Analisis Institucional. Un análisis sobre el modo en que las personas habitan las instituciones hoy
Enviado por Stella • 19 de Septiembre de 2018 • 6.064 Palabras (25 Páginas) • 430 Visitas
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Los aspectos objetivos, son aquellos que se refieren a la de la norma tal como está expresada. Pero con nosotros no pasa lo mismo, ya que a partir de nuestras representaciones influimos en la manera que internalizamos esa norma entendiéndola de un modo u otro, la valoramos con matices. Por lo cual decimos que intervienen aspectos subjetivos en la relación con la ley.
En este sentido la ley tiene un doble carácter objetiva y subjetivamente, por un lado, delimita las prohibiciones, aquello que no está permitido; es decir impone, constriñe, reprime. Por el otro, ofrece seguridad y protección.
Este doble carácter, restrictivo y protector a la vez, es lo que nos permite afirmar que en la base de la relación de los actores con la institución se halla presente siempre la ambivalencia. Esto determinará en nosotros una ambigüedad, la que nos llevará, por momentos, a sentirnos atraídos por las instituciones y, en otros, a sentir rechazo por ellas. Uno u otro carácter puede estar, además, "exagerado" o "sobredimensionado" por nuestras representaciones acerca de la ley.
Estos movimientos de atracción y rechazo pueden relacionarse con otra tensión, la que se establece en toda institución entre zonas de certidumbre e incertidumbre.
Las leyes y las normas tienen el propósito de volver previsibles los comportamientos de los actores, es decir de establecer zonas de certidumbre, de conocimiento. Pero como no es deseable ni posible prever el conjunto de conductas requeridas para el desempeño de cualquier rol, las normas siempre dejan zonas de incertidumbre, inseguridad.
Por tal motivo los equipos de conducción deben interrogarse acerca de las zonas de incertidumbre que se generan. Ya que para cada actividad es necesario el mínimo de certezas que nos aseguren el encuentro con otros y la realización de las tareas.
Sintetizando, las estructuras y reglas, al tiempo que definen los sectores en que la acción es más previsible y que organizan procedimientos más o menos fáciles de controlar, crean y circunscriben “zonas organizativas de incertidumbre” que los individuos o los grupos tratarán simplemente de controlar para utilizarlas en la consecución de sus propias estrategias y alrededor de las cuales se crearán, por ende, relaciones de poder". Certezas, incertidumbres, espacios de libertad, todos estos términos están vinculados al tema del poder.
Las redes informales de una institución dan cuenta de cómo se distribuye o se concentra el poder en las prácticas cotidianas de la institución, el poder remite a las relaciones de intercambio entre los actores. El criterio sobre el poder y la importancia que se le asigna en la institución es sumamente heterogéneo.
Si pensamos cuántas situaciones en la institución involucran este concepto podremos entender más ampliamente el peso que tiene el poder: "someterse a él", "tener el poder", "delegarlo", "tomarlo". En este sentido es valorado de dos maneras “el poder” positivamente y otras veces despierta rechazo.
Las relaciones de poder que los profesores tienen con el alumnado de las carreras en general es positiva ya que en la mayoría de la encuestas se evidencia la predisposición de los docentes, es decir hacen el uso del “poder” para mantener la conducta del alumnado, pero no tomando esa autoridad como abuzo.
Es necesario considerar que el poder es inherente con las relaciones sociales y por ende institucionales. No tiene existencia por sí mismo sino en una red de relaciones y supone la potencialidad de prescribir o prohibir las conductas de los actores.” Son las restricciones que se imponen a todos los participantes".
(Crozier y Friedberg) afirman que "las características estructurales delimitan el campo de ejercicio de las relaciones de poder entre los miembros de una organización y definen las condiciones en las que éstos pueden negociar entre sí. Son las restricciones que se imponen a todos los participantes".
Es necesario considerar que el poder es intrínseco con las relaciones sociales y por ende institucionales. No tiene existencia por sí mismo sino en una red de relaciones y supone la potencialidad de prescribir o prohibir las conductas de los actores.
Pensar las relaciones de intercambio asimétricas implica reflexionar acerca de las rupturas o clivajes presentes en las instituciones para poder trabajar en las articulaciones respectivas. Es decir, que esas zonas se constituyen en posibles planos de ruptura o fractura.
“El término clivaje proviene de la química y designa, en los cristales, los distintos planos o zonas donde la unión de los átomos se vuelve más débil. “(Frigerio y Poggi)
Las instituciones están atravesadas por diferentes clivajes. Un primer clivaje es aquél que separa a los agentes de los usuarios. Entendemos por agentes a quienes se dicen representantes de la institución, es decir aquéllos que "hablan en su nombre" y dicen defender sus intereses. De hecho, son representantes de la institución y, en su mayor parte, de los intereses de la misma. Los usuarios, por su parte, están constituidos por el grupo de actores a quienes se intenta imponer la disciplina (norma, o ley institucional).
Sería ingenuo suponer que tanto el grupo de los agentes como el de los usuarios son grupos homogéneos. En el interior de cada uno de ellos podemos encontrar nuevos clivajes". Estos se cruzan y entrecruzan y pueden llegar, ocasionalmente, a hacer de la institución un verdadero campo de enfrentamientos.
Cabe hacerme una pregunta: ¿Cuáles pueden ser los puntos de rupturas en una institución educativa?
Estos se pueden llegar a establecer entre equipos de conducción y docentes, entre distintas áreas, entre equipos de conducción y coordinadores de áreas, entre éstos y los docentes. Los modos en que aparecen los clivajes y cómo se posicionan los actores frente a los mismos configurarán las distintas redes de poder.
Si un director no conoce estos aspectos de la vida institucional, los mismos pueden transformarse en obstáculos para la realización de proyectos educativos centrados en la dimensión pedagógico-didáctica. En cambio, cuando un director reconoce las zonas de ruptura de su institución puede desarrollar acciones que tiendan lazos, puentes que aseguren articulaciones en esos lugares de fractura potencial.
Los clivajes institucionales están relacionados con el hecho que en cada institución, cada actor y grupo de actores, hace uso de una fuente de poder. (Crozier y Friedberg) afirman que las fuentes
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