El Docente Investigador y el Currículo.

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y desarrollo fundamentados en el currículo, son:

a) El compromiso de designar sistemáticamente la enseñanza impartida por el docente, como eje de desarrollo;

b) El compromiso y el arte de estudiar el propio modo de enseñar;

c) El interés de cuestionar y de comprobar la teoría en la práctica a través de dichas capacidades.

En resumen, el docente investigador sobresale por las siguientes características: posee una habilidad para el auto-desarrollo profesional independiente por medio del autoanálisis, el estudio de la práctica de otros docentes y la comprobación de ideas a través de actividades en el aula. De esta manera, se pudiera obtener un desarrollo eficaz y de alta calidad en el plan curricular, y esto depende de gran parte de los docentes para asumir una actitud investigadora referente a su propia manera de enseñar, o sea, la disposición para examinar con sentido crítico la propia práctica laboral.

Pues bien, para concluir, es importante conocer los rasgos que definen la personalidad del docente investigador, los cuales se presentan a continuación:

• Ejerce el poder para ayudar al estudiante, y no se ampara en el poder de su saber para realizar su labor docente;

• Analiza continuamente su proyecto de vida personal y profesional conscientemente de sus limitaciones, fortalezas, carencias, miedos, ideales, incertidumbres y sueños, de manera que aprenda de sí mismo y oriente el aprendizaje de estudiantes de la misma forma;

• Construye una práctica docente congruente con su posición ante el mundo;

• Elabora el discurso educativo todos los días, al observar e indagar la realidad y destierra el discurso vago y superficial;

• Construye valores en su continuo indagar en los escenarios educativos y sociales donde se desenvuelven, no los recita ni los proclama, los vive;

• Apuesta a la afectividad hacia sus alumnos, los conoce, los ama, saca lo mejor de ellos, y no reduce su labor a la efectividad y eficacia del producto educativo. Es un filósofo de la educación y no un técnico de ella;

• Forma consciencia crítica para el análisis de políticas, ideologías, paradigmas, enfoques, presentes o tácitos en el discurso y en la práctica;

• Forma con otros docentes investigadores grupos de pensamiento, elabora tendencias educativas pertinentes a su contexto.

• En síntesis, ama y construye el mundo de la vida y destierra aquello del sistema que lo cosifica.

Entonces, el papel del docente está concretado en la autocrítica, como un proceso de reflexión personal y profesional, la cual se produce para la constante toma de decisiones y para la mejora de la práctica educativa.

REFERENCIAS

Campos S., N. (2003). El docente investigador: su génesis teórica y sus rasgos. [Documento en Línea] Revista de Educación. Vol. 27, Número 2, p. 39-42. Disponible en: http://revista.ucr.ac.cr/index.php/educacion/article/viewFile/3875/3746&sa=U&ved=oahUKEwjb4ufzoYTLAhVDHR4KHdKiCHQFggNMAE&sig2=ho4F5fvsc2UExT3hSqJ_pA&usg=AFQjCNEPRSQ24E4wqXuXV7CCDrJL9aQCFg [Último acceso: 10 enero 2016]

Grundy, S. (1987). Producto o praxis del Curriculum. Madrid: Ediciones Morata S.A.

Kemmis, S. (1993). El Curriculum, más allá de la reproducción. Madrid: Ediciones Morata S.L.

Stenhouse, L. (1985). Investigación y desarrollo del Curriculum. Madrid: Ediciones Morata S.L.