Fisiopatologia del Estreñimiento
Enviado por Sandra75 • 26 de Diciembre de 2018 • 1.633 Palabras (7 Páginas) • 286 Visitas
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Cerca del 3-5% de todas las consultas pediátricas ambulatorias están relacionadas con estreñimiento crónico. En los casos más graves de estreñimiento funcional con retención de heces frecuente, el recto se hace insensible a la estimulación y puede aparecer encopresis. Una vez descartada una enfermedad, el tratamiento consiste en laxantes, lubricantes, fibra dietética apropiada y líquidos. Una historia clínica cuidadosa y una completa exploración física, seguidas de consejos a padres y niños, modificaciones conductuales y un uso adecuado de laxantes, a menudo consiguen mejorías notables (Biggs y Dery, 2006) (v. capítulo 18).
Tratamiento nutricional médico
El tratamiento nutricional básico del estreñimiento en personas sin otros problemas de salud consiste en el consumo de cantidades adecuadas de fibra, tanto soluble como insoluble, así como de líquidos. La fibra aumenta el líquido fecal colónico, la masa microbiana (responsable del 60-70% del peso de las heces), el peso de las heces, la frecuencia de deposiciones y la velocidad del tránsito colónico. Con el líquido apropiado, la fibra es capaz de ablandar las heces y facilitar su evacuación. Desgraciadamente, la mayoría de los adultos y los niños de EE. UU. solo consumen
crónicamente cerca de la mitad de la fibra recomendada por el Institute of Medicine (14 g/1.000 kcal). Las mujeres adultas deberían consumir unos 25 g diarios de fibra, los hombres 38 g y los niños de 19 a 25 g al día. La fibra dietética son materiales vegetales comestibles no digeridos por las enzimas del tubo GI. Consiste en celulosa, hemicelulosa, pectinas, gomas, lignina, almidones y oligosacáridos parcialmente resistentes a las enzimas digestivas. La fibra se encuentra en forma de cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, semillas y frutos secos. Estos alimentos también son ricos en prebióticos, sustancias no digeridas por las personas y que activan la microflora del colon. El apéndice 41 muestra la fibra presente en los alimentos. A diferencia de la fibra, residuo significa el resultado final de los procesos digestivos, secretores, de absorción y fermentadores. El aumento de la fibra dietética resulta en una mayor evacuación fecal, pero incrementar la lactosa (un alimento sin fibra) en una persona con hipoabsorción de lactosa también aumenta el peso de las heces (residuo).
Cada 10 g de hidratos de carbono que llegan al colon producen por fermentación hasta 1.000 ml de gas. Así pues, el cambio a una dieta que cumpla las directrices respecto a la fibra suele precisar modificaciones notables. En ocasiones, una dieta terapéutica rica en fibra precisa superar los 25-38 g diarios. La dieta rica en fibra del cuadro 29-2 proporciona más fibra que la cantidad recomendada. No es necesario sobrepasar los 50 g/día, cantidad que puede aumentar la distensión abdominal y causar excesiva flatulencia. Los suplementos de salvado y fibra en polvo resultan útiles en aquellas personas que son incapaces de consumir la cantidad necesaria de alimentos con fibra, o que no desean hacerlo. Varios de estos concentrados son sabrosos y se mezclan con cereales, yogures, batidos o zumos de futa, y sopas. La cocción no destruye la fibra, aunque puede alterar su estructura. Se recomienda consumir al menos 8 vasos (∼2 l) de líquidos al día para mejorar la eficacia de la fibra. Cuando se consumen grandes cantidades de geles con fibra o salvado sin el líquido necesario para dispersar la fibra se pueden producir obstrucciones gástricas y fecalomas. La recomendación de aumentar la fibra dietética en el estreñimiento no se aplica a pacientes con trastornos neuromusculares, alteraciones de la motilidad, uso crónico de opiáceos, trastornos del suelo pélvico ni otras enfermedades GI graves (Schiller,2008). En algunos trastornos, como los neuromusculares, un régimen específico con medicamentos laxantes es una parte necesaria del tratamiento.
Directrices para dietas ricas en fibra
1. Aumento del consumo de pan y cereales integrales y otros productos hasta 6-11 raciones diarias.
2. Aumento del consumo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, frutos secos y semillas comestibles hasta 5-8 raciones diarias.
3. Consumo de cereales ricos en fibra, muesli y legumbres hasta conseguir como mínimo una ingesta diaria de fibra igual a 25 g para las mujeres y 38 g para los hombres.
4. Aumento de la ingesta de líquidos para lograr un mínimo de 2 l diarios.
Nota: Cumplir estas recomendaciones puede provocar un aumento del gas y del peso y agua de las heces. La cantidad que causa síntomas clínicos no es la misma en todas las personas, y depende de la edad, presencia de enfermedades gastrointestinales, malnutrición y resecciones del tubo digestivo.
Conclusión.
Esta patología, es muy común en personas con estrés, o personas que hacen caso omiso a ir al baño, y que no es tomada con importancia por muchas personas, pero si no se atiende o se cambia el estilo de vida puede llevar a otras patologías. Hay que atenderse, cambiar estilo de vida y sobretodo una buena alimentación, para que no se presente.
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