LA IMPORTANCIA DE LA PSICOLOGÍA COMO PARTE INTEGRANTE DE LA SANA CRÍTICA RAZONADA EN LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

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Se proporciona a la población guatemalteca, atención de emergencias pediátricas y de adultos las 24 horas del día, todos los días del año. En el hospital hay más de 2 mil 800 colaboradores distribuidos entre personal médico, de enfermería, auxiliar, técnico, nutrición, trabajo social, atención al usuario y usuaria, personal de seguridad, intendencia y administrativo.

A este equipo, se suman estudiantes de ciencias de la salud de las universidades: San Carlos de Guatemala, Rafael Landivar, Francisco Marroquín y Mariano Gálvez. De igual forma, el hospital Roosevelt alberga un grupo de voluntarios y voluntarias que apoyan las gestiones interinstitucionales para ofrecer un servicio más humano y cálido.

Departamento de Pediatría

El departamento de Pediatría del Hospital Roosevelt consta de 9 servicios en el servicio de infantes se brinda atención hospitalaria a niños menores de 1 año por enfermedades infecciosas el cual consta de 30 cunas, divido en secciones A, B, C, cada sección a cargo de 1 jefe de servicio y médico residente, y una nutricionista para todo el servicio cuenta con equipo médico esencial (balanzas, pesas, oxímetro).

Definición de Desnutrición

“La desnutrición proteico-calórica es un estado patológico caracterizado por falta de aporte adecuado de energía, nutrientes acordes a las necesidades biológicas del organismo produciendo un estado catabólico, situación que puede o no ser reversible.

Incluye variedad de manifestaciones clínicas condicionadas por la intensa diferencia de proteínas, energías, la severidad, la deficiencia, edad del paciente, la causa de la deficiencia y asociación con otras enfermedades nutricionales”[1]. Entre los factores que condicionan este problema, está en primer lugar, los de orden estructural, que denotan ausencia de políticas de seguridad alimentaria, servicios básicos, políticas para contrarrestar la pobreza, etc., también se suman los culturales, como: la falta de conocimiento sobre los alimentos, introducción de factores alimentarios, gustos y preferencias personales, técnicas inapropiadas de preparación y conservación, los efectos de la publicidad y preparación de alimentos y el mal uso de ellos.

Desnutrición en Guatemala

De acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la desnutrición crónica infantil en menores de cinco años en Guatemala, asciende a 48.7% (el índice más elevado en América Latina) con una anemia nutricional que afecta al 26% de los niños entre 1-5 años y al 36% de las mujeres en edad fértil. Según datos del Banco Mundial, Guatemala hizo algunos avances en cuanto a la reducción de la desnutrición, desde un 59% en 1987 hasta un 44% en 2000; sin embargo, el porcentaje de reducción anual durante ese período (1.7%) fue del 4% segun OPS (2006), el más bajo de América Latina y el Caribe. La desnutrición afecta a un total de 756.000 niños menores de 5 años a nivel nacional y es dos veces más alta que la del segundo país de la región con mayores niveles de desnutrición[2].

Un agravante a este panorama es que no sólo son los índices Guatemaltecos los peores del continente, sino que además existe desigualdad en los indicadores al interior del país, lo que hace que la situación sea extremadamente dramática en el área rural, en las regiones donde la población es mayoritariamente indígena, y en los hogares donde las madres carecen de educación formal.

Las brechas de desnutrición crónica (baja talla para la edad en menores de 5 años) entre grupos y regiones de Guatemala en el 2002 fue mayor en el área rural (6/10 niños) que en la urbana (4/10), fue más alta en hogares indígenas (7/10) que en los no indígenas (4/10) y mayor en niños con madres sin educación formal (7/10 niños) que en niños con madres con estudios secundarios y superiores (2/10). En Guatemala, cuatro de cada cinco niños desnutridos son pobres. La tasa de desnutrición es más alta entre los niños pobres que entre los no pobres (64% de pobres extremos y 53% de todos los niños pobres, en comparación con 27% de los niños no pobres). (26)

No obstante la evidencia presentada acerca de la desigualdad en los resultados de la desnutrición, cabe aclarar que la desnutrición no necesariamente está asociada a la escasez de alimento por efectos de la pobreza. El Banco Mundial señala que en Guatemala coexisten niños con retraso en el crecimiento y madres con sobrepeso, lo que respalda la premisa que, salvo cuando se producen hambrunas, la existencia de alimentos y la posibilidad de los hogares de acceder a ellos no son la principal causa de la desnutrición.

Determinantes de la desnutrición en Guatemala

La desnutrición es el producto de la interacción de muchos factores, incluidos: las decisiones y los comportamientos individuales y familiares (como las prácticas alimenticias), la infraestructura comunitaria, el medio ambiente cultural y natural, las políticas nacionales, y las condiciones económicas internacionales. A continuación se desarrollan algunos de ellos, que permiten apreciar la relación nutrición, salud y educación.

-Educación: la educación de los padres está entre los determinantes más importantes de los logros del crecimiento infantil, aún luego de controlar otros factores. La educación mejora la habilidad de los padres para manejar la nutrición, las enfermedades y el saneamiento. Además, la educación ejerce influencia sobre otras características socioeconómicas, tales como la edad de los padres al matrimonio, el número de hijos y su posición dentro de la comunidad. En consecuencia, la desnutrición tiene un impacto significativo sobre el avance educativo de los niños en edad escolar (que refleja ampliamente la desnutrición infantil a temprana edad).

-Salud: las morbilidades, especialmente la diarrea y las infecciones respiratorias, son tanto causas como consecuencias de la desnutrición. Las tasas de crecimiento insuficiente son mucho más altas entre los niños que están expuestos, de manera frecuente y prematura, a la diarrea y a las infecciones respiratorias. A su vez, los niños desnutridos son más propensos a sufrir tales enfermedades. La prevención de las enfermedades y mejoramiento de la disponibilidad y la calidad del agua son fundamentales para combatir la desnutrición crónica.

Efectos de la desnutrición en la salud

Para mostrar con mayor claridad las interrelaciones y sinergias existentes entre salud, educación y nutrición, a continuación se profundiza el