Razón y experiencia: fuentes del diseño de nuevas tecnologías

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Gracias a estas aportaciones, nos podemos dar cuenta que la creatividad es de suma importancia para la sociedad en general, bien dice Sánchez, S. (2015) en su artículo “Pensamiento creativo y TIC en la sociedad del conocimiento: todo un reto”, que ha de servir a la sociedad “para la resolución de problemas” (p.13). Por problemas, el autor hace referencia a las ideas tecnológicas que cuestan trabajo imaginarlas y que mejoran la calidad de vida de las personas. Por esto, es fundamental el buen desarrollo de esta habilidad.

En éste artículo hago mención a dos grandes aspectos fundamentales para el buen desarrollo de la creatividad: la razón o inteligencia humana y la experiencia. En el mismo artículo se analizarán los factores que producen nuevas ideas, así como los aspectos necesarios para la creación de tecnologías innovadoras.

Para la realización del artículo, se analizaron cuatro fuentes, las cuales hablan sobre cómo la creatividad se ve influenciada por los conceptos de razón y experiencia y sus beneficios para la creación de tecnologías. La obtención de estas fuentes fue realizada en la biblioteca digital del Tecnológico de Monterrey, así como en Google académico.

Como objetivo principal, en la primera investigación referente a la relación que existe entre la razón y la experiencia con la creatividad, tenemos a los autores Gutiérrez y García (2014) en su artículo “Talento emprendedor, inteligencia, creatividad y sistema educativo” quienes nos afirman de la importancia de estos dos factores. Ellos mencionan “no se puede crear sin tener muchos conocimientos” (p.11), entonces, si este es el caso, podemos afirmar que la experiencia es necesaria, así como podemos decir que entre más conocimientos más creatividad. Hay que poner en claro que la experiencia no se mejora, y por ende no puede mejorar la creatividad, esto se da en cada persona y dependiendo de los sucesos que haya experimentado cada quien, será bueno o no tan bueno creativamente hablando.

En el segundo artículo en el que me basé para mi investigación “La inteligencia mental-emocional y su relación con la innovación tecnológica”, los autores Terán y Bucci (2015) hacen mención a los requerimientos para que una persona sea más creativa, entre ellos, la razón y la experiencia. Como dicen los autores, se necesita del “desarrollo de habilidades mentales y emocionales que se pueden impulsar a través de la capacitación continua” (p.9). Estas habilidades mentales y emocionales dan lugar a la razón o inteligencia humana. La inteligencia, a comparación de la experiencia si se puede mejorar, y por consiguiente también puede mejorar la creatividad. En el mismo caso de la experiencia la inteligencia también depende de cada persona, pero no hay motivos que impidan mejorarla.

Esto es esencial conocerlo, ya que, con lo descrito anteriormente podemos afirmar que, para obtener ideas más precisas sobre algo, más rápidamente y mejores tenemos que mejorar la creatividad, y para enriquecer la creatividad, como lo mencioné, debemos de mejorar nuestra inteligencia. Pero, ¿Por qué es tan importante mejorar la creatividad? Ese es el punto número dos de mi artículo.

La creatividad es muy importante porque, las ideas que se generan para la creación de nuevas tecnologías son difíciles de obtener, me explico, es más sencillo obtener una nueva idea que revolucione la industria mundial si se tiene una mejor creatividad, o si se es más creativo.

En el primer artículo “Pensamiento creativo y TIC en la sociedad del conocimiento: todo un reto” el autor Sánchez (2015) menciona lo fundamental que es la creatividad en la educación escolar y de cómo sirve al momento de intentar crear, “creatividad, TIC y educación, así es como se han generado diferentes búsquedas, centradas en la generación de medios, herramientas tecnológicas, audiovisuales e informáticas” (p.14). Por lo que se dice, está claro que la creatividad influye junto con la educación en la creación de TIC, y este punto apoya a mi teoría.

En el caso del segundo artículo “Creatividad e innovación: competencias genéricas o transversales en la formación profesional” de los autores Hernández, Alvarado y Luna (2015), se habla sobre las competencias que sirven para conseguir empleo y de cómo la buena creatividad es bien vista en las industrias que necesitan de buen ingenio, ejemplo, un trabajador experto en lean manufacturing necesita mucho ingenio y creatividad para poder mejorar los procesos en la industria y reducir costos. Ellos afirman que “las competencias transversales de creatividad e innovación, responden a los nuevos desafíos acorde con la política educativa mundial sobre ciencia, Tecnología e innovación” (p. 148), por lo que nos damos cuenta de la importancia de la creatividad en estos campos. Esto debe ser importante no solo en la industria sino también en la sociedad, para mejorar el estilo de vida con las tecnologías que se crean.

Este artículo pretende analizar los conceptos de razón y experiencia, así como su importancia en la creatividad y de cómo influye en la obtención de ideas para acelerar el proceso de creación de nuevas tecnologías.

La inteligencia y la experiencia son muy importantes para tener una buena creatividad, y la creatividad acelera el desarrollo de ideas para encontrar las nuevas tecnologías que cambian y facilitan el estilo de vida de la sociedad.

Recordando cómo Gutiérrez, García, Terán y Bucci nos afirman de la relación que existe entre la razón y la experiencia con la creatividad y de cómo los autores Sánchez, Hernández, Alvarado y Luna nos proporcionan información acerca de la creatividad y su relevancia en el proceso de adquisición de tecnologías.

Reflexión

Hoy en día, tener una buena idea que genere una tecnología que cumpla con las necesidades de la sociedad es una tarea muy complicada que requiere de mucho tiempo y esfuerzo. Gracias a la creatividad, el tiempo y esfuerzo se ven reducidos, pero para tener una buena creatividad, se necesita reforzar el conocimiento y tener grandes experiencias en la vida.

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Referencias

Gutiérrez, M y García, J. (2014). Talento emprendedor, inteligencia, creatividad y sistema educativo. Recuperado el 6 de noviembre de 2016, de Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, sitio web:

http://www.redalyc.org/pdf/274/27433840009.pdf

Hernández, I., Alvarado, J. y Luna, S. (2015). Creatividad