TEORÍA DEL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO.

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En este orden de ideas, se suman dos tipos de aprendizajes más a todos los anteriores, y que vienen definidos solo por la forma como se le presenta el nuevo contenido o motivo de aprendizaje al alumno. Si se le presenta en su forma final, el alumno solo internaliza dicho material (leyes, un poema, un teorema, etc.) y lo podrá reproducir en cualquier momento posterior, por el contrario, si no se presenta en su forma final, sino que el mismo alumno debe re-construirlo antes de aprenderlo y así incorporarlo a su estructura cognitiva. En el primer caso se llama aprendizaje por recepción, en el segundo caso estamos en presencia de un aprendizaje por descubrimiento.

Es menester evaluar las condiciones para que se dé un aprendizaje significativo, y esto dependerá de la disposición del alumno de relacionar sustancialmente y no de forma arbitraria, el nuevo material o motivo de aprendizaje con su propia estructura cognitiva. Un material potencialmente significativo debe poseer un “significado lógico”, es decir, tener una relación intencional y sustancial con respecto a un conocimiento previo. Ahora, si el contenido de este mismo material se convierte en un contenido cognoscitivo nuevo, se habla de un “significado psicológico”, y el alumno tendrá antecedentes ideativos reales y necesarios en sus conocimientos previos.

Un verdadero aprendizaje significativo implica la modificación y evolución de la nueva información o motivo de conocimiento, y a su vez a la estructura cognoscitiva que define el propio proceso de aprendizaje. Ausubel define tres tipos de aprendizaje significativo: Aprendizaje de representación, en él se atribuyen significados específicos a símbolos; aprendizaje de conceptos, donde “concepto” puede ser objetos, eventos, situaciones, etc., y que este último se desarrolla por “formación” (donde los atributos del concepto se obtiene por experiencia directa) y por “asimilación” (donde los atributos del concepto se obtiene por ampliación del vocabulario); aprendizaje de proposiciones (los atributos se originan al tener el significado de una idea expresada en forma de proposición).

Ausubel también plantea el Principio de asimilación, el cual se basa que todo nuevo significado es aprendido a partir de la interacción del nuevo concepto por conocer con aquellos que ya están en la estructura cognitiva del mismo alumno. Dependiendo de la forma como lo nuevo y lo conocido interactúan, se definen tres tipos de aprendizajes: Subordinado (se vinculan pertinentemente la nueva información con los conocimientos previos), este de hecho puede ser Derivativo (cuando el nuevo concepto es originario de uno específico ya existente) y Correlativo (si es el resultado de una modificación de una proposición previamente aprendida); Supraordinado (se origina por la relación entre una nueva proposición con ideas subordinadas específicas ya definidas) y finalmente el Combinatorio (la nueva información se relaciona de manera general con toda la estructura cognitiva).

Durante la ocurrencia del aprendizaje significativo, se suscitan dos procesos estrechamente relacionados: la Diferenciación progresiva, que se presenta durante la asimilación (subsunción) en el aprendizaje subordinado y que origina una diferenciación progresiva del concepto o proposición subsunsor; la Reconciliación integradora, que se presenta en el proceso de aprendizaje supraordinado y en el combinatorio, donde los conocimientos o elementos previos dentro de la estructura cognitiva son precisados, relacionados y reorganizados