La motivación en los niños de primaria

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En los niños de primaria es mucho más frecuente que aparezcan conflictos de aprendizaje, debido a que muchas veces no tiene motivación para ir a la escuela y si el profesor no ha detectado cuál es la causa que interfiere en el aprendizaje de su alumno, este llegará a secundaria con problemas para aprender; así mismo, no podrá definir por qué carrera optar y le traerá frustración. Entonces, es importante que la motivación empiece desde el hogar y que posteriormente el docente pueda trabajar de manera adecuada en el aprendizaje de los niños.

En la escuela el profesor tiene que preparar su clase de manera motivadora, ya que muchas veces el déficit de rendimiento escolar no es solo por la falta de motivación del hogar, sino también está en la clase. La monotonía de esta puede ser un causante que estanca al niño en su aprendizaje. El alumno empieza a darse cuenta que la explicación del profesor es predecible; por tal motivo, le parece más interesante mirar por la ventana o jugar con los materiales que tiene en su carpeta. Cuando se tiene ese panorama en la clase se necesita motivar a los alumnos llevando nuevas propuestas, caso contrario se pierde el interés al aprender.

La motivación sirve como estímulo que permite al niño mantenerse activo durante el proceso de aprendizaje; por tal motivo, es fundamental que ellos sean motivados a la hora de las clases. Son importantes las clases de educación física, arte o cursos de expresión corporal, ya que son actividades motoras en las que el niño se recrea y lo motiva a seguir activo.

En la etapa escolar, algunos niños llegan motivados al aula y tienen el deseo de aprender nuevos conocimientos. Para esto, el entorno debe comprender al niño y no dejar que esa energía interna deje de funcionar. Si en casa esperan muy entusiasmados al niño, este seguirá motivado para desempeñar distintas tareas. Además, el alumno está seguro que la profesora lo espera al día siguiente con algún hecho nuevo para la clase. De esa forma la escuela y el hogar trabajan en el aprendizaje del niño.

- 2. TIPOS DE MOTIVACIÓN

La motivación es el impulso para realizar los objetivos propuestos. Esta condición puede presentarse en lo externo “extrínseca” o lo interno “intrínseca”. Ambas son fundamentales en el aprendizaje de los niños, pues acompañarán el interés en aprender nuevos conocimientos. Así también, ambos tipos de motivación deben ser equilibradas, pues si falta una de las mencionadas, el rendimiento será mínimo o si hay una sobre carga, el niño comenzará muy motivado, pero al tener mucho estímulo terminará con el afán de realizar tantas actividades. (Howe, 2000).

- 2.1 MOTIVACIÓN INTRÍNSECA:

El ser humano posee voluntad para concluir un trabajo o empezar a hacerlo, debido a su energía interna y al finalizar la actividad su recompensa es la satisfacción que le genera el resultado. “La motivación intrínseca gira en torno a los intereses personales. En términos generales son los estudiantes que derivan su motivación por aprender, en parte, de su curiosidad e intereses personales y de su propio entusiasmo” (Howe, 2000, p. 109).

La motivación intrínseca debe ser promovida en la primaria por las siguientes razones: para que los niños comiencen a trazarse metas y también, para que pueden desarrollar su propia auto superación; ambas, con el fin de que el niño estimule y se motive por sí mismo en su aprendizaje.

La primera razón es fundamental para el desarrollo de la motivación intrínseca, porque los niños elaboran la actividad propuesta teniendo en cuenta un objetivo final, es decir, terminar la meta trazada al inicio. Este tipo de estimulación puede iniciarse desde el hogar, después pasa a fomentarse en la escuela o en la sociedad misma y es más frecuente ver este tipo de motivación, por medio de metas, en los adultos. La motivación por medio de metas empieza a partir de la voluntad que tiene el niño para comenzar a desarrollar la actividad y dependerá de cada uno mantener la constancia en el proceso o desistir antes de culminar. “La fijación de meta define la atención de alcanzar cierto estado de cosas en un periodo de tiempo determinado” (Goodwin, 1977, p. 210). A la vez, de manera inconsciente, el niño irá aprendiendo un tema nuevo, una técnica para desarrollar una tarea y aprenderá a ordenarse en su ritmo de trabajo.

El rol que tiene el docente es emplear estrategias de cómo trazar metas para que el niño posteriormente, de manera autónoma, las empiece a aplicar. Algunos ejemplos en los que el docente interviene es dejando tareas y dándoles a los alumnos un cierto tiempo de entrega; de tal forma que los niños experimentarán la satisfacción que genera entregar a tiempo una tarea. En este ejercicio, los niños descubrirán que pueden realizar otro tipo de trabajos y que si lo mantienen durante un tiempo establecido (una semana, un mes, etc.) les generará satisfacción. En el proceso de desarrollo de esa meta ellos habrán incorporado un nuevo conocimiento. La motivación sirve entonces como punto de partida para fomentar el interés de seguir aprendiendo cuando los niños se trazan una meta.

Otra de las formas en las que el niño está expuesto a metas es por medio del interés que pueda tener. En ese caso, debe haber un seguimiento más constante en el alumno, porque va requerir información extra. Por ejemplo, un alumno tiene una exposición sobre un tema, entonces su meta será aprender para poder realizar una buena exposición, demostrar a los demás compañeros que aprendió y sabe expresarlo. En el transcurso del aprendizaje, el niño tiene afán por investigar más sobre ese tema, ya no para exponer, sino por la motivación que genera el hecho de aprender algo nuevo. Por lo tanto, el niño se siente muy motivado con su propio interés de aprender el tema. El docente puede intervenir otorgando información extra si el niño quiere investigar más sobre el tema fuera de su exposición, pues los instructores deben de seguir apoyando al niño aún más cuanto ellos tienen la iniciativa de seguir aprendiendo temas nuevos.

Es importante enseñarle al niño a trazar metas que sean realistas, porque si no pueden realizarla se frustrarán; por lo tanto, creerán que no pueden intentarlo. El rol del docente en el aprendizaje es importante; por lo tanto, se tiene que estimular con metas que se adecuan a la disposición de cada niño y que empiece por el interés de cada uno de ellos.

La segunda razón es que la motivación intrínseca permite desarrollar la auto superación en el niño, debido a que, este empieza a darse cuenta de las destrezas que posee para desarrollar