Las leyes inmutables del marketing

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Esforzarse mas no es el secreto del marketing, duras pero acertadas palabras de los autores que nos recuerdan como a veces se derrochan recursos disparando a todas partes o solamente creyendo que al esforzarnos más todo saldrá mejor, siendo un disparate, pues lo esencial es inesperadamente, golpear primero y golpear bien.

Dándonos ejemplos acerca de generales como Aníbal o Hitler, nos marca que lo importante es hacer cosas inesperadas para el competidor aquel que queremos destruir, así como los japoneses y alemanes lo hicieron con General Motors, los primeros por el sector económico, mientras los segundos por el de lujo, es bien cierto que GM nunca se recuperó de eso y mucho menos después de la crisis del 2008, donde si no hubiera sido por el multimillonario rescate de parte del gobierno, hoy no existiría. Ahora simplemente es una empresa que al guiarse fríamente por números, sus marcas se fueron al abismo, gracias a eso hoy en día en su sede de Detroit solo se siente nostalgia por las buenas épocas, al mismo tiempo esa ciudad se sume más en el desastre y en sus calles se conducen Toyotas o BMW’s.

17. La ley de lo predecible

Cuando se supone el futuro generalmente nos equivocamos, a menos que podamos controlar a nuestra competencia, lo cual en teoría no es posible. Sin embargo podemos predecir la reacción de ellos a nuestros maquiavélicos planes gracias a las tendencias, agarrarnos de estas y ver hacia dónde queremos ir, no ver a que pared pretendemos chocar, como aquellos que viven de reportes trimestre tras trimestre.

Llama la atención la idea del PM personal mainframe que se propone IBM donde se recalca que hay veces en que uno debe ser lo suficiente flexible como para atacarse a sí mismo, puesto que este PM estaría debilitando la imagen fuerte y grande de IBM, pues bien sabemos ya que sucedió todo eso que Sun Microsystems también fracasó en ese mercado y solamente HP logro superar las expectativas por cierto tiempo al volverse un actor importante de las PC pero siempre atada a las disposiciones de Microsoft, lo cual le deja muy poco campo para actuar, mientras que IBM no quiso predecir ni apostar y mejor se quedó con sus mainframes y viendo como pudo haber sido tan grande como Microsoft y Apple lo son hoy, pero quien sabe mañana que decidan o sus competencias que tal vez aún no existen vayan a llegar a hacer; cosas predecibles o apuestas descabelladas.

18. La ley del éxito

Mientras más grande la compañía, más probable que el máximo ejecutivo no esté en contacto con el frente de la batalla, lo cual aunado al gran ego que se llega a tener en semejante posiciones les nubla la toma de decisiones, y siendo este el que toma las más importantes literalmente está condenando a la empresa sin importar su tamaño que si bien puede ser una ventaja también sería su mayor maldición.

En ejemplo nos pone a DEC una empresa fabricante de Microcomputadoras se sintió intocable con su facturación de 14000 millones de dólares, sin tener en cuenta la tendencia de las computadoras, hoy ni si quiera forman parte notable de la historia de la computación, son solo una acotación al pie de página.

Mientras las empresas pequeñas están cerca del consumidor así sabiendo que bien y que va pueden reaccionar más acertadamente, por lo miso son las crecen y derrumban al gigante, así el ciclo se repetirá mientras no se quiten el ego de encima sin negarlo.

19. La ley del fracaso

Se podría resumir en una frase trillada y compartida miles de veces en Facebook; “Hay que saber cuándo admitir la derrota”, pero pareciera que lo normal y obviamente por el instinto de supervivencia es intentar arreglar las cosas, esto vendría ligado a la ley anterior por una cuestión; el ego, esta particularidad nos impide ver cuando dejar ir y ya después con tranquilidad hacer los cambios necesarios para al final regresar a la batalla recargado.

Una empresa que entonces era exitosa y hoy lo sigue siendo es Wal-Mart, compañía que no condena los fracasos de sus empleados, pues su sistema implantado por el desaparecido Sam Walton, donde permite que sus empleados admitan sus errores; crezcan por estos mismos, aprendan, aporten experiencia a sí mismos y la compañía.

Esto al final nos dará lo que necesita toda compañía; trabajo en equipo, espíritu de equipo y un líder generoso

20. La ley de la nota sensacionalista

Lo más obvio no es lo más certero, hay que leer entre líneas buscar en las páginas secundarias para evitar impresionarnos y dar en el clavo de las tendencias. El ejemplo fue neXt presentado por Steve Jobs, lleno auditorios pero no fue un auténtico hit simplemente tuvo bajas hasta que Apple la compró y de ahí salió su Mac Os, que si bien es algo muy bueno en su momento no salvo a una compañía de la quiebra.

21. La ley de la desaceleración

Ligado a la ley anterior lo más visible no es lo correcto a seguir, se puede comparar el capricho con una ola bastante visible pero no es nada a comparación de la inmensidad del mar y si decides nada en ella no te llevara a ningún lado, mientras la marea es esa tendencia que frente a un ojo inexperto pareciera un movimiento minúsculo pero en realidad es la suma de varias fuerzas que montadas sobre ellas nos pueden llevar al camino ideal para nuestra empresa.

Conforme a esto también nosotros podemos ser los que provoquemos la ola pero sin saberlo solamente nos estaríamos persiguiendo la propia cola, el ejemplo es Coleco creadora de los Cabbage Patch, que en el momento que salieron tuvieron un titánico éxito, pero Coleco decidió inundar y exprimir todo lo que pudo, sacando todo tipo de productos referentes a los Patch, tan solo 2 años después quebró pero entonces Hasbro entró al quite, pero ellos no son tontos, los tienen de una forma tranquila, hay épocas en que no sabes nada de los Cabbage Patch pero de repente regresan a escena de forma tímida pero constante, luego vuelven a desaparecer permitiéndose así existir un año más.

También cuando vendemos personas se aplica esto por ejemplo en el libro se pone a Elvis Presley en donde se desalentaban sus apariciones y discos, pero en la actualidad tenemos a alguien que estuvo en ambos lados de la moneda; Lady Gaga, apareció en 2008 y se volvió un capricho, una ola todo el mundo quería verla, oía, se hablaba de ella por todas partes gracias a su extravagancia pero antes de caer como esos artistas que duran solo uno o dos años se dio cuenta que tendría que mantener

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