Jet Airways: Despido, insomnio y empleo. Toma de decisiones

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Ahora, si lo vemos desde una perspectiva económica la primer pregunta que me haría es ¿de dónde obtendré dinero para pagar sueldos a los empleados ya despedidos si ya me predijeron posibles cifras negras y ya tenía contemplado no tener que desembolsar ese dinero? Es una pregunta que podríamos responder diciendo que se solicite un préstamo, pero dado que la perdida de ganancia en las inversiones y que la crisis es mundial, dudo en estar con posibilidades de cubrir todos los sueldos y adicionar un préstamo cuando estoy cerca de estar en quiebra; pero , otra opción es , si reducimos los sueldos de todos y así generamos los sueldos para 1900 empleados más podría ser esta una posible solución, a lo que argumento que puede que si funcione pero ahora en vez de 300 inconformes podría tener posiblemente miles de inconformes al reducirles su sueldo para pagar a gente que oficialmente ya estaba despedida lo cual traería consigo más problemas que soluciones, y no solo económicos; ahora, si bien los demás empleados o la mayoría son solidarios con la empresa y están identificados con ella (como está estipulado en la teoría) puede ser positiva esta opción y traer beneficios a la recuperación durante la crisis, pues si se logra que la gente este comprometida que lo que se hace es por el beneficio de todos sería una buena opción.

Cuestión B: Teniendo en cuenta los conceptos de ética y responsabilidad social, ¿cómo hubieras procedido?

Teniendo en cuenta que ambos conceptos nos llevan a que es lo correcto o incorrecto, así como a actuar de manera positiva, puedo decir que si la falta de recursos para solventar pago de salarios a “n” cantidad de empleados después de haber buscado todas la alternativas posibles para solventar costos y minimizar los posibles despidos en “mi gente” tomaría la acción de despedir al mínimo del personal y seleccionar a los que me sean más útiles o que representen una buena “ganancia”, por así llamarlo, a la empresa. Otra opción que tomaría, como una especie de seguro, para la toma de este tipo de decisiones, es consultarlo en una junta gerentes de la más altas jerarquías para evitar una decisión emocional, posiblemente alenté el proceso pero asegurara una mejor decisión en el cual se mezcle ante todo la ética haciendo énfasis en la honestidad y la honradez para obtener los mejores resultados posibles.

Si bien dicho lo anterior, y ahora anexamos un par de políticas escritas de las cuales todos los empleados, desde el más nuevo hasta el más veterano y de cualquier área, estén enterados de ellas así de alguna manera estamos siendo éticos pues estamos “poniendo las cartas sobre la mesa” desde un inicio y así podemos evitar consecuencia en caso de despido sea por una crisis u otras causas, ello con la finalidad de obligarnos como empresa a tener alguna compensación después del despido como un monto justo de liquidación en el que se involucren todos los aspectos posibles y que en la medida de lo posible todos tengan conocimiento de esto.

Conclusiones:

Por lo que respecta a la toma de decisiones todos somos vulnerables a realizarlas, sin importar la experiencia, edad, sexo, empleo, etc.; así como somos propensos a tomar una decisión emocional, para lo cual debemos de incluir “seguros” que impidan esa clase de decisiones pues aunque seamos el mejor tomador de decisiones de cualquier empresa siempre hay un entorno social, familiar e individual que no permite que seamos totalmente racionales en algún momento de nuestra carrera y desempeño profesional.

Por ultimo hay que mencionar que el proceso administrativo, cuando se aplica va ligado a dos aspectos que son de importancia, la ética y la inteligencia emocional, pues en cada momento hay gerentes, jefes o empleados que deben tomar decisiones tal vez unas menos importantes que las otras pero que en última instancia afecta a un ente llamado empresa a la que pertenecen y que si nos conocen las características básicas de este proceso sería más fácil caer en una decisión muy veloz y poco eficiente o en su defecto eficaz, ya sea en beneficio económico o de nuestros empleados e inclusive el beneficio propio.