Por qué un docente de hoy necesita ser un profesional reflexivo

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En la poca experiencia que tengo como docente puedo analizar que un incidente desencadenante que identifico en mi centro de trabajo para la reflexión es el bajo aprovechamiento escolar de nuestros alumnos, ya que es el resultado de la falta de motivación en ellos, muchos de ellos no muestran interés por mejorar su nivel académico, no están ubicados en su papel como alumnos de nivel de secundaria, podemos agregar que la falta de orientación y apoyo de los padres de familia agudizan más este problema; y es ahí en donde nosotros como docentes tenemos un reto importante; hacer un alto en el camino en donde nos permita reflexionar que acciones o estrategias tenemos que emprender para involucrar a nuestros alumnos en nuestras clases, así como también hacer todo lo posible a nuestro alcance para que los padres entren en el rol de la educación, ya que sin el apoyo de ellos van a persistir múltiples áreas de oportunidad para lograr los aprendizajes esperados.

Tomando en cuenta lo anterior, en mi opinión, lo más importante para reflexionar como docente es en nuestra práctica y por lo tanto esto recae en nuestros alumnos, ya que nuestro trabajo gira alrededor de ellos. Tenemos que ser hacer un alto en el camino para darnos cuenta si lo que estamos haciendo lo realizamos de la mejor manera, si no es así, esta acción de reflexión nos ayudará a desarrollar nuevas acciones, crear formas de trabajo que nos permitan alcanzar el objetivo con nuestros alumnos. Además de centrar la atención en ellos y la forma en que aprenden, reflexionar y analizar la capacidad que tienen, replantear nuestros actos para desarrollar en ellos habilidades que les permitan enfrentar situaciones a lo largo de la vida. Es por eso que como docentes siempre estaremos comprometidos a la acción de reflexionar nuestras acciones. Nuestra practica como docentes siempre será vista por ellos, lo que expresamos, nuestra actitudes, costumbres manías, es decir, toda nuestra personalidad. Nosotros somos parte de ellos, de sus vidas, por eso debemos de reflexionar cada paso que damos y hacemos porque de eso dependerá que seamos buenos docentes.

Nuestra práctica como docentes tiene que estar centrada en la formación de seres humanos, es por eso, que tenemos la obligación de conocer a todos nuestros alumnos sin excepción, no solamente como se desempeñan dentro del salón de clases, sino que también conocer su vida fuera de la escuela, por ejemplo, cómo viven con sus familia, el medio en el que conviven, y mediante este análisis podremos adecuar nuestra práctica con el objetivo de crear actividades o estrategias didácticas para involucrarlos al logro de los aprendizajes.

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