El marketing, una estrategia sistémica

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Así mismo, dentro del eslabón de la cadena se encuentran los clientes, quienes hoy por hoy deben ser la razón de ser y el foco de toda organización y a quien realmente deben ir pensadas todas las estrategias de marketing, pues son ellos quienes finalmente de acuerdo a sus necesidades deciden si comprar lo que les está ofreciendo la compañía o decide irse por los productos de la competencia. Este actor dentro del enfoque sistémico del marketing juega un papel muy importante, pues son quienes determinan a través de sus necesidades o deseos la planeación del marketing organizacional y con ello la estructuración de las estrategias necesarias para conquistarlos, por medio de la generación de experiencias de servicio únicas con una propuesta de valor innovadora que permita realmente ser una solución integral a esa necesidad. El estudio sistémico del cliente dentro del marketing ayuda en primer lugar a que la organización no se desgaste en lograr llegar con estrategias que realmente o no satisfacen sus necesidades o no se está dirigiendo al nicho de mercado objetivo acorde a su producto o servicio;

De igual forma, ayuda a tener una visión general de los comportamientos y/o tendencias del cliente con las cuales se empiezan a estructurar los estudios de segmentación con el objetivo de focalizar a que nichos de mercado se van a dirigir y con ello cuales son las estrategias diferenciadoras que verdaderamente agreguen valor para el cliente y que este último realmente lo perciba. Ahora sí bien, el cliente es un actor que cambia constantemente y cada día es más exigente, las estrategias de mercado de hoy por hoy deben ir enfocadas a generar experiencias y a despertar emociones que permiten generar una conexión y su fidelización.

En conclusión, desde un punto de vista global, el marketing en las organizaciones debe ser entendido y practicado como una estratégica sistémica que permita la interrelación conjunta de los actores que intervienen , con el de que todo se hable en un mismo idioma y las estrategias y demás acciones persigan un mismo objetivo, donde las empresas no se dejen llevar por las tendencias e impulsos del mercado, sino que entre todos se construyan estrategias enfocada hacia los análisis exhaustivo del entorno que permitan dar una lectura de las necesidades o deseos del cliente y la transformación de las mismas en bienes o servicios que generen una propuesta de valor. Es así que hoy por hoy se hace muy importante que las entidades logren que sus stakeholders se vuelvan aliados estratégicos que contribuyan a esa generación de valor, pero ¿es realmente suficiente esa conexión sistémica de actores para lograr el éxito y posicionamiento esperado?