Contruccion de alamacen. Caso Emily Smith

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Nolan la miró pensativamente. “Creo que no es una buena idea,” le contesto silenciosamente. “Los chicos de ese grupo tienden a ser difíciles.”

“En verdad, me gustaron los chicos de la segunda hora. Creo que me atraen los chicos con problemas de aprendizaje. Si puedes llegarle al corazón a alguno de ellos, se podría hacer un cambio en la vida del chico. Cuando Emily se dio cuenta de lo ingenua que se oía, corrigió lo que dijo. “Ó tal vez, podrías hacerlos sentir un poco mejor en su papel de alumnos.

La sonrisa de John le recordó la mirada indulgente de Mr. Green que se le quedo grabada en su mente hacia dos semanas. “Bueno, hacer un cambio en la vida de un chico no es tan fácil como tus maestros te hicieron creer. Pero, creo que es un buen motivo para dedicarse a la enseñanza. Por supuesto, puedes hacerte cargo del grupo de segunda hora. Yo te apoyo.”

“¿Quién es el alumno más difícil de ese grupo?” Le preguntó Emily, sin la intención de iniciar una discusión filosófica sino más bien una plática.

Sin lugar a dudas; Carlos Sánchez. Él es el problema más grande en todas las clases. Les da muchos problemas a todos los maestros. Nunca hace tareas y trastorna la clase. Además, es el cabecilla entre sus amigos. Es un chico rudo y difícil de controlar.

Inmediatamente Emily supo a que alumno se refería Nolan. Entre los cientos de alumnos que había conocido ese día, solamente uno le había llevado su café y supuso que de algún modo era especial. “Ah, si,” acentuó con la cabeza. “Carlos. Fue el que me llevó el café.”

“Probablemente es su manera de ganarse tu confianza. Tiene reputación de mujeriego.

“Emily sonrió con la idea de que un chico de 16 años tratara de coquetearle. “Bueno, se comportó bien.”

“Tal vez fue porque su amigo el bocazas (grosero) , no estuvo en clase hoy. Ese chico siempre tiene un comentario para todo. Uno de sus temas favoritos es el racismo. Él piensa que toda la gente blanca es racista y lo dice siempre que tiene la oportunidad. Pero, a pesar de su gran boca, Desmond siempre hace su trabajo. Es un alumno con promedio de 8.”

“¿Quién es el chico delgado con mal aspecto que se sienta detrás de Carlos?” Le pregunto Emily, haciéndose una imagen mental del chico”

“Probablemente estas pensando en Danny Rivera, otro que pertenece al grupo de Carlos. En verdad es un alumno excelente. Generalmente saca 100 en todos los exámenes. Pero, fácilmente es influenciado por sus amigos y si se le provoca puede ser grosero y aun hasta violento.

“¿Y qué hay sobre esa dulce chica negra?” Pregunto Emily. “La alta.”

“Se llama Erline Cole. Es una buena chica. La transfirieron de educación especial. Es trabajadora y su asistencia es excelente.”

“¿Hay algunos alumnos que sean papás? Mr. Green me contó que muchos chicos de la escuela tienen hijos.”

“Mark Copito, es uno de ellos. Tubo un hijo el año pasado, lo que le ha traído mucho estrés y confusión a su vida. Sus calificaciones se vieron afectadas y repitió su último año. Aunque este año su asistencia y calificaciones no han sido problema,” le contestó John.

“¿Está su novia en esta escuela?”

“Si, esta en tercer año de prepa y su hijo tiene 2 años.

Emily hizo una pausa por la impresión que recibió. “¿Y qué hay del grupo de chicos mexicanos que se sientan en la parte de atrás?

“Esos chicos siempre están juntos como si estuvieran pegados con pegamento, pero no tienen problemas de conducta. No hablan mucho inglés, y sus asistencia es mala. Es más parece que ninguno de ellos se va a graduar,” concluyo Nolan. “Sabes, permíteme decirlo una vez más, no tienes que empezar con esa clase. Probablemente sería mejor que iniciaras con una de mis materias de Honors para que te impregnes.”

“Gracias, pero si no hay inconveniencia, he decidido quedarme con esa clase.” Sería un reto, pero un reto que ella había buscado tener.

Emily observó las clases de John el resto de esa primera semana, y empezó a impartir su cátedra, utilizando sus planes de clase al principio de la segunda semana. Emily utilizó las siguientes dos semanas para conocer el grupo de segunda hora. Los primeros días fueron más difíciles de lo que Emily se había imaginado. Los chicos retaban su autoridad ó simplemente se rehusaban a escucharla ó a seguir sus instrucciones. Cada vez que Emily perdía el control, John la sacaba de apuros sin darle mucha importancia a la experiencia. Emily estaba agradecida porque John nunca le dijo, “ya ves, te lo dije.” Más bien, actuaba como un atento observador de su enseñanza. Tenía la capacidad de señalar lo que ella estaba haciendo cuando las cosas se salían de su curso, y le ayudaba a ver como ella había contribuido en el problema. Le sugería cosas que podría intentar para mantener el seguimiento de la clase. También era rápido para elogiarla cuando hacía algo que funcionaba. Admitió que Carlos se comportaba de forma diferente con Emily. “No estoy seguro de poder explicarlo,” dijo John una tarde, “pero Carlos responde más positivamente contigo que con cualquier otro en la escuela.”

“Realmente me gusta Carlos. Me recuerda a mi hermano menor. Tú sabes, todos en mi familia hemos sido buenos estudiantes en la escuela, y Jake nunca fue bueno. Se formó de una actitud ruda, y casi todos sus maestros pensaban que era burro. Pero no lo era solamente necesitaba otra estilo de enseñanza. Los maestros que se dieron el tiempo para conocer a Jake, de platicar con él, de descubrir por qué no iba bien en la escuela, terminaron obteniendo buenos resultados. Yo creo que así es Carlos.

John rió viendo a Emily y dijo: “es difícil imaginarme a Carlos como tu hermano.”

Emily también le sonrió. “De acuerdo. Definitivamente no parecemos hermanos. Pero cuando digo que me cae bien lo digo en serio. A la mejor es por el parecido con Jake, pero hay algo en él que toca mi sensibilidad. Sabes, al principio, me asustaba su comportamiento, porque es muy rudo para hablar, y se ve amenazante. Pero ahora, creo haber superado el miedo que me producía el papel de tipo rudo que desempeñaba. Hay un chico vulnerable en su interior.”

John