Silvina Gvirtz en el cap. “¿Cuándo se inventó la escuela?”

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¿Por qué Y PARA QUE ESTUDIAMOS?: El planteo que realiza Silvina Gvirtz en “¿De qué hablamos cuando hablamos de educación?” se basa principalmente en por qué y para que educamos el cual afirma que se educa porque la educación aumenta el crecimiento personal y que este contribuye a la reproducción cultural y social. En cuanto al para que educar, plantea que educamos para que la sociedad se reproduzca biológica y económicamente y que el orden cultural y social siga reproduciéndose a través de los años. Otro punto importante que plantea en este capítulo se le atribuye a la transmisión de la educación el cual afirma que la educación se puede transmitir de generaciones adultas a generaciones jóvenes y de jóvenes a adultas. Asimismo las generaciones jóvenes pueden impartir educación a sus pares y las generaciones adultas igual. Además afirma que educación y poder son maneras de incidir en la conducta correcta e incorrecta de las personas y finalmente plantea que los límites de la educación pueden llegar a ser impuestos pero se construyen en muchas direcciones.

EL ESTADO EN EUROPA: En Europa el Estado se construyó por la evolución y el desarrollo de la sociedad. Este fue determinado por el crecimiento de los sistemas capitalistas y primario exportadores, junto con la conformación de maquinarias políticas nacionales y de carácter constitucional. Se creó una integración nacional y con esta una red de dominación y estructuración social. Por este motivo las elites dominantes llevaron a cabo un desarrollo en las políticas educativas y culturales con el propósito de obtener algunas transformaciones sociales que respondieran a la formación de nuevos ciudadanos, obedientes a este nuevo orden conformado, en el que las clases subalternas quedaban excluidas del control del aparato institucional pero que aun así sirvieran eficientemente a las políticas que sobrevinieron luego de la Revolución Industrial.

ESTADO ARGENTINO Y LA EDUCACION: El Estado Argentino durante los años 1880 y 1910 estuvo bajo un sistema político oligárquico manejado por capitalistas Agrarios y Urbanos, a través de su partido denominado Autonomista Nacional, el cual ejercía el voto basado en el fraude y la violencia, dejando fuera a las clases subalternas o sometiéndolas a la voluntad de voto de sus patrones. Este Estado, denominado paternalista, llevó a cabo un proyecto cultural y educativo en el que se contemplaban niveles diferenciados que apuntaban formar ciudadanos y hombres de ciudad antes que habitantes de un estado con derechos y deberes políticos, lo cual implicaba contar con una fuerza de trabajo capacitada en pleno proceso de modernización. Desde el punto de vista de la disposición laboral, buscaba también civilizar mayormente a la población criolla, ya que esta se consideraba “afectada y desajustada” desde el punto de vista ético y moral y cuyo cuerpo docente tenía la función de ser difusor de cultura, disciplinador, y apóstol, es decir que tenían la tarea de difundir un orden cultural, impartir educación moral e inculcar valores y normas. La tarea de estos estaba considerada como un sacerdocio porque su misión era un deber sagrado y dedicado.

PROLIFERACION DE LAS ESCUELAS NORMALES:Según el planteo de Andrea Alliaud, autora del libro “Los maestros y su historia” las escuelas normales comenzaron su expansión en el año 1870 con la fundación de la primer Escuela Normal Argentina ubicada en Paraná, la cual tenía como función instruir maestros regidos por un plan de estudios en un periodo de cuatro años. A partir de ahí se llevó a cabo y basándose en la ley del 13 de Octubre de 1875 (esta ley daba autorización al poder ejecutivo para establecer escuelas normales de maestros en los lugares que se le sea requerido) un proyecto que tenía por propósito la fundación de catorce escuelas en todo el país pero que no vio la luz hasta el año 1885, año en el cual ya había establecidas dieciocho escuelas dedicadas únicamente a la formación de maestros.

La característica principal que guio el proceso de las escuelas normales fue la de “la cantidad de escuelas a expensas de la calidad en la formación” ya que las nuevas se diferenciaban en términos de calidad en cuanto a las antiguas. Prueba de esto es que el nuevo plan de estudios de tres años suplanto al anterior de cuatro, mientras que para las escuelas que formaban profesores el mismo paso a ser de cinco años. Este fue el plan que estuvo vigente durante la etapa fundacional del Magisterio en Argentina.

Castillo Clara Estefanía Araceli

DNI N° 35.974.093