A partir del cuadernillo “sujetos de la educación inicial”

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El inicio de este proceso comienza con e nacimiento del niño, los vínculos afectivos que establece con su familia, con los otros significativos que conforman su entorno primario y también los miembros de la institución escolar, los procesos de individuación y socialización se implican de un modo reciproco.

A medida que los niños van avanzado en sus comportamientos sociales muestran reconocimiento de su propia imagen y la van diferenciando de otros construyendo su yo corporal. También observan sus expresiones alegría, enojo, sentimientos empáticos.

Del mismo modo incorporan las pautas y reglas de convivencia, es necesario ayudarlos a respetar, controlar agresiones y trabajar los vínculos entre pares. Al igual hábitos de higiene, la moralidad, entre otras.

- Dimensión emocional: Se abordan teorías que aportan la comprensión de la vida emocional de los niños en sus primeros años de vida y en cada una se destaca la complementariedad con la figura del adulto sostén, apoyo, cuidado a los niños y las vinculaciones con el contexto social.

Los padres tutores encargados, educadores, según Winnicott son los encargados de desarrollar tres aspectos, sostén físico, emocional y la vinculación del pequeño con el mundo externo o estimulación. Desde el inicio del vínculo señala la importancia del ambiente social como facilitador del desarrollo saludable.

- Según Bruner el juego para los niños es una actividad divertida, seria, no tiene consecuencias frustrantes (medio de exploración), hay una conexión débil entre medios y fines, ya que los niños no se preocupan por los resultados sino que modifican lo que están haciendo dejando paso libre a su fantasía.

El juego rara vez es aleatorio o casual parece como obedecer un plan, es una forma de imitación idealizada de la vida, es una proyección de la vida interior hacia el mundo, en contraste con el aprendizaje mediante el cual idealizamos el mundo externo y lo hacemos parte de nosotros mismos.

La diferencia entre juego y aprendizaje reside en la transformación, en el primero se transforma el mundo de acuerdo con nuestros deseos y en el segundo nosotros nos transformamos para conformarnos mejor a las estructuras el mundo.

- El autor reconoce algunos usos del juego con otros fines, si bien reconoce que el juego es libre y no tiene objetivos, se emplea para transmitir los valores de la cultura como la competencia y la competitividad, en el juego se enseña a ganar pero depende de la cultura. En Nueva Guinea no termina con la victoria de uno sino con la igualdad de los dos campos.

Además es un agente de socialización y se lo utiliza de manera terapéutica prepara a los niños a futuros enfrentamientos sociales de su vida adulta.

- Los niños aprenden los usos del lenguaje en una situación lúdica porque se adquiere mediante el ejercicio y la experimentación. Como por ejemplo el “balbuceo”, aprenden a combinar diferentes sonidos, formar nuevos mensajes cada vez más complejos.

- Algunas conclusiones a las que arribaron Bruner junto con su equipo de investigación relacionadas con el juego:

- La lengua materna se aprende rápidamente a través de una situación lúdica, donde el niño se encuentra por primera vez con las complicadas estructuras del predicado, hay algo en el juego que estimula la actividad combinatoria propiamente lingüística que intervienen en las elaboraciones más complicadas del lenguaje. Ejemplo: balbuceo

- Lo que permite al niño desarrollar todo su poder combinatorio no es el aprendizaje de la lengua o de la forma de razonar, sino las oportunidades que tenga de jugar con el lenguaje y con el pensamiento. El niño no solamente aprende el lenguaje sino que también aprende a utilizar la combinatoria como instrumento de pensamiento y acción.

- Rol del adulto en el juego :

EL adulto debe estar al alcance del niño, proporcionar un ambiente seguro, un medio estable y continuo, pero también debe alentarlos y darle información en caso que lo necesite. Si el adulto interviene bruscamente y le quita la iniciativa al niño, el juego se hace más aburrido.

- Reflexión:

Podemos pensar que una situación lúdica entre dos niños favorece el pensamiento y la imaginación medida por el dialogo y sin el otro no sería posible.

El juego es una forma de experimentar, combinar pensamiento, lenguaje y fantasía. Por ello, el autor remarca que el juego es libre y ofrece al niño la oportunidad inicial para atreverse a pensar, hablar e incluso de ser él mismo.

Esto nos ayuda a pensar nuestra práctica docente desde una mirada más dinámica en la que podemos ofrecer a los alumnos diferentes, variados y diversas situaciones que tiendan a enriquecer el juego, no de una manera pobre, vacía sino de una forma elaborada, variada y prolongada.