Estrategia empresarial.

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- Descartan: las ideas poco prometedoras tan pronto como pueden mediante su instinto y la reflexión, no analizando grandes cantidades de datos

- Evalúan: con realismo su situación financiera, sus preferencias personales y las metas de la empresa

- Minimizan: los recursos que dedican a investigar ideas. En el ambiente emprendedor, analizar y actuar están estrechamente unidos

- Improvisan y se lanzan de lleno a desarrollar el proyecto; empiezan a buscar soluciones en cuanto surgen los problemas

Los diez obstáculos para la iniciativa emprendedora. A pesar de que la actitud emprendedora se hace necesaria por todas las circunstancias que se han comentado, muchos entornos de mercado y contextos sociales presentan múltiples barreras para los emprendedores. Los diez principales obstáculos que suelen encontrar una iniciativa emprendedora son:

- Difícil acceso a la financiación

- Entorno administrativo poco propicio y burocrático

- Educación poco estimulante del espíritu emprendedor

- Falta de consenso entre los agentes sobre cómo fomentar el crecimiento

- Escasa capacidad de innovación

- Falta de cultura emprendedora en la sociedad

- Redes insuficientemente desarrolladas

- Organismos de apoyo dispersos, mal adaptados, poco desarrollados o de baja calidad

- Inexistencia de políticas adecuadas a las necesidades y realidades de los emprendedores

- Miedo al riesgo y al fracaso

Según las estadísticas, casi cuatro de cada cinco nuevas empresas no sobreviven a los cinco primeros años de funcionamiento. Al igual que en otros ámbitos de la vida, muchos fracasos empresariales habrían podido evitarse si se hubieran tomado las precauciones necesarias. En “Aprendiendo de los errores del emprendedor: claves para evitar el fracaso”, Eduardo García Erquiaga, director académico y de investigación de la Escuela de Negocios Novacaixagalicia, ofrece el ejemplo de algunos fracasos de empresas de nueva creación, gracias al análisis de los cuales será posible afrontar con mayores posibilidades la siempre difícil fase de inicio de una nueva empresa.

Las iniciativas emprendedoras en las organizaciones

Aunque cuando se habla de emprender y de emprendedores se suele pensar en personas individuales, las iniciativas emprendedoras también se pueden producir dentro de organizaciones establecidas y de gran tamaño.

Tradicionalmente, las empresas añaden valor a través de innovaciones que se ajustan a las funciones y las actividades del negocio ya existente, por lo que muchas veces no se plantean dedicar recursos a oportunidades que creen que no se pueden llevar fácilmente al mercado.

Sin embargo, este enfoque limita lo que una empresa está dispuesta o incluso es capaz de llevar al mercado. De hecho, la incapacidad para reconocer que nuevos productos y servicios pueden necesitar modelos de negocio significativamente diferentes es lo que a menudo hace que se pierdan oportunidades

Una iniciativa emprendedora interna es el proceso por el cual un equipo dentro de una empresa consolidada concibe, fomenta, lanzan y gestiona un nuevo negocio distinto de la matriz. Se trata de algo más que un simple desarrollo de nuevo producto y puede abarcar innovaciones en servicios, canales, marcas, etc.

Este tipo de proyectos se construyen como empresas independientes –o no–, que no necesitan servirse continuamente de las actividades del negocio existente para desarrollar su potencial.

El uso de recursos internos en el intraemprendizaje

Las iniciativas de intraemprendizaje suelen utilizar preferentemente recursos de la empresa, aunque también puede incorporar algunos recursos externos.

Entre los recursos internos, sobre todo emplea los bienes y recursos materiales, los equipos humanos, la posición en el mercado y otras capacidades que puedan ayudar en el proyecto.

El intraemprendizaje exige el apoyo total de la dirección de la empresa al tiempo que libertad para crear nuevos productos y servicios sin estar presionados por el miedo al fracaso.

Las empresas de cualquier tamaño que quieren ser líderes del mercado deben desarrollar una potente cultura de intraemprendizaje para lanzar nuevos productos y servicios que satisfagan las nuevas necesidades de los clientes.

La empresa emprendedora según Howard Stevenson

Howard Stevenson, profesor emérito de Iniciativa Empresarial de la Harvard Business School, explica gráficamente las características de una empresa con cultura emprendedora.

Empresa convencional: en las empresas convencionales, alguien ocupa la posición más alta, en el vértice de la pirámide, decide qué dirección debe seguir todo el mundo en la empresa. Este es un tipo de organización muy adecuada para producir bienes y servicios de una manera eficiente en un entorno estable y con procesos estandarizados. Sin embargo, es ineficaz para responder rápidamente a demandas de los consumidores en constante cambio.

Empresa emprendedora: en la compañía emprendedora la pirámide se invierte y el máximo responsable se dedica a sostener la organización convirtiéndose en un apoyo para que la estructura, con amplios niveles de autonomía y delegación, tome iniciativa y asuma responsabilidades. Esta organización es plana con un mínimo de niveles de dirección, centrada en la detección de oportunidades, flexible a la hora de asignar recursos y fluida en estructura para aprovechar las oportunidades del entorno.

Cinco claves de éxito para una organización emprendedora

- Promover la cultura del emprendimiento y su éxito, otorgando una visibilidad notable a las iniciativas que lo han alcanzado

- Establecer redes de emprendedores que promuevan encuentros e intercambios de información y experiencia

- Crear infraestructuras de apoyo a la calidad

- Implicar a la sociedad en la medida de lo posible

- Favorecer la diversidad de las fuentes de financiación (bancos, capital riesgo, business