La inclusión dentro y fuera de la escuela.

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En el año 2003 tras un derrumbe social y económico, cambia la conducción política y es encabezada por Néstor Kirchner, como política social se promulgó la Ley 26.061 o también conocida como la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (2005). Esta ley considera al niño como un sujeto de derecho y viene a reemplazar al ya mencionado patronato de menores. En esta nueva ley el niño debe ser escuchado y su opinión se toma valedera de forma fundamental, a demás de que ya no se hace una distinción por las clases sociales.

Carina Kaplan en su texto “La mirada sobre las infancias y las adolescencias: consecuencias sobre el ser alumno.”(2005). Nos deja ver cómo estas políticas sociales se vinculan con el ámbito de la escuela, y la forma en el que el ser alumno es una categoría que se va transformando históricamente conforme se transforman las sociedades. Cómo se mira a la pobreza y a la violencia, y ese imaginario que en su época se había creado de pensar a los niños y adolescentes como sujetos peligrosos para la sociedad. En esas concepciones se ven claras las intenciones que traía ese patronato del mil novecientos y que con la ley que se postula en el 2005 se quieren cambiar.

En el año 2006 para reunificar eso que las malas decisiones de los años 90 dividieron, se sanciona la ley 26.206 que reemplaza a la normativa de 1993. Y plantea a la educación como un bien público y la considera una política de Estado. El congreso de la nación establece así un nuevo conjunto de normas, entre ellas las más destacadas son: La Ley de financiamiento educativo, el fondo nacional de incentivo docente, la Ley de educación sexual integral, entre otras.

En la actualidad, se puede seguir viendo como desde el Estado se elaboran proyectos para favorecer la inclusión, buscan complementar políticas educativas que trabajen en co-relación con las políticas sociales. Como por ejemplo que todas las leyes de educación contemplen la Ley de protección integral. Proyectos para favorecer las trayectorias de estudio de los niños, niñas y adolescentes son por ejemplo, “el plan nacional conectar igualdad” o el plan mejoras que es destinado a los colegios.

Conclusión

Pudimos ver las transformaciones a nivel jurídico que fue sufriendo la educación en la Argentina. Y que hasta no hace mucho tiempo las políticas sociales no acompañaban a un horizonte de inclusión educativa ni social.

Todavía es reciente esta idea de pensar a los niños y jóvenes como sujetos de derecho, y aun se pueden encontrar sesgos de exclusión, pero con respecto a la escuela secundaria, el marco general busca ese vínculo entre la sociedad y la escuela. Aún queda un trabajo arduo de parte de todos los que hacemos la comunidad educativa y la sociedad en si misma, ya que nosotros somos quienes le damos el sentido a todas estas herramientas que se dan de parte del Estado, como diría Paulo Freire “La educación no cambia al mundo, cambian las personas que van a cambiar al mundo”

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