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APÉNDICE INTRODUCCIÓN AL MÉTODO DEL CASO

Enviado por   •  31 de Enero de 2018  •  2.625 Palabras (11 Páginas)  •  361 Visitas

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3º El sistema tradicional elimina la socialización de los conocimientos que se enseñan, en el sentido de que dependemos de otros e influimos en los demás.

Los conocimientos del profesor sirven en tanto que los alumnos los descubran y acepten. En la empresa nos engañamos cuando creemos que nuestra palabra de jefes, será aceptada tan sólo por eso, por ser los jefes, y porque creemos poseer la solución de los problemas. El método del caso es un trabajo de aprendizaje social. Es importante vivir la experiencia de percatarse de que hay otros que también piensan.

4º En la escuela tradicional se nos define el problema y se nos enseña a buscar “la solución”, por lo que no hay necesidad de detectar en dónde están los problemas ni de jerarquizarlos. En la empresa, como en los casos, los problemas están ocultos y suelen presentarse varias soluciones, muchas de ellas aparentemente correctas. Con el método del caso se puede ejercitar la toma de decisiones más que la consulta de un recetario de soluciones, pareciéndose más, de esta manera, al ejercicio del mundo real de la empresa.

5º El método del caso concibe las estrategias o las soluciones tomando en cuenta su medio, su tiempo, su cultura y las personas, con nombres y apellidos, con las que se podrán implementar las decisiones tomadas.

Lo anterior obliga a considerar la realidad en cada caso en vez de centrarse en tener “el método o la fórmula” para resolver los problemas que se presenten. En los exámenes de la escuela tradicional, nos dan los problemas y nos piden sus soluciones. En la vida real, el principal problema estriba en que no los identificamos o no los percibimos, ni mucho menos podemos plantearnos posibles soluciones. No se presentan problemas, sino situaciones reales, en las que los problemas requieren ser descubiertos y resueltos.

METODOLOGÍA

El método no enseña en rigor y por sí, temas, conceptos o procedimientos, sino que enseña a pensar de acuerdo con una cierta metodología.

Básicamente consiste en un proceso alternativo de análisis y de síntesis.

1º ANÁLISIS DE LOS HECHOS.

El estudio del caso y la objetividad del análisis reside en obligarse a distinguir los hechos de las opiniones; tarea ardua y, con frecuencia, molesta, ya que deben tomarse en cuenta los hechos impersonales y eliminar las opiniones personales, precisamente por eso, por ser personales y subjetivas. En clase, como en la vida real, los errores más dolorosos se originan al tomar como soporte de una decisión unas opiniones subjetivas y discutibles, que habían sido consideradas como los hechos objetivos del caso.

2º SÍNTESIS DE PROBLEMAS.

A partir de una síntesis hecha conforme a la relación de importancia de los hechos mismos y una interpretación personal añadida a los hechos, pueden vislumbrarse los síntomas de algunos problemas. En este punto deben manejarse las razones personales en que se basan las conjeturas, pero que se apoyan en los hechos del caso.

3º ANÁLISIS DE POSIBLES SOLUCIONES.

Sintetizados los problemas o el problema en la fase anterior, cabe otra etapa de análisis para determinar las soluciones posibles. Conviene revisar aquí algunas condiciones que la hacen más fructífera. Una de ellas consiste en analizar más de una posible solución, para no encasillarse en un solo punto de vista que puede ser producto de un análisis superficial. Otro aspecto muy relevante es permitirse soluciones, sin prejuzgarlas de antemano, ya que podríamos estar eliminando supuestas “soluciones imposibles”, que a la larga fueran las que verdaderamente brindan una contribución importante. Finalmente, será necesario sopesar las soluciones planteadas, haciendo un balance de las ventajas y desventajas de cada una de ellas.

4º SÍNTESIS DE LA DECISIÓN.

El seleccionar una solución entre las alternativas requiere de un proceso muy personal para decidir, tomando en cuenta la necesaria capacidad de síntesis cuando se eliminan las otras opciones dadas sus mejores o peores cualidades. Llámese a esta capacidad: riesgo, ambición, resistencia para lograr lo propuesto, valor para hacerle frente a situaciones difíciles, etc. Los procesos de análisis son fríos por necesidad, y debe intentarse ser lo más objetivo posible. En la síntesis entran en juego aspectos muy personales para poder decidir por una dirección u otra. Se conjugan los aspectos fríos provenientes del análisis con los aspectos personales, tales como valores, ambiciones, la misma preparación personal, el equipo de trabajo con que se cuenta, los aspectos culturales, etc. Por lo tanto, lo que para uno puede ser una decisión acertada, para otro no necesariamente lo será. No es el propósito llegar a una sola decisión. No será nunca unánime, y será válida tan sólo para aquél a quien le toque protagonizar una situación tal cual la analizada.

COMENTARIOS Y REFLEXIONES

Dado que el método del caso requiere de un diálogo dirigido y provechoso, es preciso conocer a los participantes a fin de mejor aprovechar sus experiencias, conocimientos y habilidades.

En ocasiones será conveniente posponer la intervención del participante que tiene ya muy claro el problema y algunas soluciones, sobre todo cuando la mayor parte del grupo no “ha sufrido lo suficiente” ni se ha esforzado por descubrir aquello que no sabe qué es, pero que debe descubrirse. Será importante que el profesor ponga las condiciones que permitan salir a la luz lo que seguramente él ya conoce: ideas, hechos significativos, problemas medulares y elementos que puedan ir definiendo algunos principios fundamentales.

La gran habilidad de un buen profesor será alentar al tímido (no al ignorante) que pueda aportar algo sustantivo, y posponer participaciones de alumnos que desvían el curso normal de la discusión. Debe evitar el miedo de los alumnos a equivocarse en sus intervenciones, ya que cuando uno de ellos se percata de sus errores, adquiere con ello un aprendizaje que difícilmente olvidará. Aprende más el que más interviene y más se arriesga a equivocarse y someterse al juicio de los demás. Asimismo, quien interviene en la discusión irá mejorando su propio juicio y su forma de expresarlo (a fin de clarificarlo y “venderlo” a los demás.).

En este punto surgen muchas preguntas que suele hacerse un profesor:

¿A quién hacer la primera pregunta?

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