos insignificantes, como una palabra, una sonrisa, una opinión distinta, como cualquier otro signo de subestimación, ya sea directamente en sus personas o de modo indirecto en su descendencia, en sus amigos, en su nación, en su profesión o en su apellido.”

Sobre estas argumentaciones considera imprescindible y necesario la existencia de un poder indiscutido que ordene socialmente a un hombre de naturaleza maligna pues “Fuera del estado civil hay siempre guerra de cada uno contra todos. “

La visión antropológica platónica considera al hombre como un ser dual, conformado por dos elementos, “alma” y “cuerpo”. El alma, inmaterial, como un principio vital perfecto, puro, invariable. Posee valores como la prudencia, el valor y la serenidad. En contraposición, el cuerpo encarna la materia, lo imperfecto, impuro, corrompible y cambiante.

Sobre esta concepción entiende lo político como el arte de gobernar a los hombres con su consentimiento. La finalidad rectora de la política es la justicia y una vida en comunidad dentro de la polis caracterizada por la armonía y felicidad de quienes son sus ciudadanos. Como forma de gobierno ideal presenta “la Republica” conducida por una aristocracia.

También describe una sociedad donde el ciudadano vive un cierto grado de comunión con sus congéneres, y sufre y se alegra con conjunción con lo que les sucede a los demás conciudadanos.